Fabián “Conu” Rodríguez, el funcionario de AFIP que hablaba con el ex policía preso acusado de espiar jueces, se presentó minutos antes del mediodía en los tribunales para entregar su teléfono celular, horas después de que se rechazara el pedido de detención que había motorizado la fiscalía y se le prohibiera salir del país. A Rodríguez lo compromete la conversación que tenía su celular con Ariel Zanchetta, el ex policía preso acusado de espiar a jueces. Aunque sus abogados no pudieron ver aún la causa y ni conocen formalmente la prueba, Rodríguez le dijo a los periodistas en un contacto informal: “No tengo nada que ver”.
Acompañado por sus abogados Hernán Folgueiro, socio del ex juez Gabriel Cavallo, y Joao Nieto, Rodríguez se acercó a la secretaría del juzgado, en el cuarto piso del edificio de Retiro, para entregar el celular que la justicia ordenó secuestrar el lunes pasado en una serie de allanamientos a la AFIP y a su casa. Entraron al recinto y estuvieron media hora.
Según el acta que se labró a la que accedió Infobae, allí se deja de manifiesto que aportó su Samsung Galaxy S20 Note y aportó el patrón de la clave. Aclaró que estaba a disposición para entregar las claves de acceso a las plataformas o aplicaciones a las que no pudieran acceder. Dio también la pregunta clave para Telegram.
En el mismo momento, también entregó el pasaporte, consecuencia directa del fallo que firmó el juez Marcelo Martínez De Giorgi tras rechazar la detención que había pedido Gerardo Pollicita. Esa decisión, no obstante, sería apelada en estas horas por Pollicita para que la revise la Cámara Federal y evalúe los riesgos procesales que planteó la fiscalía.
En un breve contacto con los periodistas, “Conu” Rodríguez subrayó que nunca estuvo convocado en el juzgado, reveló que el lunes pasado, durante los allanamientos, tenía un turno médico y señaló que se presentó apenas contrató abogados. “No tengo nada que ver”, deslizó, mientras sus abogados subrayaron que quieren saber qué hay en el expediente para poder hablar.
El lunes, en los allanamientos realizados en la casa y en la oficina de la AFIP de Rodríguez, se secuestraron: nueve Notebooks, tres Netbooks, dos Macbooks, dos Tablets, veinte pendrives -algunos de ellos con la leyenda Télam-, nueve celulares, dos discos externos y un dispositivo GPS. El funcionario dijo que algunos de ellos son de sus hijas así que cuando termine el análisis pidió que se los devuelvan.
El juez Martínez de Giorgi ya ordenó que se avance con el análisis de ese material, pero todavía no están siendo peritados ni parece que ese diligencia comenzará pronto. Es que la Gendarmería dio un turno recién para mitad de diciembre para poder hacer la extracción de información, señalaron a Infobae las fuentes consultadas. Es decir: habrá que esperar para saber qué hay en sus dispositivos.
Mientras tanto, todavía no se terminó de revisar todos los dispositivos de Zanchetta, eje de esta investigación, ni del hacker misionero Ezequiel Núñez Pinheiro, también detenido por esta causa por llevar adelante maniobras para acceder a los celulares de un grupo de jueces.
La causa por el espionaje a los jueces tiene varios focos. Una es la denuncia que hizo el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, porque le crearon líneas telefónicas a su nombre y ahí se descubrió que eso también había pasado con otros magistrados y funcionarios, entre ellos los ministros del máximo tribunal Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. La otra es el hackeo que sufrieron al mismo tiempo dos jueces de Casación, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos; y a dos jueces que llevaban adelante el juicio contra CFK, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. El responsable de participar en esas maniobras de hackeo también ayudó a interferir en los celulares del diputado Diego Santilli y el ex ministro de Seguridad de la ciudad, Marcelo D’Alessandro, cuyo teléfono hackeado expuso las conversaciones de Lago Escondido y sirvió para impulsar el juicio político a la Corte Suprema.
