El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, está en permanente contacto con el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa. El contenido de esas conversaciones tienen prácticamente un solo objetivo: el balotaje del próximo 19 de noviembre. Ambos dirigentes del oficialismo saben que un despliegue ordenado y activo en el territorio bonaerense -y particularmente en el conurbano bonaerense- podría dejar al postulante peronista más cerca de un eventual triunfo ante Javier Milei. También coinciden en que no está nada cerrado. Por eso, Kicillof se puso al hombro la campaña presidencial dentro del territorio bonaerense.
Al encuentro que esta semana tuvo con intendentes de la Primera y Tercera sección electoral en la gobernación bonaerense, cuyas regiones -es decir todo el conurbano- aglutinan casi 10 millones de electores; le sumará esta semana una campaña itinerante que incluye a las principales ciudades del interior bonaerense. La dinámica será repetida: primero reunión con intendentes de los distritos que gobierna UP y luego acto con la militancia bajo el lema “Encuentro por la Patria-Massa presidente”. El lunes se había decretado “campaña permanente”, con un acto en la ciudad de La Plata junto al intendente electo, Julio Alak y sus pares Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso).
Este martes el gobernador pasó por Bahía Blanca y luego Olavarría. Se trata de dos municipios donde el peronismo logró imponerse a nivel municipal tras ocho años de gestión del PRO. En Bahía Blanca el candidato había sido el presidente del consorcio del Puerto de Bahía Blanca, Federico Susbielles. En las elecciones generales se impuso ante el candidato de La Libertad Avanza, Oscar Liberman y de Juntos por el Cambio, la senadora provincial Nidia Moirano.
Antes del acto con la militancia, el mandatario se juntó con los intendentes peronistas de la Sexta sección electoral Susbielles (electo Bahía Blanca), Pablo Garate (electo en Tres Arroyos), Rodrigo Aristimuño (electo en Coronel Rosales), Julio Marini (Benito Juárez), Ricardo Moccero (Coronel Rosales), Marcos Fernández (Monte Hermoso), Hernán Arranz (electo en Monte Hermoso), Marcelo Santillán (González Chávez), Pablo Torres (Laprida), Alfredo Fisher (electo en Laprida), Alejandro Acerbo (Daireaux), Sergio Bordoni (Torquinst), José Nobre Ferreira (Guaminí) y Ricardo Marino (electo en Carmen de Patagones). Al mandatario lo acompañaron el titular de la Agencia de Recaudación, Cristian Girard; el ministro de Producción, Augusto Costa; la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez y el Jefe de Asesores, Carlos Bianco.
Allí, como viene esbozando con otros intendentes, planteó que la campaña sigue y que para sus proyectos de gestión “es imperioso” que el próximo presidente sea Massa.
Luego, lo diría con más énfasis en una rueda de prensa con medio bahienses. “No es miedo lo que quiero sembrar, sino realismo. Dicen..vamos a terminar con la coparticipación; la provincia de Buenos Aires vive de la coparticipación como lo hacen todas las provincias argentinas. Ni un kilómetro de asfalto vamos a poder hacer si nos privan de la coparticipación. No es una amenaza, no es algo que me invite ni quiero agitar. Es la realidad”, dijo.
“Es Milei sí o Milei no esta elección”, planteó Kicillof antes de iniciar el acto Encuentro por la Patria en la ciudad sureña.
Con La Cámpora adentro
Cuando Unión por la Patria ganó la elección en Bahía, La Cámpora rápidamente salió a adjudicarse la victoria. En rigor, Susbielles planteó su campaña con la estructura de la organización que conduce Máximo Kirchner. Este martes, el intendente electo mantuvo una reunión con el presidente del PJ bonaerense y adelantó que una de las iniciativas de Kirchner -que fue reelecto diputado nacional por la PBA- es que Bahía Blanca sea considerada zona patagónica; hoy por hoy está dentro de la llamada “zona fría” luego de un proyecto que impulsó Kirchner. Esa condición le dio a la región algunas excepciones, principalmente en el precio de la tarifa del gas.
Kicillof siguió su raid por Olavarría, otra ciudad del interior bonaerense que Unión por la Patria “recuperó”. El intendente electo es Maxi Wesner, concejal y dirigente de La Cámpora que tras haber sido el candidato más votado en las PASO, ratificó la victoria en octubre y dejó en tercer lugar al intendente, Ezequiel Galli (PRO), que iba por la reelección. Antes del desembarco del gobernador en la ciudad del cemento, Wesner junto a los intendentes electos de Azul, Nelson Sombra y Roque Pérez, Maxi Giani, se reunieron con Kicillof en La Plata; en un encuentro que contó con la presencia del diputado provincial, César Valicenti y la diputada electa, Mercedes Landívar. Valicenti es el presidente del bloque de UP en la Cámara baja provincial y el referente de La Cámpora en la Séptima sección.
En Olavarría también hubo actividad electoral. El mismo mensaje a la militancia y dirigencia: la campaña sigue.
Punto a punto
Una estrategia que cerraron el candidato presidencial y el mandatario bonaerense fue que Kicillof vaya a los distritos donde por agenda el ministro de Economía no puede asistir. Este miércoles, Massa hizo campaña en el conurbano bonaerense cuando encabezó, junto al intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, un encuentro con empresarios y trabajadores PyMEs en el Parque Industrial y Tecnológico de Florencio Varela. También estuvieron otros intendentes de la región.
Para los próximos días, Kicillof tiene previsto visitar las ciudades de Junín y San Nicolás. Son distritos con un compartimiento particular en términos electorales. En San Nicolás, Massa fue el más votado con el 34,67% de los votos, seguido por Milei con el 29,58% y en tercer lugar, Patricia Bullrich con el 26,96%. Pero el intendente electo es Santiago Passaglia del PRO, que consiguió el 42,35% y ratificó la hegemonía de su familia al frente del control político de la ciudad. Para la categoría de gobernador, sí se impuso Kicillof.
Mientras que en Junín, el PRO también retuvo la intendencia con Pablo Petrecca que fue reelecto, pero Massa ganó en la ciudad por más de 3.500 votos. Misma dinámica se dio en la competencia a la gobernación: Kicillof se impuso por sobre Néstor Grindetti y Carolina Píparo.
La semana que viene habrá un encuentro con las características que viene desplegando Kicillof en la Quinta sección electoral -región centro y este de la provincia- y que posiblemente sea en la ciudad de Tandil. Allí el radicalismo es fuerte. Miguel Lunghi gobierna el distrito desde hace 20 años y el pasado 22 de octubre fue reelecto con el 43% de los votos. En Tandil, Massa quedó tercero y Kicillof segundo. Una de las líneas discursivas de la campaña de UP es apelar al electorado del radicalismo. Incluso, lo volvieron a ratificar puertas adentro este martes en La Plata los intendentes del conurbano en el encuentro que mantuvieron con el mandatario. “El objetivo es conseguir que una porción del electorado de Bullrich no vote a Milei”, deslizó el intendente de uno de los distritos más populosos de la región metropolitana. Entra en esa ecuación la balanza del voto del blanco.