El diputado nacional Rodolfo Tailhade reconoció que mantuvo diálogos con el ex policía Ariel Zanchetta a través de la aplicación Telegram. “Efectivamente esas comunicaciones existieron y son tal cual las leyeron”, aseguró el dirigente kirchnerista en diálogo con Ernesto Tenembaum, quien minutos antes había repasado en su programa de radio Con Vos las conversaciones incluidas en un dictamen del fiscal Gerardo Pollicita.
Zanchetta se encuentra detenido acusado de formar parte de una red de espionaje inorgánica. Según determinaron los peritajes ordenados por la Justicia, el ex oficial tenía en la mira varios “objetivos” a los que debía espiar, entre ellos jueces, políticos, empresarios y periodistas. Tenía bajo su poder carpetas sobre distintos temas, incluso sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Los investigadores precisaron además que Zanchetta mantenía diálogos con Tailhade y con el funcionario de la AFIP Fabián “Conu” Rodríguez, a quienes les suministraba informes. Por esos contactos, la oposición sospecha que el ex policía trabajaba por encargo del kirchnerismo.
Tailhade rechazó esa hipótesis. “Hay mucha gente que me manda cosas, información, hechos que pasaron y yo los analizo; este hombre me mandó esas tres comunicaciones, pero en ningún momento hay una vinculación más allá de eso”, dijo.
Esos tres contactos a los que alude figuran en un informe anexo al dictamen de la DAJUDECO. En esos diálogos, Zanchetta envía al legislador un link aparentemente vinculado a la causa Lago Escondido, un reporte de causas que involucran a la ex diputada Elisa Carrió y un ofrecimiento de datos sobre los antecedentes políticos del senador del PRO Luis Juez.
“Él me mandaba notas, una vez me llamó una atención una y me metí su portal y me di cuenta que era algo poco serio, nunca le había respondido y seguí sin responderle”, dijo Tailhade en su defensa.
Zanchetta se presentaba públicamente como periodista y estaba a cargo del sitio Enclave, que se financiaba con pauta estatal.
El diputado nacional, que integró la AFI en 2015, anticipó que tiene previsto presentarse como querellante en la causa que instruye el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi porque leyó en una nota publicada en Infobae que su nombre figuraba como víctima del espionaje ilegal.
Tailhade rechazó haber recibido información de inteligencia sobre los ministros de la Corte Suprema de Justicia. “Estoy va a terminar en la nada misma, con Tailhade como víctima de Zanchetta o del jefe de Zanchetta, que hay que averiguarlo”, aventuró.
Al ser consultado sobre los diálogos que involucran a “Conu”, el legislador prefirió excusarse: “Lo voy a mirar bien, él es mi amigo y si tengo que decir algo, lo diré; no tengo idea qué pasó entre ellos”.
En esos mensajes a los que accedió este medio, Rodríguez le marca a Zanchetta un “objetivo”: la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz. La conversación es del 9 de octubre del 2022. En ese contexto, el fiscal Pollicita reclamó el allanamiento a la casa del funcionario vinculado a La Cámpora, con pasado en la agencia oficial de noticias Télam y en el gobierno bonaerense.
En ese contexto, Pollicita impulsó una nueva indagatoria para Zanchetta, preso en la cárcel de Marcos Paz y ahora imputado formalmente de violar la ley de Inteligencia desde 2016 hasta junio de 2023, cuando terminó arrestado por haber buscado en la base Sudamericana Data, también en la mira, los datos del juez Mariano Borinsky justo el mismo día en que hackearon su teléfono.
Borinsky es solo uno de los cuatro jueces claves de Comodoro Py a los que les robaron momentáneamente el control de sus celulares. Solo en 2022, Zanchetta también hurgó en los datos de más de dos mil figuras de la justicia, la política, el empresariado y el mundo artístico.