La dolarización de la economía fue la principal consigna económica de la campaña electoral de Javier Milei y luce por lo tanto, como la columna vertebral de su futura gestión. El candidato de La Libertad Avanza (LLA), el más votado en la segunda vuelta de este domingo, basa su programa económico en recortar fuertemente el gasto público y dar curso legal al dólar norteamericano en reemplazo del peso. Es una idea que Milei ratificó incluso tras su alianza electoral con Mauricio Macri. La presidencia del Banco Central es uno de los pocos puestos del equipo económico con un nombre que suena con insistencia desde hace tiempo.
La mayoría de los políticos pasan décadas preparándose para llegar a la Presidencia, pero pocos lo logran. Javier Milei, economista de 53 años cumplidos el día de la elección general, ex arquero de un equipo de fútbol, que lideró una banda de música y se hizo conocido en todo el país por sus extravagantes apariciones en TV, acaba de quedarse con la conducción de la Casa Rosada después de menos de 24 meses en el sector público.
Mauricio Macri comenzó el año con un gesto de renunciamiento político y lo terminará involucrado a fondo en la nueva etapa que viene en la Argentina. Para el ex presidente, el triunfo de Javier Milei en el balotaje tiene un sabor a revancha personal y a la revitalización de su liderazgo político en una oposición que quedó a un paso de oficializar su ruptura desde se confirmó la victoria libertaria.
A las 20.10 del domingo 19 de noviembre, Sergio Massa habló en el búnker de Unión por la Patria y admitió su derrota ante Javier Milei. El actual ministro de Economía contó que se comunicó con el líder de La Libertad Avanza para reconocerlo como el nuevo presidente electo.
“Le hemos planteado la responsabilidad de mañana mismo de poner en marcha mecanismos de enlace”, informó el titular del palacio de Hacienda, aludiendo al actual jefe de Estado, Alberto Fernández, y quién a será su sucesor. “Traté de dejar lo mejor de mí en esta campaña”, dijo Massa ante la militancia peronista.
Aunque la difusión de los primeros datos oficiales del balotaje estaba prevista para las 21 horas, la información se dió a conocer antes. En el búnker de La Libertad Avanza, Javier Milei y su equipo mostraron confianza desde muy temprano con en el resultado, a partir de la información que fue llegando desde los distintos puntos del país, con números que dan cuenta de una victoria irreversible. Por caso, en las primeras seis provincias, Tucumán, Neuquén, Chubut, Salta, Santa Fe y Corrientes, los guarismos preliminares ubican al economista libertario por encima de Sergio Massa.
En el búnker libertario se espera la llegada de los principales referentes del PRO: Mauricio Macri y Patricia Bullrich estarán junto a Milei en su primer discurso luego del balotaje.
La jornada se desarrolló con tranquilidad. A las 18 comenzaron a cerrar las mesas de votación. Los argentinos fueron a las urnas para elegir a su próximo Presidente en el balotaje entre Javier Milei -La Libertad Avanza- y Sergio Massa -Unión por la Patria-. Pese a los temores y advertencias previas sobre posibles irregularidades, la jornada transcurrió sin denuncias de fraude.
Sí hubo algunos incidentes: Malena Galmarini, titular de Aysa y esposa del candidato peronista, aseguró que hubo una rotura “sistemática de boletas” durante la mañana. El liberalismo se quejó porque circulaban papeletas de las PASO y solicitó ante la Junta Electoral que sean consideradas como “válidas” a la hora de contar los sufragios.
A partir del mediodía empezaron a circular distintos bocas de urna con distintos resultados. Las sedes de campaña de los postulantes se desentendieron de esos números y anticiparon que esperarán los guarismos de sus mesas testigo, que generalmente empiezan a circular después de las 19. Sin demoras en los colegios y ante una mecánica de sufragio bastante simple con sólo dos opciones en juego, el recuento debería ser rápido y a las 21 deberían comenzar a fluir los resultados oficiales. En el balotaje, sólo se cuentan los votos afirmativos, es decir, por uno de los candidatos. El voto en blanco es válido, pero no influye en el resultado.
