Después de los insistentes cortocircuitos de la campaña, que incluyeron durísimas críticas del presidente electo, en el seno de La Libertad Avanza se trabaja por estas horas para reencauzar el vínculo entre Javier Milei y el papa Francisco, de cara a la posible visita del pontífice al país el próximo año.
“Hay charlas que se habían postergado para después de las elecciones. La relación no es la mejor pero sí hay para mejorar”, aseguró a Infobae un dirigente de LLA que desde hace meses está ocupado en tratar de acercar posiciones entre Roma y Buenos Aires. “Se están tendiendo puentes para acercar más a la Iglesia al espacio”, resumió otro colaborador abocado a la misma tarea.
Hace menos de quince días, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), a cargo de monseñor Oscar Ojea, invitó formalmente por carta al Papa a visitar el país en el 2024. La invitación se dio luego de algunos trascendidos que pusieron en duda el posible viaje de Francisco, en medio de un clima tenso por las constantes críticas libertarias a su figura -Alberto Benegas Lynch, muy cercano al presidente electo, había pedido romper relaciones diplomáticas con el estado vaticano- y la decisión de Sergio Massa de utilizar esos chispazos como parte de su estrategia de campaña.
Este lunes, Ojea pidió rezar para que “el Señor ilumine a las nuevas autoridades”.
Lo cierto es que, en Roma, la postulación del ministro de Economía tampoco sedujo demasiado al Papa. Más bien, lo contrario: Massa nunca pudo recomponer el vínculo con el pontífice después un serio traspié en la época en la que Francisco ocupaba el arzobispado porteño. A Jorge García Cuerva, al frente de ese sillón desde julio pasado -en los próximos días tiene previsto viajar a la capital italiana para la congregación de obispos, aunque-, que supo tener buen diálogo con el ministro, también le cayó muy mal la reacción del funcionario cuando asumió en el arzobispado.
En la Iglesia, sin embargo, hubo críticas mucho más acentuadas durante la campaña a la postulación de Milei. El propio Francisco rechazó en una entrevista con la agencia Télam, días antes de las elecciones de octubre, algunas de las acusaciones del libertario. “A veces dicen que el Papa es comunista. No es así. El Papa dice lo que dice el Evangelio”, subrayó. Alertó además sobre los peligros de ir detrás de “los flautistas de Hamelin” que pronostican “soluciones mágicas”.
En el último debate, cuando Massa insistió para que Milei corrigiera su postura sobre el Papa -le repitió su declaración en la que definió al pontífice como el representante del “maligno en la tierra”- el jefe de LLA respondió que ya había pedido “disculpas internamente”, que, según él, “llegaron” a Roma. “Yo no tengo problemas en pedir disculpas. Cuando uno se equivoca pide disculpas y se acabó. No sólo eso, estamos dispuestos a recibirlo en Argentina, darle los honores de un jefe de Estado, propios del jefe de la Iglesia, dado el credo católico de los argentinos”, abundó.
El presidente electo buscó así empezar a dar vuelta la página.
“Hubo mucho ruido, pero las personas del gobierno o son católicas o son personas de buena relación con la Iglesia”, explicó esta mañana un colaborador de Milei de trato fluido con la Iglesia.
En ese sentido, este lunes ya habían empezado a circular en LLA nombres de potenciales funcionarios a cargo de la relación formal con la Iglesia, es decir la Secretaría de Culto que hoy ocupa Guillermo Oliveri, un dirigente de extensa trayectoria en el PJ, muy cercano a Alberto Fernández. Colaboradores de Oliveri aseguraron a este medio que, por ahora, no tuvieron ningún contacto informal con representantes de LLA.
En la danza de nombres para ese lugar se menciona a Santiago Santurio, diputado electo y uno de los nexos principales de Milei con la Iglesia. “Por ahora está enfocado en ocupar su banca”, respondieron cerca del dirigente que hace meses está encargado de bajar la tensión cruzada. Se habla además de Luis Saguier Fonrouge, ex director nacional de Culto Católico durante la gestión de Cambiemos, referenciado en Federico Pinedo. Y a Rodrigo Fernández Madero, el referente de culto de Patricia Bullrich, otro de los que, según trascendió, colabora para reencauzar el diálogo: cerca de Fernández Madero le atribuyen haber propiciado, por ejemplo, un encuentro previo a la campaña entre la ex candidata presidencial y García Cuerva.
Cuando Milei defina ese cargo, deberá también decidir el perfil para ocupar la embajada argentina en el Vaticano, hoy en manos de María Fernanda Silva, de confianza del Papa. “Hay varios nombres, dentro del espacio y en la periferia”, remarcaron.
En el caso de Diana Mondino, por estas horas nombrada para ocupar la Cancillería, tiene buena relación parte de la Iglesia. Circuló de fuentes libertarias que había un lazo previo con Ojea, pero desde la CEA aclararon que no se conocen. Sandra Pettovello, futura ministra de Capital Humano, también conserva algunos vínculos frecuentes con la Iglesia.
Como publicó Infobae durante la campaña, la potencial visita de Francisco a la Argentina que el propio Papa promovió con recientes declaraciones -”Quiero ir a la Argentina”, repitió en público y en privado- quedó enredada en los chispazos de la campaña electoral. Se especuló, por caso, en que la decisión de viajar o no estaba atada al resultado electoral, una hipótesis que desde el círculo íntimo del Papa se encargaron de rechazar.
Por ahora no hay preparativos formales entre Roma y Buenos Aires, a pesar de que el viaje todavía figura en la agenda papal. Fue uno de los temas que conversaron el presidente Fernández y García Cuerva en la reunión que mantuvieron en Olivos a fines de agosto: se habló, según confiaron a este medio, de la posibilidad de que la visita se produzca en el primer semestre del 2024. Atada, en buena medida, a la salud de Francisco.
“Les digo la verdad, hacer un viaje ahora no es tan fácil como al principio, tengo problemas al caminar que limitan. Veremos”, respondió el Papa por entonces de regreso a Roma desde Mongolia.
“La idea de una charla entre Javier y el Papa está, pero no sabemos si en el corto plazo”, agregaron desde LLA en medio de las gestiones. En paralelo, Francisco podría en los próximos días recibir en Roma una visita de alto impacto: por el viaje planificado a Nápoles, trascendió que surgieron gestiones para que Cristina Kirchner haga una parada en la capital italiana.