Cuando faltan solo tres días para el balotaje que definirá al presidente de Argentina por los próximos cuatro años, José “Pepe” Mujica volvió a manifestar su apoyo a Sergio Massa y advirtió que “medidas explosivas” que puedan tomarse ante la crisis que viva el país va a provocar protestas en las calles “y va a surgir la respuesta de reprimir”.
En ese sentido, recordó la salida a la crisis de 2001 y resaltó la figura del entonces ministro de Economía Roberto Lavagna, “que empezó a negociar y a tomar un conjunto de medidas” que permitieron “reflotar la Argentina”.
El ex presidente uruguayo había manifestado esta semana un apoyo explícito al candidato de Unión por la Patria al asegurar que “si pudiera votar, votaría por Massa con las dos manos”.
“Si yo fuera argentino -que me siento más que hermano en mi fuero íntimo- ante el dilema que tiene el pueblo argentino, y no porque Massa sea mi amigo, sino que ante la opción, sé que lo votaría porque reiteradamente está planteando la necesidad de gobierno nacional”, dijo Mujica en un video al que tuvo acceso Infobae.
Este jueves, en su columna habitual en Radio 10, el ex mandatario resaltó la “capacidad milagrosa que tiene la sociedad argentina para recuperarse” de las crisis, aunque dijo que lo que más le preocupa es “que no se conozca la propia historia”.
Mujica recordó cómo fue la salida de la crisis de 2001, que provocó la renuncia del entonces presidente Fernando De la Rúa, y resaltó la figura de Lavagna.
“Me da la impresión de que una parte de la sociedad argentina no recuerda ya su propia historia relativamente reciente. No recuerda aquella etapa que tenía un nuevo presidente cada dos o tres días, aquella etapa del que se vayan todos, con los martillazos en la cortina metálica de los bancos, con una bronca en la calle. Al final de cuentas pusieron en el ir y venir un ministro de Economía, Lavagna, que empezó a negociar y a tomar un conjunto de medidas. Y aquel país que parecía que estaba en un abismo empezó a hacer pie y a resucitar. Hubo un margen de paciencia a una convocatoria a la negociación permanente con el conjunto de intereses que existen en una sociedad, y se pudo reflotar la Argentina”, dijo Mujica.
Allí, al analizar las posibles “medidas explosivas” que se puedan tomar ante la crisis, en referencia al “shock” del que habla el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, el dirigente uruguayo dijo que es preocupante que no se tenga en cuanta la historia de movilización que tiene nuestro país, y advirtió lo que puede provocar una política de represión.
“Lo que más me preocupa es que no se conozca la propia historia, la capacidad contestataria y de movilización de vastísimos sectores de la sociedad argentina, que indicaría la prudencia de que si se toman determinadas medidas de carácter explosivo va a haber multitud de gente en la calle y va a surgir la respuesta de reprimir. Y cuando se empieza a reprimir se sabe dónde se empieza, pero no dónde termina”, subrayó.
En ese marco, dijo que es necesario “buscar todo lo posible juntar partes, ejes fundamentales, del movimiento peronista, tan vastos, tan dispersos y, por qué no, muchas veces muy contradictorios. Acudir a lo mejor que tiene el viejo radicalismo, y generar una tentativa de un gobierno nacional por encima de las contradicciones que se puedan tener”. Esa idea de “gobierno nacional” es la que viene expresando Massa desde las elecciones generales, en las que fue el candidato más votado con casi el 37% de los sufragios.
Mujica continuó con su análisis y advirtió que “hay gente que sueña con soluciones mágicas que se instrumentan poco menos que a garrotazos, o que están deseando un clima de violencia en el fondo. La política ha sido sustituida por el odio, y el odio genera un fanatismo ciego que, desgraciadamente, impulsan caminos que se saben dónde inician pero no dónde terminan”.
Por eso, resaltó la figura de Massa y afirmó que se da la contradicción de que “quien está al frente de una economía tambaleante, de un proceso de hiperinflación que enloquece a la gente, paradojalmente tiene una visión más sensata que quienes sin ninguna responsabilidad a lo único que apelan es a salidas de carácter tremendistas”.
De cara al balotaje, Mujica dijo que confía en que “el domingo, la mayoría de los argentinos va a tomar una decisión sabia”, en referencia a un triunfo de Massa, aunque aclaró que “si no fuera así, si nos equivocamos en nuestra decisión, de todas maneras, siempre estaremos con nuestra simpatía, con nuestra empatía, hacia el pueblo argentino como parte de la comunidad latinoamericana”.
Días después de las elecciones generales del 22 de octubre, el expresidente de Uruguay había vaticinada un desenlace “parejo” en la segunda vuelta y había justificado su apoyo a Massa “no porque sea Dios o porque sea perfecto”, sino porque Javier Milei le parece “un mono con ametralladora”. Incluso después de las PASO había manifestado su rechazo al economista libertario “no porque sea de derecha”, sino porque le parece “un loco”.