“Las encuestas dan empate, ninguna está afuera del margen de error”, comenta un viejo armador político de la oposición que hoy orbita en al constelación de La Libertad Avanza. Queda un día y medio de campaña de cara al balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa del próximo domingo y ya no se pueden difundir sondeos de opinión. Pero, en privado, los consultores y los dirigentes trafican PDFs con estimaciones electorales. Todo indica un escenario de paridad, por eso un exitoso operativo de fiscalización puede desequilibrar el escrutinio en favor de alguno de los candidatos. El líder libertario cuenta con el soporte de una parte del PRO, que le llegó a través de Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Con matices y roces en las bases, la asistencia del macrismo estará y esta semana hubo señales para reforzar el apoyo.
Macri visitó a Milei en su búnker del Hotel Libertador y ajustaron clavijas sobre la logística del operativo. La Libertad Avanza necesita un ejército de 110 mil fiscales para custodiar las 106.160 mesas de votación donde sufragarán los 35.394.425 de electores habilitados a votar en todo el país. Es una tarea de suma complejidad que requiere de una planificación minuciosa. Una mesa sin fiscalizar facilita que el rival busque sacar una ventaja en el conteo. Los libertarios no pudieron armar una estructura que abarque el 100% del territorio tanto en las PASO como en las elecciones del 22 de octubre.
El acuerdo con el sindicalista Luis Barrionuevo les acercó en octubre viandas, kits y algunos recursos para costear parte del operativo. El gastronómico pegó un portazo cuando Milei pactó con Macri-Bullrich. ¿Y ahora de dónde salen los recursos? En los equipos de campaña de La Libertad Avanza y de Juntos por el Cambio (JxC) deslizan que un operativo de fiscalización completo puede requerir en torno a USD 5 millones. “Si bien la suma puede parecer onerosa, cuando se la divide por 110 mil fiscales entendés que es necesario”, explicó un armador político que trabaja en el los equipos de fiscalización del PRO. Eso implica una remuneración para cada fiscal (o para algunos) -por la labor durante las más de 12 horas que insume la jornada de votación-, costos en logística, kits de fiscalización (útiles escolares, folios, padrones y carpetas para cada mesa de votación), y, de ser posibles, viandas.
El soporte del macrismo para la fiscalización de Milei
En el entorno del ex mandatario deslizan que facilitará una parte de esos fondos a través de empresarios conocidos y que otro aporte surgiría de la mano de Eduardo Basttita, el empresario del mercado logístico cercano a Macri y Milei. En tanto que los responsables de los equipos de recaudación de Bullrich también están en contacto con los colaboradores del economista discípulo de la Escuela Austríaca. Al mismo tiempo, el líder del PRO procuró ordenar junto al candidato de La Libertad Avanza el esquema en sí de fiscalización, para garantizar un “buen ensamble” de los equipos de fiscales de las tropas libertarias y del macrismo-bullrichismo. Lo hizo hablando personalmente con intendentes, gobernadores y un decenas de legisladores y armadores políticos que del PRO y el radicalismo.
Patricia Bullrich sumó ayer una muestra de apoyo político y llamó a concientizar sobre la importancia de fiscalizar. Convocó a su tropa a un salón en Colegiales, donde los abogados Silvina Martínez y Guillermo Sánchez Sterli dieron una capacitación para los fiscales del PRO que darán soporte a los libertarios el próximo domingo. Fue el telón de fondo para protagonizar una arenga política en favor de La Libertad Avanza. La ex ministra se encargó de invitar a Guillermo Ferraro y a Sebastián Pareja, a cargo de la fiscalización nacional y bonaerense y parte de la mesa chica de Milei. Ambos se hicieron presentes y se subieron al escenario junto a Bullrich y sus laderos. “Los invitamos para que vean que no es una fiscalización en paralelo, que es sobre todo una arenga política y que los acompañamos”, aseguró a Infobae un colaborador de la otrora candidata de JxC.
Bullrich se mantiene activa. Luego de ese evento, anoche participó de una cena en la Unión General Armenia, con jóvenes liberales que apoyan al libertario, organizada por Juan Curutchet, ex Presidente del Banco Provincia en la gestión Cambiemos. La ex ministra se mensajeó ayer con Milei y le transmitió buenas vibras por el acto masivo que encabezó el libertario en Rosario. Por estas horas, aún no confirmó que irá al búnker de Milei el domingo, pero estará presente si le acercan la invitación.
Macri, por su parte, no descuida su otro carril en curso, que es la campaña electoral de Boca Juniors. Las elecciones para renovar autoridades de la institución azul y oro son el 2 de diciembre, sólo 13 días después del balotaje. Es candidato a vicepresidente de Andrés Ibarra, su ex ministro de Modernización, y pretende destronar a Juan Román Riquelme del poder del club Xeneize. Su agenda explota por estas horas, dividida entre la política deportiva y la elección de este domingo.
La jugada de Macri para frenar una operación en su contra
Esta tarde, Macri dará dos entrevistas televisivas, una en TyC Sports, con eje en las elecciones en Boca, y otra más tarde en LN+, donde aprovechará para pedir el voto por Milei y cruzar a Massa. Y mañana volverá a ir a la TV. El ex presidente aún no definió si irá al búnker de La Libertad Avanza. Lo que sí tiene previsto es reunirse con Bullrich el sábado o el mismo domingo, para analizar los datos que ambos tienen sobre la elección.
El ex jefe de Estado está obsesionado en que Massa no sea Presidente, además de su empatía ideológica con Milei. Incluso, esa aversión por el ministro de Economía, y el temor a una llegada al poder motivó a que el sábado saliera intempestivamente con un tuit virulento contra Gerardo Morales. Quienes conocen a Macri aseguran que tenía la información de una presunta operación que el massismo preparaba en su contra y que el gobernador de Jujuy estaría al tanto. Al mismo tiempo, fue un modo de anticiparse a la posibilidad de que un grupo de radicales saliera a manifestar su apoyo al candidato de Unión por la Patria. “Mauricio salió el sábado a la noche con eso y cortó todas las operaciones”, detalló un dirigente del PRO que lo frecuenta.
Para Macri y Bullrich esta elección es a suerte y verdad. Un triunfo del libertario les permite, acaso, reconstruir sus carreras políticas. En caso contrario, todo será un mar de incertidumbres, con el mapa opositor en estado de fragmentación.