El Congreso de la Nación será el terreno en donde el gobierno libertario tendrá que librar muchas de las batallas para poder llevar adelante algunas de las medidas que está planteando, como por ejemplo, las privatizaciones.
Pero aunque la conformación del Palacio Legislativo que convivirá los próximos dos años con Javier Milei ya está definida, las nuevas alianzas y las rupturas plantean una desafío para el próximo oficialismo porque el peronismo se erige con mayor fuerza y puede ser quien marque el ritmo dentro del hemiciclo.
El Congreso con el que le tocará gobernar a La Libertad Avanza, por lo menos la mitad de su mandato, muestra que los números para poder alcanzar el quórum tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores son, como mínimo, complejos de obtener.
En el caso de la Cámara baja, LLA contará con un bloque de 38 diputados que en su gran mayoría no tiene experiencia parlamentaria en un contexto en el que estará obligado a buscar acuerdos parlamentarios para poder abrir el recinto -se necesitan 129 diputados para el quórum.
Parte de esto se los aportará el bloque del PRO. Con Juntos por el Cambio roto y sin acuerdo interno, con la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical señalando que los votos de la sociedad los colocaron el rol de oposición, los amarillos, de la mano del acuerdo de Mauricio Macri y Milei, cuentan con 43 diputados, por lo que sumarían 81 bancas, lejos aún de la posibilidad del quórum.
Pero el acuerdo entre los sectores parece estar avanzado, tanto es así que en los pasillos de la Cámara ya circulan nombres para el próximo presidente del recinto, que todo indica va a quedar en manos de un legislador del bloque macrista.
Aunque el bloque que representará a la primera minoría va a ser el de Unión por la Patria -109 diputados- por lo que el reglamento establece que debería presidir la Cámara, los usos y costumbres del recinto señalan que ese lugar quedar reservado para el oficialismo teniendo en cuenta que está en la línea sucesoria de la Presidencia de la Nación.
Entre los nombres que suenan resalta el del diputado Cristian Ritondo que, como parte del acuerdo, se sentaría en el lugar que hoy ocupa Cecilia Moreau. Pero el propio Milei abrió el juego y señaló a Miguel Ángel Pichetto como un posible aspirante al cargo. Lo que queda claro tanto por lo que conversan los legisladores hasta por los dichos del próximo Presidente, es que será un legislador amarillo el que ocupe ese lugar.
El resto de la Cámara estará compuesta por 13 diputados de fuerzas provinciales y otros 5 del Frente de Izquierda. Con estos números, la opción para conseguir el quórum es lograr sumar las voluntades de los legisladores que hasta el 19 de noviembre formaban JxC junto al PRO.
En el Senado de la Nación el escenario es más complejo para La Libertad Avanza. Aunque en lo que se refiere a la presidencia no hay discusión, ya que ese cargo es ocupado por la vicepresidenta de la Nación, que hoy es Cristina Kirchner y a partir del 10 de diciembre será de Victoria Villarruel.
Si los diputados de la Libertad Avanza muestran poco expertise parlamentario, los que desembarcarán en el Senado de la Nación son aún más legos en lo que tiene que ver con la vida parlamentaria.
Los libertarios irrumpieron en la Cámara alta con un bloque de 7 senadores y deberán enfrentar un numeroso bloque del peronismo. Unión por la Patria tendrá a partir del 10 de diciembre 33 legisladores, a solo 4 de obtener el quórum. Y lo más probable es que lo consiga de la mano de los 8 senadores de las fuerzas provinciales que hasta ahora vienen trabajando en conjunto,
En este escenario, Unión por la Patria tendría el número necesario para poder avanzar en una sesión aprobar y bloquear proyectos de ley, Decretos de Necesidad y Urgencia, ascensos del Poder Judicial o algo que puede generar mucha conflictividad con la futura vicepresidenta: los ascensos de las Fuerzas Armadas.
En la Cámara alta la ayuda del PRO es marginal ya que solo cuenta con 8 senadores y no todos son macristas. El peso de Horacio Rodríguez Larreta es mayor en este sector del Congreso. Con respecto del resto de los miembros del interbloque, quedan 16 senadores de la UCR y del resto de los socios pero que, nuevamente, se muestran alejados del acuerdo. De todas formas, si JxC se muestra unido a LLA tampoco le alcanzaría ya que sumaría 31 legisladores.
La Libertad Avanza enfrentará un Congreso que se muestra fraccionado, que en Diputados nadie tiene el quórum propio pero que en el Senado Unión por la Patria muestra la fuerza suficiente y tiene el número de legisladores y la experiencia para ser quien marque el ritmo.
Dependerá de los acuerdos que pueda llevar adelante la nueva fuerza y el rol que cumpla el PRO en ambas Cámaras para intentar seducir a sus viejos socios.