Durante la tarde, en uno de los búnker, el de Milei, empezó a aflorar un moderado optimismo. En el de su rival hubo una cautela que contrastó con el clima de algarabía que se había generado temprano en las elecciones generales. Igualmente, en ambas veredas eligieron esperar los resultados oficiales para hablar públicamente sobre tendencias.
La decisión del gobierno nacional de no correr el feriado de mañana lunes 20 de noviembre parece no haber erosionado el nivel de participación. De acuerdo a los datos preliminares de la Justicia Electoral, este domingo fueron más personas a las urnas en comparación con la primera vuelta.
Al igual que en las elecciones anteriores, Massa optó por recluirse en el Complejo C, ubicado en Chacarita, a donde la militancia comenzó a llegar a media tarde. Milei está en el Hotel Libertador, lugar en el que reside hace varias semanas. Allí se espera también a dirigentes del PRO, especialmente a Patricia Bullrich y Mauricio Macri, quienes se pronunciaron públicamente a favor del libertario y fueron determinantes para asegurar la fiscalización en distritos donde la estructura del “León” es escasa.
Tanto Milei como Macri les enviaron audios a los fiscales para que se queden en los colegios hasta que las actas estén cerradas y firmadas.
En esta nota, se irán actualizando todas las novedades de jornada electoral a partir del cierre de las mesas.
Ganó Javier Milei. El domingo 19 de noviembre se llevó adelante el balotaje 2023 para definir quién será el próximo presidente de Argentina. Las fórmulas presidenciales que se presentaron fueron Javier Milei - Victoria Villarruel (La Libertad Avanza), y Sergio Massa - Agustín Rossi (Unión por la Patria).
El candidato a presidente oficialista llegó al Complejo C, en el barrio porteño de Chacarita, pasadas las 19.30 horas. Militantes y dirigentes de Unión por la Patria sostienen allí las muestras de prudencia. En contraste, el búnker de Javier Milei, en un hotel céntrico, continúan los datos alentadores, entre gestos de seguridad y optimismo.
A la espera de datos oficiales, se conocieron guarismos de seis provincias en las que el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, logró un triunfo sobre su adversario de Unión por la Patria, Sergio Massa.
El búnker libertario, en la Ciudad de Buenos Aires, expresa optimismo y seguridad, mientras que el oficialismo sostiene las muestras de prudencia. Los resultados oficiales están previstos, inicialmente, para las 21 horas.
Héctor Daer, dirigente de la CGT, y Cecilia Moreau, presidenta de la Cámara de Diputados, resaltaron que el proceso electoral durante este domingo se “desarrolló sin dificultades” y agregaron: “Vamos a esperar el resultado de los cómputos oficiales con mucha prudencia y tranquilidad”.
“Agradezco a todos los argentinos que, a pesar del feriado largo, pasaron el 76% de los votantes que supera en cada elección durante este año. Circulan números que fueron desmentidos y pedimos a todos que aguardemos todas las fuerzas y tengamos esa responsabilidad. Estamos frente a un proceso que demostró transparencia. No podemos poner en juego la democracia. Hay que esperar los resultados y aceptar la voluntad del pueblo argentino”, agregó Daer.
Guillermo Francos, quién ocuparía el Ministerio del Interior si un eventual gobierno libertario, aseguró que la elección ha sido “absolutamente transparente” y señaló que “no faltaron boletas”.
“No tenemos nada que observar. No faltaron boletas, las pudimos reemplazar en cada momento. Hemos transitado una elección absolutamente transparente. Les agradecemos a todos los fiscales”, dijo.
El asesor de Javier Milei se mostró optimista pero dijo que todavía no recibieron los datos de sus mesas testigo.
El 73 por ciento del padrón electoral de todo el país ya fue escrutado por conocer los resultados del balotaje presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei. La cifra es a casi dos horas de cerrada la elección y con mesas de votación de todas las provincias del país, informaron a Infobae fuentes que trabajan en el recuento. “Va muy rápido”, explicó una fuente que trabaja en el centro de cómputos en el que se reciben los telegramas.