El balotaje se acerca y la ansiedad crece con el paso de los días, potenciada por la imprevisibilidad que reflejaron los resultados electorales previos.
En ese contexto, Graciela Fernández Meijide fue consultada sobre cómo observa los movimientos políticos que se produjeron luego de las elecciones generales y fue contundente: “Todos quedamos sorprendidos, primero por el resultado de las elecciones y luego por los cambios de alianzas”, comenzó a modo de introducción.
Su asombro -explicó luego- tiene que ver principalmente con un movimiento en particular: “Que Patricia Bullrich se haya unido a (Javier) Milei, que es un hombre que en todas sus expresiones, junto a su candidata a vice (Victoria Villarruel), expresaron una tendencia muy de ultraderecha. muy cercana a los gestos autoritarios”.
En la misma línea, Fernández Meijide se refirió a Mauricio Macri: “Lo vemos también muy comprometido en esa posición; como aliado puede influenciar”.
Durante la entrevista que le dio a Radio Mitre, la integrante del Club Político Argentino también tuvo tiempo para poner la lupa sobre la opción electoral del oficialismo: “(Sergio) Massa ha sido dependiente del kirchnerismo. Y Cristina Kirchner, que venía calladita como para que este gobierno no tuviera que ver con ella, de pronto cuando vio que Massa tenía posibilidades de ganar, apareció otra vez, invitando o instando a que se vote a quien antes calificó de fullero y a quien quería matar, como cuando quiso matar a Alberto Fernández, que ya no existe en la práctica en la política”.
Para Fernández Meijide, “en este momento se pone muy a prueba esa democracia” que hace 40 años se recuperó con Raúl Alfonsín.
“Lo que viene va a exigir el compromiso de mucha gente para la reposición de una democracia fuerte, con instituciones sólidas. En España, el partido VOX era muy similar al de Milei y las estructuras de los partidos tradicionales lograron ganarle”, señaló como ejemplo del desafío que se aproxima.
Por otra parte, la dirigente política recordó el pasado reciente y destacó un dato de la actualidad: “Ha habido muchas crisis en estos 40 años de democracia. Y sin embargo (ya no ocurre) algo que en la Argentina era común desde 1930, que cuando la política no podía resolver un tema se llamaba a lo cuarteles para que lo resolvieran los militares; por supuesto, en alianza con un sector muy conservador de la sociedad y de la Iglesia católica
“Una serie de circunstancias por suerte hizo que Raúl Alfonsín ganara las elecciones después de la dictadura, que se pegó un tiro en el pie al ocupar Malvinas y luego no pudo sostener la situación. Todo eso hizo que los militares se retiraran sin poder poner condiciones, se autoamnistiaron pero no pudieron poner condiciones”, señaló.
En ese momento -recordó- en la misma entrevista, “nadie creía que podía perder el peronismo; aún aquellos que votamos por Alfonsín pensábamos que era imposible que el peronismo perdiera. Sin embargo, perdió porque (sus referentes) hicieron una mala elección de futuro. Y Alfonsín lo que tuvo y que no es tan fácil encontrar en los líderes de ahora es visión de futuro; por eso recitaba el preámbulo de la Constitución para afirmarse en una democracia republicana y al mismo tiempo proyectarse a futuro y decir no podemos tener una democracia cualquiera que sea interpelada por los militares”.
Para completar su análisis, Fernández Meijide volvió a destacar el rol de Alfonsín: “Algunas de las cosas que hizo en ese momento fue comprometerse a investigar sobre todo el tema de los desaparecidos. Y después también enjuiciar a los responsables de lo que se llamó terrorismo de Estado, es decir los crímenes de lesa humanidad. Eso fue ejemplo en el mundo, nunca hubo en otro país una situación similar, habiendo habido dictaduras en toda América Latina”