El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, ratificó este martes que votará a Sergio Massa en el balotaje. Lo hizo a través de su cuenta de X (ex Twitter), en donde explicó los motivos de su apoyo al candidato de Unión por la Patria, “aunque no sea una novedad”, según argumentó.
La posición de quien fuera candidato a presidente en 2019 se hizo explícita, aunque dirigentes de su espacio ya lo habían anticipado. Por caso, el diputado nacional Alejandro “Topo” Rodríguez, había comentado durante el último debate presidencial que Lavagna se inclinaría por Massa antes que por su adversario, Javier Milei.
“Es esencial cerrar la grieta extremista de izquierda y de derecha, y juntarse en un centro progresista que atraiga e incorpore a parte de quiénes se dejaron ganar por la idea de concebir a la política como conflicto permanente”, señaló el economista, de rol preponderante durante los primeros años de la presidencia de Néstor Kirchner, entre 2003 y 2007.
En esa línea, profundizó: “Es esencial para construir un futuro normal como el que deseamos. Por eso piendo que es bueno explicitar la opción de voto entre las únicas dos que la ley habilita. En mi caso, aunque no sea novedad, siguiendo la línea de Consenso Federal, votaré por Sergio Massa”, cerró Lavagna a través de perfil en la red social.
Si vamos a elegir líderes para que decidan sobre nuestra vida y nuestro futuro, así como para nuestros hijos y nietos, sería muy sabio tener en cuenta algunas reflexiones. La Biblia Hebrea está repleta de historias de reyes y políticos corruptos precisamente para advertirnos sobre lo importante de elegir líderes sabios y honestos.
Tras rechazar, la semana pasada, una invitación de la Unión Industrial Argentina (UIA) para conversar sobre sus planes para el sector si llega a la Presidencia, Javier Milei (La Libertad Avanza) decidió hacerse espacio para el círculo rojo en su apretada agenda a cuatro días del balotaje. Según confirmó, estará presente mañana en el almuerzo que organizó el Consejo Interamericano de Comercio y la Producción (CICyP), conformado por varios de los empresarios más importantes del país. Buscará cultivar la relación con las autoridades de las principales cámaras de la industria, la construcción, el campo, la bolsa y el comercio con las que, siente, tiene mayor afinidad.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, aseguró este martes que está dispuesto a asumir en la banca que obtuvo en las elecciones generales del pasado 22 de octubre como senador de la Legislatura Bonaerense. De esta forma, el funcionario puso al próximo 10 de diciembre como fecha límite para su participación en el gobierno de Axel Kicillof.
Presidentes en ejercicio, ex mandatarios y líderes de diverso origen expresaron en las últimas horas apoyos y también críticas a Sergio Massa y Javier Milei, los dos candidatos a presidente que este domingo competirán en el balotaje para definir quién será el presidente los próximos cuatro años. Se trata de definiciones importantes para la política doméstica, pero aún más para el tablero de poder internacional que es decisivo para los intereses nacionales.
El asesor de La Libertad Avanza y posible ministro del Interior en un eventual gobierno de Javier Milei, Guillermo Francos, explicó este martes la decisión de poner una pequeña cantidad de boletas del frente libertario, en el inicio de la elección.
“No había un número mínimo de boletas, había un techo. Lo hicimos entendiendo que es lo más conveniente. En el momento inicial suelen desaparecer todas las boletas. Preferimos poner una cantidad pequeñita y que los fiscales las vayan reponiendo”, sostuvo el dirigente libertario en comunicación con Urbana Play.
En ese sentido, Francos agregó: “El robo de boletas es una cosa habitual. Para eso, estamos preparados. Hemos estado trabajando juntos con nuestros cuerpos de fiscales y los del PRO”.
“Hay que ver a qué se le llama fraude. Nosotros tenemos 800 mesas testigo que nos va a acercar el resultado con mucha certeza”, concluyó.
Un total de 435.556 argentinos que residen en el exterior estuvieron habilitados para votar en las elecciones generales y podrán volver a emitir sufragio para la segunda vuelta de este 19 de noviembre. En esta etapa, el voto de los ciudadanos argentinos definirá entre Javier Milei (La Libertad Avanza) y Sergio Massa (Unión por la Patria) quién será el próximo presidente de la Nación.
La semana pasada, en la previa del debate presidencial, Javier Milei le dio una entrevista al periodista peruano Jaime Bayly en la que puso en duda los resultados electorales del 22 de octubre, ya que habló de “irregularidades” que favorecieron a su contrincante de Unión por la Patria, Sergio Massa, y lo atribuyó a que “la Justicia electoral está muy influenciada por el poder político”.
La relación entre Mauricio Macri y Javier Milei es muy personal. No tienen intermediarios, se manejan por línea directa y son herméticos en sus comunicaciones. Pocas personas de sus entornos conocen cuándo hablan y muchos menos saben cuál es el contenido de sus diálogos. Se conocieron personalmente por intermedio de Patricia Bullrich a principios del año pasado, cuando por entonces la ex ministra de Seguridad tenía un vínculo más frecuente con el libertario.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, su par de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, y el ex mandatario de Uruguay, José Mujica, apoyaron hoy al candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, a cinco días del balotaje frente a Javier Milei. Se sumaron al respaldo que ayer le dio al ministro de Economía argentino el mexicano Andrés Manuel López Obrador, que criticó también con dureza al libertario.
En la recta final de la campaña, más dirigentes que apoyan la candidatura de Sergio Massa apuestan a la “campaña del miedo” para evitar que Javier Milei gane las elecciones del próximo domingo del 19 de noviembre. Después de los pronunciamientos de varios gobernadores, intendentes como Francisco Echarren, de Castelli, advirtieron que el programa de ajuste de la economía que busca imponer el libertario tendrá como consecuencia la imposibilidad de pagar salarios y el freno de la obra pública.