Javier Milei espera con ansiedad el resultado de una elección que puede ponerlo en la Presidencia de la Nación, aunque con la tranquilidad de que logró un esquema de fiscalización sólido como para garantizarle el cuidado del voto a lo largo del país. Fue algo que logró tras el pacto que hizo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich luego de las elecciones del 22 de octubre. El PRO le aportó a La Libertad Avanza el 50% de casi 150 mil fiscales que estarán a cargo de supervisar la boleta libertaria esta jornada. Incluso, el expresidente y la exministra de Seguridad participaron anoche de una reunión que sirvió para repasar el operativo de fiscalización. Fue otro gesto de apoyo al economista.
Minutos después de las 21, Macri y Bullrich se conectaron a un cónclave virtual con dirigentes seccionales del PRO de la provincia de Buenos Aires. Con la coordinación de Cristian Ritondo, el encuentro sirvió para ordenar el esquema de fiscales que aportó el PRO en el distrito más grande del país, que implica el 37% del padrón nacional. Allí, Milei cuenta con 40 mil fiscales. Cerca de la mitad fueron aportados por el partido amarillo, a partir del apoyo del expresidente y Bullrich. El presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados y el diputado nacional Diego Santilli articularon en ese sentido con Sebastián Pareja, armador bonaerense de La Libertad Avanza. “Están todas las escuelas de la provincia cubiertas y cuidadas”, aseguró un referente libertario a Infobae, quien destacó que el soporte del PRO permitió completar la nómina.
Durante la reunión de anoche, Macri buscó motivar a los dirigentes presentes, a los que les agradeció por fiscalizar, y les pidió que “cuiden el voto” porque “mañana puede ser un día histórico con el fin del kirchnerismo”. Bullrich reforzó ese mensaje con una arenga política, a la que se sumó Ritondo. Dentro de los dirigentes sobresalió también la presencia de Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento, de Martín Yeza, diputado nacional electo e intendente saliente de Pinamar y de Alejandro Finnochiaro, diputado nacional.
Y este mediodía, Macri y Bullrich volvieron a cruzarse. El expresidente salió de votar en la Escuela Lenguas Vivas, en Palermo, y se acercó a la casa de la ex ministra de Seguridad, en las inmediaciones del Jardín Botánico. En un encuentro a solas, café y agua mediante, conversaron sobre el desarrollo de la elección, intercambiaron información y visiones. Los dos tienen datos positivos del balotaje y consideran que el libertario hará una buena performance. También ven con normalidad el reporte que les llega del proceso de fiscalización.
No obstante, conservan especial mesura. Conocen que hay variables que serán determinantes del resultado del balotaje, como que la fiscalización funcione bien en todo el país hasta el último minuto, como que Milei logre una elección excelente en Córdoba, en el centro del país y logre una performance digna en Buenos Aires. El massismo prende velas para arrasar en el conurbano y ganar con comodidad en el norte argentino. Si eso sucede, puede ser desequilibrante. Macri y Bullrich no piensan inmolarse y esperarán con sus equipos hasta tener claridad sobre el resultado del escrutinio.
Si observan una situación estable, con datos positivos para el libertario, evalúan acercarse hacia Maipú y Córdoba, donde está el búnker libertario, como símbolo de espaldarazo político. Aunque sostendrán la mesura pública hasta el último minuto.
El macrismo y el bullrichismo apuestan todo a un triunfo del libertario ante Sergio Massa. De suceder, estarán a disposición para fortalecer un eventual Gobierno de La Libertad Avanza. Ambos estuvieron en contacto durante el fin de semana con el candidato y consideran que si asisten a la usina de campaña libertaria, en el Hotel Libertador, será garantía de apoyo político. De todos modos, en los entornos de los referentes del PRO deslizaron que ambos serán cautos. “De no mediar inconvenientes, la idea es que puedan estar en el búnker”, aseguró a este medio un interlocutor íntimo de Macri y Bullrich.
En tanto, Bullrich se volverá a reunir durante la tarde con su equipo político en sus oficinas para supervisar el desarrollo del escrutinio. Macri fue el primero en votar de los referentes del PRO, minutos después de las 10. A las 13 fue el turno de Milei, mientras que la ex ministra de Seguridad lo hará a las 14 en La Rural.
El PRO montó una suerte de centro de cómputos propio, que harán con los datos que receptarán de sus fiscales provenientes de locales de votación estratégicos. Es una forma de contar con mesas testigo que les den un pulso electoral. Son formas que utiliza la política para decidir posicionamientos y discursos antes de conocer la información del escrutinio provisorio.