“Conocía todos los movimientos de la Cámara”, la frase que desliza un ex jerárquico de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires describe a Claudio Albini, ex subjefe en la Dirección de Personal de la Cámara baja provincial. El nombre de Claudio Albini salió a la luz a raíz de la detención de Julio “Chocolate” Rigau, el puntero del peronismo platense que fue encontrado con 48 tarjetas de débito en su poder -correspondientes a contrataciones realizadas por la Cámara de Diputados bonaerense-, de las que extraía millones de pesos desde un cajero automático del Banco Provincia.
Tras su detención -y posterior liberación- se supo que Rigau reportaba al concejal de Unión por la Patria, Facundo Albini. Sin embargo, “arriba” del edil está Claudio Albini, su padre.
En efecto, uno de los apuntados luego de conocerse los chats del teléfono de Rigau es Albini padre. El contenido de las conversaciones de “Chocolate” con otras personas, que serían los presuntos prestadores de nombres para la obtención de tarjetas, dan cuenta que el puntero tenía que “rendirle”, las extracciones y la recaudación “a Claudio”.
En la Cámara de Diputados poco se quiere hablar de Albini padre. Cultor del bajo perfil y conocedor de los procesos administrativos como pocos, es un secreto a voces que Claudio Gustavo Albini ostentaba -u ostenta- una posición de poder en la Legislatura.
Las diferentes fuentes consultadas admiten que el hombre tiene una pericia infalible de la vida interna de ese poder del Estado. “Durante años fue el jefe de personal, aunque su cargo quizás sea otro”, admite un funcionario con paso por la Cámara baja bonaerense.
“Desde que saltó lo de Chocolate, no se lo vio más por acá. Ni a él, ni al hijo”, agrega un empleado raso que solía cruzar a Albini por los pasillos de la Legislatura bonaerense, en pleno centro de la capital provincial.
Políticamente orbitó en el peronismo de La Plata. Su hijo, Facundo, sí tuvo y tiene una referencia más explícita: el Frente Renovador, el espacio que supo construir Sergio Massa. A diferencia de su padre, Facundo tiene un perfil público. Es concejal y el domingo 22 de octubre fue reelecto para el cargo ya que ocupó el tercer lugar en la lista de concejales de Unión por la Patria que terminó imponiéndose en la capital bonaerense. Según la declaración jurada que presentó ante la Cámara de Diputados, Facundo Albini fue Director de la Dirección de Control y Gestión de la Secretaría Administrativa.
De Claudio Albini se sabe poco. Hincha del Club Estudiantes de La Plata, no tiene redes sociales sociales a la vista, no hay fotos, ni se destaca por participaciones activas en plenarios o encuentros políticos. Sin embargo, “en la rosca política”, sí se reconoce su cargo en la Cámara baja bonaerense y el rol que ocupó allí donde, aparentemente, seguía yendo hasta que salió a la luz la cuestión de Chocolate.
Quienes caminan diariamente la Cámara de Diputados -que en este último tiempo tuvo escasa actividad- coinciden en que Albini tampoco hace gala del lugar que supo construir. Siempre perfil bajo y de pocas palabras.
Pese a ser Subdirector de Personal, su función no implicaba que estuviera a cargo y aprobara todas las designaciones en la Cámara de Diputados. Muchas veces eran directamente los diputados quiénes firmaban las designaciones y las contrataciones llegaban en un paquete más amplio como parte de algún acuerdo político; claro que al estar en un área de recursos humanos podría saber todos los movimientos. De las fuentes consultadas para esta nota, nadie pudo determinar con certeza cuándo empezó a trabajar en la Cámara. Una versión dice que en la década del ‘90. El cargo de mayor jerarquía lo inició en 2017.
El 31 de octubre tanto Claudio como Facundo Albini quedaron imputados por pedido de la fiscal Betina Lacki, acusados de los delitos de asociación ilícita y fraude en perjuicio de la administración pública. Hasta ahora la suma total de ese fraude sería de 800 millones de pesos.
En los chats que se encontraron tras la pericia al teléfono de Rigau, el puntero tiene trato directo con un contacto agendado como “Facu”, cuyo número coincide con el del concejal . El 27 de agosto, tras no obtener respuesta, Albini hijo lo increpó: “Te llevas 200 por mes hace 3 años y cuando te necesito no estas. Siento que me estás faltando el respeto a mi y a la amistad que tenemos y no quiero terminar mal con vos”.
De lo revelado del celular de Rigau también aparecen referencias explícitas a Claudio. El 18 de agosto, en una conversación con un hombre agendado como “Chispa”, Rigau vuelve a mencionar a Albini. “Negro negro negro negro negro, escuchame una cosa, ehhh... que quedaste con el gordo porqueee Claudio hoy me preguntó si, como veía... como venía eso y para el lunes, tengo que tener finiquitado ese tema”. También en una conversación con una mujer agendada como Carmen se hace referencia a Claudio. “Bueno, bueno, si ayer nos dijeron que bueno, que...en el horario de visita, once y media, entre once y media y doce ehh... la... tenía el alta, yo tengo que ir a rendir, ahora estoy por llamar a Claudio tratar de rendir lo más temprano posible y llegar por lo menos a las doce”, se desprende de un mensaje de voz de “Chocolate”.