En el Salón Verde de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires ya no entra más público. Pensada como una charla para “compartir el dolor”, como expresa el moderador Emilio Periña, el auditorio escucha con respeto las reflexiones de los expositores. Mariano Caucino, ex embajador en Israel entre 2017 y 2019, no deja dudas: “En Palestina no hay un problema territorial. En la Franja de Gaza gobierna una organización terrorista que atacó a un Estado soberano. Y ante el terrorismo lo único que cabe es el repudio total y absoluto”.
Caucino es licenciado en Relaciones Internacionales y conocedor de la problemática en Medio Oriente como pocos. Por eso explica las características del conflicto armado y condena que “Argentina hizo un acuerdo con Irán y eso no puede ser”. Pero no profundiza tanto en los cuestionamientos políticos. Si pide, mientras en una pantalla desfilan imágenes de los rehenes del grupo terrorista Hamas tras el ataque del 7 de octubre, al gobierno argentino un mayor protagonismo. “Hay 242 rehenes. 21 son argentinos. No somos conscientes. El gobierno debería saber que el 10% son argentinos y de alguna forma debería visibilizarlo más”, afirma.
La charla sobre “La actual guerra entre el Estado de Israel y Hamas” fue organizada por el Observatorio sobre la lucha contra el Antisemitismo, la Asociación de Abogados Judíos de la República Argentina y la Asociación Argentina de Amigos de la Universidad Ben Gurion del Neguev. Caucino dice que este conflicto bélico es “un problema de difícil solución” y señala la complejidad basándose en que influye que “no haya acuerdos entre las tres potencias, Estados Unidos, Rusia y China” en un mundo cada vez más complejo. También resalta las intenciones de la República Islámica de Irán que todo parece indicar que “busca su bomba nuclear”. “Eso puede provocar que Egipto y Arabia Saudita puedan ir detrás en ese camino armamentístico”, subraya.
Ante una de las preguntas del público que se acercó pese a las inclemencias climáticas (entre ellos estuvieron el legislador de la Ciudad, Facundo Suárez Lastra, y el ex secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj) el ex embajador sostuvo que el comunicado que emitió la Cancillería argentina en el que condenó el ataque de las Fuerzas de Defensa israelíes al campo de refugiados de Jabalia, que produjo muertos y heridos “cayó muy mal” pero que “hay algunas cosas en el texto que están bien”. “La oportunidad no fue la mejor. Porque se interpretó que Argentina se sumaba a la posición de (Gabriel) Boric o (Gustavo) Petro, pero no es así”, agregó y aseguró que el principal error es que “no se menciona a los rehenes”.
Además de Caucino participaron en el panel Nava Rubensadeh, de la Asociación Argentina de Amigos de la Universidad Ben Gurion del Neguev, Hernán Najenson, de la Asociación de Abogados Judíos y Hernán Elman, del Observatorio sobre la lucha contra el Antisemitismo.
Najenson habló de su experiencia en la Universidad Ben Gurión y de cómo Israel, logró transformar un desierto en un lugar con naturaleza. Y también se refirió a la importancia de la justicia en el accionar del Estado de Israel. “Hay una de las partes que confunde población civil con objetivos militares que es la palestina” y del lado de Israel trabajan “abogados que dictaminan sobre cada una de los operaciones, además de un control de la Corte Suprema que evalúa lo que pasa sobre el terreno”. Lamentó que no se pudo realizar una reunión sobre “libertad religiosa, con abogados de todo el mundo, que debió cancelarse” y dijo que Israel tiene un “compromiso con la verdad, la paz y los derechos humanos”.
A su turno, Elman repudió y reclamó la liberación de los rehenes. “El 7 de octubre cambió todo. Hubo situaciones extremas que cambian las reglas del juego. Hay que marcar el sadismo y crueldad de ese ataque. Difícil de entender y que no es casual”, aseveró.
Hizo hincapié, además, en la importancia de la comunicación: “Por algo los terroristas registraron lo que hicieron. Quieren que el mundo amplifique ese mensaje de terror. Es algo conceptual. Desde acá tenemos que dar otra interpretación”.
Y añadió: “El antisionismo no es una casualidad, no quieren que exista un Estado judío. Líderes de Hamas lo dejaron en claro”. Condenó, asimismo, el doble estándar que a veces se utiliza para analizar la situación en Gaza. “Hay una demonización de Israel. Y eso “más que antisionismo es antisemitismo”.
Rubensadeh fue la última en exponer. Con tono emocionado, recordó que nació en Palestina cuando aún no existía Israel como Estado y que recién a los 8 años junto a sus padres se fue a vivir allí. “Hamas no nos quiere a los judíos. Hay noches en las que no puedo dormir porque siempre me llama algún conocido que tiene a familiares o amigos afectados por el conflicto”, expresó.
Además, destacó: “No tengo miedo, vamos a salir adelante porque el pueblo israelí tiene mucha fuerza”. Al finalizar pidió apoyo a la comunidad argentina: “Esta es una gran oportunidad de estar juntos y más fuertes”.