Por el caso fueron detenidos Nuñez Pinheiro y Zanchetta, un ex policía que el mismo día del hackeo a Borinsky buscó sus datos en base SudamericaData, en donde sólo en 2022 había hecho otras dos mil búsquedas de magistrados, políticos y artistas. Ahí aparecía que Zanchetta buscó los datos de los jueces Gustavo Hornos, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi, Ernesto Kreplak y de los ministros de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti. El se excusó diciendo ser periodista.
Fue precisamente del análisis inicial de los dispositivos de Zanchetta donde aparece ahora la tercera vía de la causa: el fiscal Gerardo Pollicita lo acusó de ser un agente inorgánico de la ex SIDE y de la AFI y que también tuvo como “objetivos” a jueces y dirigentes. Y que, en su celular, aparecía un diálogo con “Conu” Rodriguez, en el marco de una operación contra la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz en octubre del 2022. En ese diálogo, el espía le pregunta si seguía “reportando” a él tras su salida del gobierno de Axel Kicillof y su llegada a la AFIP. “Conu” le responde que sí. El fiscal sostuvo que esas actividades fueron financiadas con pauta publicitaria. Un informe de la DAJUDECO ordenado por el juez también reflejaba un diálogo con el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade.
El jueves pasado, Pollicita hizo un dictamen reflejando todos estos detalles, pidiendo una nueva indagatoria de Zanchetta e impulsando el allanamiento a la casa y las oficinas de “Conu” Rodríguez. El operativo se llevó adelante el lunes pasado. El objetivo era secuestrarle el celular personal y sus computadoras. Pero allí Rodríguez no fue encontrado.
A tres días de ocurrido, el fiscal Pollicita pidió ayer, jueves, su detención con los fines de indagarlo por participar en la violación de la ley de inteligencia. “Queda claro a partir de lo expuesto en este dictamen que el nombrado participó directamente de al menos una porción de la actividad ilícita de Zanchetta a través de la selección del ‘objetivo’, como así también mediante la recepción del informe de inteligencia elaborado, lo que permitió almacenar y tener disponible para su posterior utilización, con fines que son materia de investigación”, señala el dictamen de Pollicita de ayer en el que había pedido que se detenga a “Conu” Rodríguez.
El fiscal habló de “la gravedad institucional de los hechos investigados y la posible existencia de una organización criminal que habría facilitado su concreción” y subrayó la existencia de “serios riesgos procesales que habilitan que la convocatoria a Néstor Fabián Rodríguez ante los estrados de VS sea mediante una orden de detención”. También subrayó su condición de funcionario público.
Pero el juez Martínez De Giorgi rechazó a última hora de la tarde de ayer el pedido de detención. Para esa altura, los abogados de “Conu” Rodriguez ya estaban presentados en el expediente. El juez dijo que Pollicita no habia solicitado la detención ni la indagatoria cuando pidió los allanamientos. “De la lectura de este nuevo pedido, no se advierte elemento novedoso de prueba que difiera de aquellos mencionados en el dictamen anterior ni queda claro a qué se debe el cambio de parecer que días después lo llevan a solicitar, ahora la detención e indagatoria de Néstor Fabián Rodríguez.”, dijo el magistrado.
También señaló: “No abunda señalar, a todo evento, que en el día de hoy el nombrado se presentó en el expediente espontáneamente, ratificó su domicilio particular (en el lugar que en efecto fue allanado y en el que se hallaba presente parte de su grupo familiar) y designó abogados de la matrícula para su defensa”. “Es por ello que sin que haya variado la situación otrora vigente ni la prueba analizada hasta el momento a su respecto, por el momento a lo solicitado no ha lugar, sin perjuicio de disponer la prohibición de salida del país de Néstor Fabián Rodríguez por resultar pertinente a las diligencias que se vienen realizando en el proceso”, afirmó.