La UCR mantendrá la neutralidad que anunció en la última reunión de la Mesa del Comité Nacional gane quien gane el próximo domingo en el balotaje. “Al menos el primer año”, aclaran los radicales más cercanos a Sergio Massa. Un triunfo del candidato de Unión por la Patria dejaría a un sector del partido centenario más cerca del oficialismo que de la oposición. En cambio, en un gobierno de Javier Milei resultaría más incómodo y dificultoso acercar las partes - pese a que existen correligionarios representados por su antikirchnerismo- sobre todo con un Mauricio Macri que busca desprenderse de los boinas blancas (casi) desde el propio nacimiento de Cambiemos en 2015.
“Hay que ver cómo es ese llamado al gobierno de unidad que pregona Massa”, se atajan los radicales que, aunque no lo hayan expresado públicamente, se encargaron de enviar gestos y guiños para que la ciudadanía apoye al ministro de Economía, sobre todo impulsados por la defensa de la educación pública.
Gerardo Morales y Martín Lousteau son los que quedaron del lado moderado de lo que es -o supo ser- Juntos por el Cambio y hoy enfrentan acusaciones sobre una supuesta alianza con el candidato oficialista. El primero que salió a acusarlos fue Macri, quien marcó una contradicción en el gobernador de Jujuy con el caso de Milagro Sala y su supuesta alineación con Massa. Morales le respondió con la misma vehemencia al ex presidente a Milei, quien lo cuestionó por atenderse en una clínica privada de Buenos Aires en momentos en que tuvo que ser internado por una infección.
Gane quien gane, Morales y Lousteau tienen una sola certeza: la presidencia del Comité Nacional será de ellos. En busca de una muestra de renovación, se descuenta que el líder de Evolución sucederá al gobernador jujeño. También saben que tendrán - de las cinco provincias con las que hoy cuenta la UCR- a Santa Fe y Jujuy como aliadas. Pero la alianza moderada que conformaron con Horacio Rodríguez Larreta comienza a tener grandes interrogantes en el Congreso. Durante todo el año electoral, los planes para el próximo año legislativo eran, entre ellos, unificar el bloque en la Cámara de Diputados, que hoy está dividido y presidido por Mario Negri y Rodrigo de Loredo, respectivamente. “No va a ser gratis lo que hicieron este año”, amenazan los radicales opositores a las autoridades partidarias, quienes ya observan una fuerte división en el partido centenario, afectado por el proceso electoral.
Alfredo Cornejo (enemistado con Morales), Gustavo Valdés y Leandro Zdero son los gobernadores que hoy trabajan para disputarle los espacios de poder a los radicales moderados. Según pudo saber Infobae, el correntino tiene intenciones de quedarse con el Comité Nacional y el mendocino con el bloque de Senadores con Rodolfo Suárez a la cabeza. “No va a ser fácil el proceso de unidad de la UCR en el periodo que viene”, adelantan los integrantes del Grupo Malbec. Es más, creen que Lousteau quedará aislado en la Cámara alta y observan pocas posibilidades de lograr la unificación en Diputados.
En los últimos días comenzó a tomar fuerza el nombre de Facundo Manes, como uno de los protagonistas que pelean por fortalecer su liderazgo. Luego fructífera campaña legislativa en el 2021, cuando ganó la banca por la provincia de Buenos Aires, el neurólogo fracasó en su objetivo de convertirse en el candidato presidencial de la UCR. De hecho, ya no existen vínculos ni acercamientos con Maximiliano Abad, quien supo ser su aliado en el territorio bonaerense. Según pudo saber este medio, comenzó a trabajar para hacer pie en la reconfiguración de la Legislatura y busca presidir el bloque de Diputados de la Nación. “Lo hará pero aliado Morales y Lousteau”, responden en el Grupo Malbec.
No hay posibilidades de un radical con Milei presidente pero nadie descarta que suceda en un mandato de Massa. Justamente, es el escenario que hoy divide a la UCR. Aunque no se concrete ese gobierno de unidad que impulsa el ministro de Economía, un sector importante del radicalismo no le perdona a Morales y a Lousteau las decisiones electorales que tomaron como autoridades partidarias.
“A partir del lunes va haber una reconfiguración total del sistema político tradicional. Gane quien gane”, analizó dirigente radical importante en diálogo con Infobae. En ese escenario, pese a haberse mostrado como un partido ordenado a la hora de anunciar su neutralidad, se espera que la UCR termine de cristalizar las diferencias e internas que hasta hoy mantuvo en un incómodo silencio.