El gobernador Axel Kicillof se convirtió en el jefe de campaña informal de Sergio Massa en el territorio bonaerense. El mandatario provincial lanzó este lunes el primero de varios actos que va a llevar por distintas secciones electorales de acá al 19 de noviembre promoviendo la candidatura del ministro de Economía para que finalmente Unión por la Patria gane el balotaje frente a La Libertad Avanza.
El puntapié fue desde la ciudad de La Plata. El destino elegido no es un lugar más: Kicillof había apostado fuertemente por el ministro de Justicia y Derechos Humanos de su gabinete, Julio Alak, para disputar la elección local. Una contienda que el funcionario provincial terminó ganando en el escrutinio definitivo por un escaso margen ante el ahora saliente intendente, Julio Garro (PRO). Este lunes, Alak habló por primera vez como jefe comunal electo de la capital bonaerense luego de que el fin de semana Garro aceptara finalmente el resultado tras varias idas y vueltas en la Justicia Electoral. Desde La Plata, Kicillof se decretó en “campaña permanente” por Massa presidente.
Lo hizo con un multitudinario acto en la Plaza Islas Malvinas de la capital provincial y acompañado por los intendentes de Ensenada, Mario Secco; Berisso, Fabián Cagliardi y la vicegobernadora, Verónica Magario, además de algunos integrantes del Gabinete provincial. Miles de personas acompañaron al mandatario, graficando así el encolumnamiento que hubo en La Plata durante la campaña de Alak. El electo intendente se encargó de agradecer uno por uno.
“Estamos acá porque la próxima elección es un triunfo que vamos a construir desde esta provincia”, planteó Kicillof frente a la militancia. La estrategia es que Massa consiga una abultada diferencia en PBA -aglutina el 37% del padrón electoral nacional- y que le permita contrarrestar con el resultado en otras regiones del país. Por eso -y en parte- Kicillof está tan activo. Así se los hizo saber también a los intendentes de la Primera sección electoral este lunes en una reunión que mantuvieron en la Gobernación y que demoró la llegada del mandatario al acto en cuestión. El rol de los jefes comunales será clave. Pero hoy la figura de Kicillof pareciera cotizar más dentro del universo peronista.
Lo dio a entender el intendente de Ensenada, Mario Secco, que habló durante el acto en la tarde de este lunes y no ahorró elogios hacia Kicillof con -incluso- un mensaje hacia adentro del entramado peronista bonaerense. “Axel y Verónica siempre fue la fórmula ganadora, siempre lo dijimos”, planteó y agregó: “No nos encolumnamos detrás de cualquiera, nos encolumnamos detrás del gobernador que puso de pie a la Provincia. Acompañamos a aquel que nos dio una victoria contundente en la provincia”.
Secco fue uno de los intendentes que durante la discusión de candidaturas siempre empujó la ratificación de Kicillof, mientras otro sector de intendentes buscaba primero promover al gobernador a una candidatura nacional y luego, poner en discusión la vicegobernación, que finalmente quedó para Magario. En la etapa de la campaña, Secco fue junto con su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, el impulsor de los dos grandes actos que tuvieron a Kicillof como protagonista junto a Massa: Cambaceres y Arsenal de Sarandí.
“Tenemos muchísimos motivos para festejar e inmensas tareas por delante. Ese futuro que tenemos ahí con nuestros planes para la Región Capital, solo tienen sentido si al triunfo en la Provincia le agregamos un triunfo a nivel nacional. No es momento de descansar, no es momento de festejar; la gesta se termina cuando Sergio Massa esté depositado en Casa Rosada: ahí se termina la campaña”, planteó.
“Estamos lanzando una enorme recorrida por todas las secciones electorales de la Provincia. Nos declaramos en campaña permanente. Ni un minuto de descanso”, dijo el gobernador frente al micrófono. Por su parte, Magario había planteado instantes antes que “no hay posibilidad de un gobierno local sin un gobierno provincial”. Y añadió: “Tenemos con qué y con quién y ese se llama Sergio Tomás Massa”.
Así, la dirigente matancera desarrolló otra línea discursiva que por estas horas atraviesa a la dirigencia de UP y es que la victoria bonaerense o incluso en los municipios que recuperó el peronismo -como por ejemplo La Plata- queda a mitad de camino si Massa no es electo el próximo 19 de noviembre.
También lo planteó Kicillof: “Lo que ellos tienen pensado -por los intendentes de La Plata, Berisso y Ensenada y sus planes de gestión- depende de que en el gobierno nacional se comprenda las necesidades y esa persona tiene un nombre y apellido; es el que se plantó al FMI cuando quisieron bajarnos la palanca, que cuando se lo necesitó estuvo. Lo que necesita la Provincia es que Sergio Massa sea presidente y que la derecha se vuelva a su casa y nos deje trabajar para seguir reconstruyendo la provincia”.
Alak, por su parte, hizo un llamado a la unidad nacional que propone Massa. El intendente electo de la capital bonaerense recordó el abrazo entre Juan Domingo Perón y Ricardo Balbín sucedido en 1972 como gesto a imitar en la dirigencia de cara al balotaje. No tan conciliador pareció Kicillof cuando planteó que “hace un año atrás parecía seguro que el próximo presidente iba a ser ese señor Larreta que ahora cuesta encontrarlo porque andará escondido en algún lado en la ciudad de Buenos Aires”.
Las próximas paradas de esta campaña permanente serán este miércoles en Bahía Blanca y Olavarría -dos distritos que recuperó el peronismo- y el viernes Junín y San Nicolás -dos municipios donde se impuso el PRO.