La victoria de Javier Milei en el balotaje presidencial ya desencadenó los primeros reacomodamientos en el Congreso. A la espera de que el presidente electo anuncie formalmente quién será el presidente de la Cámara de Diputados y defina cómo funcionará el acuerdo parlamentario con los “halcones” del PRO, dos diputados del peronismo no kirchnerista anunciaron que conformarán un bloque propio.
Alejandro “Topo” Rodríguez y Graciela Camaño, que terminan sus respectivos mandatos el próximo 10 de diciembre y no renovarán, renunciaron al bloque Identidad Bonaerense que compartían con Florencio Randazzo. A su vez, también dejarán de formar parte del Interbloque Federal, donde convivían con los diputados de Córdoba que responden al gobernador Juan Schiaretti y los dos legisladores del socialismo de Santa Fe.
El interbloque, que durante los últimos dos años funcionó como fiel de la balanza entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio (ambas coaliciones necesitaban sus votos para alcanzar el quórum), comenzó a crujir durante la campaña electoral, luego de que Schiaretti comenzara a coquetear primero con Horacio Rodríguez Larreta y luego con el propio Milei. Por su parte, tanto el “Topo” Rodríguez como Camaño se manifestaron en favor de Sergio Massa.
Las tensiones siguieron en aumento luego de que Milei dejara trascender que Randazzo podría ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados, como sucesor de Cecilia Moreau. Dato que no desmintieron desde el entorno del ex ministro del Interior y Transporte.
En términos políticos, la elección de Randazzo sería para Milei una forma de mostrar independencia de los halcones del PRO, que quieren para ese cargo a Cristian Ritondo, y también un guiño a los gobernadores, ya que aseguraría en primer término el apoyo de los cordobeses de Schiaretti.
Camaño y Rodríguez conformarán a partir de hoy un nuevo bloque llamado Consenso Federal. Según pudo saber Infobae, ambos entendieron que dentro del interbloque ya no existían diferencias menores, o matices, sino dos visiones completamente distintas sobre el modelo de país. Por lo tanto, definieron correrse para no quedar asociados de ninguna forma con el gobierno libertario.}
La ruptura del Interbloque Federal no tendrá un impacto mayor en la relación de fuerzas dentro del recinto dado que Milei no planea enviar ningún proyecto hasta después del 10 de diciembre cuando su bloque pasará a tener 38 diputados. Tanto Rodríguez como Camaño no renovaron sus bancas, por lo que no estarán el año que viene. No obstante, su salida reacomodamiento constituye una primera señal de las dificultades que enfrentarán los libertarios para sumar a sectores del peronismo es un plan de fuerte ajuste, tal como lo definió el propio Milei ayer en varias entrevistas.
En la Cámara baja todos los espacios observan con expectativas los movimientos del presidente electo que todavía no definió quién será el presidente de su bloque y tampoco organizó cómo funcionará la alianza parlamentaria con los halcones del PRO.
La Presidencia de la Cámara es un lugar estratégico para organizar su funcionamiento y la tradición marca que se reserva a un hombre del oficialismo. Sin embargo, reglamentariamente es necesaria una mayoría simple para su nombramiento. Eso significa que los libertarios, que a partir del 10 de diciembre tendrán 38 diputados, no podrían nombrar a cualquiera que sea vetado por el peronismo y los moderados de Juntos por el Cambio.
La designación de Randazzo, enemistado con el kirchnerismo, podría ser el primer dolor de cabeza para Milei en la Cámara de Diputados.