Otro casillero del nuevo organigrama del gobierno del presidente electo, Javier Milei, ya tiene rostro, nombre y apellido. Se trata de Pablo de la Torre, que ocupará la secretaria de Desarrollo Social, clave para el manejo de la conflictividad social porque tendrá a su cargo la coordinación de los planes sociales y la relación con los piqueteros.
El área, desde el 10 de diciembre, dejará de ser Ministerio y se integrará como Secretaría dentro de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, junto a Salud, Educación y Trabajo.
“Queremos que la plata del Estado sea una inversión en el capital humano de cada argentino y no una limosna que los condene a la pobreza; vamos a terminar con el modelo que nos llevó al fracaso total, con foco en defender la vida y la familia”, señaló De la Torre, que es hermano del exintendente de San Miguel y actual senador provincial (Juntos por el Cambio), Joaquín de la Torre.
En el distrito bonaerense, tuvo a su cargo el área de Salud y actualmente es secretario de infancia y familia. Es médico pediatra, y presidente de la Asociación Civil Concordia. Según indicaron desde San Miguel, siempre estuvo vinculado a los temas sociales, sobre todo desde la creación de los Centros de Desarrollo Infanto Familiares.
“Él venía teniendo vínculo con Pettovello porque precisamente quería aportar su ayuda en el área social, y Joaquín naturalmente también fue un nexo con Milei”, indicaron a Infobae. Es más, antes de la primera vuelta había anticipado en sus redes su voto por La Libertad Avanza: “Voto a Milei, voto para terminar con el kirchnerismo, para que los chicos aprendan en la escuela; voto contra la inseguridad, el narcotráfico y la inflación, para que las familias argentinas no caigan más en la pobreza, que dios proteja a nuestra patria”.
De la Torre, además, tiene un excelente vínculo con los principales referentes de la Iglesia. Es más, en 2020, cuando era secretario de Salud municipal, hizo pública su postura sobre la ley para despenalizar el aborto. “Hemos decidido estudiar medicina por vocación, para salvar vidas, para combatir la enfermedad y para combatir a la muerte. Siempre, y en todo lugar, estamos dispuestos a dar la vida inclusive por nuestros pacientes, en el consultorio, en la guardia, en una cancha de fútbol, miles de veces en eventos hemos repetido ante la situación “un médico, por favor”. Para qué, para salvar vidas, esa es nuestra vocación, nuestra profesión, el juramento que hicimos cuando nos recibimos”.
“Sin embargo, los médicos en los hospitales están recibiendo presiones para atentar contra la vida de las personas, contra la de los más inocentes, en contra de los más vulnerables y silenciosos. No podemos seguir callados y mirar para otro lado. El aborto es ilegal en la Argentina. No cuenten con nosotros. No cuenten con nuestro silencio y menos con nuestra complicidad. Los médicos salvamos vidas, los médicos estamos para salvar vidas. Esa es nuestra responsabilidad, nuestra misión y nuestra vocación”, completó en aquel momento.
Esta postura es similar a la que presentó en los últimos días Bertie Benegas Lynch: “Que tengamos ley de aborto es una salvajada, yo la derogaría”, señaló el diputado libertario electo, en declaraciones a Continental.
Planes sociales y piqueteros
Durante la campaña, fueron varios los dirigentes de organizaciones sociales que advirtieron que un gobierno libertario, entre otros puntos, generaría una mayor conflictividad en las calles. Es más, una vez consumada la victoria de Milei, reforzaron este concepto si las políticas desde el 10 de diciembre representan una quita de los beneficios. “Acá no se rinde nadie”, señalaron el pasado lunes.
Consultado por Infobae, De la Torre señaló: “Los planes sociales van a seguir, pero hoy es un descontrol total que vamos a ordenar. Al que recibe un plan social, según su capacidad, le vamos a exigir que trabaje, porque de esa forma lo vamos a liberar del plan el día de mañana. Vamos a dar planes sociales, pero no vamos a dejar tirados a quienes los reciben. Es la forma para que la gente que hace mucho no trabaja recupere la cultura del trabajo, salga adelante y deje de depender del Estado”.
“Vamos a poner el foco principal en la primera infancia. El problema de la pobreza y la desigualdad empiezan desde el embarazo. Vamos a proteger y acompañar a las madres desde la concepción. La inversión va a estar puesta en la infancia y para eso vamos a crear los Centros de infancia y familia. No vamos a dejar a los pobres tirados como están ahora”, aseguró.
“Nuestra vocación es ayudar a los que necesitan; las medidas se van a anunciar el 10 de diciembre”, completó el futuro funcionario.
El propio Milei, en la previa del balotaje, ya se había referido a los planes sociales durante un gobierno libertario. En aquel momento, sostuvo la necesidad de “incrementar la transparencia y eliminar los intermediarios, para que a la gente le llegue la asistencia entera”, manifestó en relación con las organizaciones sociales y piqueteras. “Va a cambiar la lógica de la política social, hoy es una política asistencialista que lo único que hace es crear esclavos; nosotros vamos a una política social de capital humano”, agregó a mediados de octubre.
También, antes de los comicios, dijo que aplicará “todo el peso de la ley” ante un eventual incremento de la conflictividad social. “En mi gobierno voy a meter presos a los piqueteros. Hay que cumplir la ley, la calle es para transitar”, anticipó