La Asociación de Defensorías del Pueblo de la República Argentina (ADPRA) eligió este lunes a María Rosa Muiños, que desde el 2021 se encuentra al frente del organismo que actúa en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, como la nueva presidenta de la entidad, que agrupa a instituciones de todo el país.
Esta asociación civil tiene como objeto principal la cooperación recíproca entre los titulares de las distintas Defensorías del Pueblo de todo el país, en el intercambio de información, investigaciones, actualización y desarrollo de medidas que fomenten derechos y garantías, promoviendo su progreso continuo y perfeccionamiento profesional.
Conformada a comienzos de la década de 1990, actualmente ADPRA está compuesta por 47 socios, entre los que se encuentran representantes de los organismos provinciales, municipales, porteños e incluso del nacional, que mantienen cuatro encuentros al año y plenarios extraordinarios ante alguna situación que lo requiera.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de la entidad, en el II Plenario Anual, organizado en la Ciudad de Buenos Aires, con la presencia de más de 50 miembros provenientes de distintas regiones, se decidió que Muiños sea la nueva presidenta de la asociación.
Además, en el transcurso de este encuentro se emitió una declaración “reclamando al Congreso de la Nación que finalmente -después de 14 años- se designe al Defensor o Defensora de la Argentina, ya que es una deuda de la recuperación democrática”, tal como señaló la flamante titular de APDRA.
La Defensoría del Pueblo, única Institución Nacional de Derechos Humanos reconocida por Naciones Unidas en Argentina, es un órgano independiente cuyo fin es la promoción, protección y defensa de los Derechos Humanos (Artículo 86 de la Constitución).
Su presidente es designado y removido por el Congreso con el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de cada una de las Cámaras y dura en su cargo cinco años. Sin embargo, este puesto permanece vacante desde hace casi una década y media.
María Rosa Muiños fue elegida para la Defensoría del Pueblo porteña por la Legislatura el 9 de diciembre de 2021 y tenía mandato hasta el 2026. Había ingresado a la institución en 2004 como consultora del Banco Interamericano de Desarrollo, tras haber ejercido funciones de conducción y asesoramiento en el Poder Ejecutivo nacional y local.
Además, a lo largo de su carrera también fue legisladora e incluso fue electa vicepresidenta segunda de ese cuerpo parlamentario durante los períodos 2015-2016 y 2019-2021, tiempo durante el cual estuvo a cargo de la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana, e integró las de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria; de Turismo y Deporte; de Cultura; de Planeamiento Urbano, y de Justicia, como así también las Juntas de Interpretación y Reglamento y de Ética, Acuerdos y Organismos de Control.
Asimismo, presentó cerca de mil proyectos, muchos de los cuales se convirtieron en ley, como la construcción de proyectos habitacionales para las familias de la vera del Riachuelo; la instalación de baños públicos en grandes plazas y parques; la creación de un sistema de denuncias de irregularidades en el ámbito de la nocturnidad dentro del BA 147; la regulación del uso de cannabis medicinal; la implementación de un registro de obras paralizadas; la provisión gratuita de ácido fólico en hospitales públicos; el trato digno por parte de las agencias de cobranza extrajudiciales y la puesta en valor del Cine-Teatro El Plata.
El documento de APDRA, avalado por todos los Defensores y Defensoras del Pueblo, reivindicó el rol fundamental de esta institución y sostuvo que la reducción de sus funciones a la mínima expresión “priva a la población, arbitraria e injustificadamente, de una adecuada protección de sus derechos fundamentales”.
Finalmente, se estableció que el nuevo Consejo Directivo de ADPRA estará conformado por ella misma y por los defensores Marcia López (de Paraná), Enrique Pochat (de Morón), Leonardo Gialuca (de Formosa), Claudia Bard (de Chubut), Pablo García Nieto (de San Juan) y Bernardo Voloj (Chaco).