“Desde que soy asesor económico de @JMilei jamás he sido consultado en economía, me piden que no salga en los medios y me tengo que bancar las rarezas de los libertarios sobre preservativas pinchados, el Vaticano, privatizar los océanos y cosas de Rothbard”, estalló Carlos Rodríguez en su cuenta de Twitter, arrobando al candidato libertario para que éste se dé por enterado.
Agregó sin embargo: “Pero apoyo la idea básica: Libertad o sea VLLC!” Un atenuante que no alcanza a disimular el tamaño de su enojo.
“Nos piden que no salgamos en los medios -escribió Rodríguez en otro mensaje-. A mí hace meses que me lo pide el jefe de medios Leandro Vila. Por eso nunca salgo en TV o Radio o Diarios. Solo Twitter”.
Y luego se explayó: “A alguien del equipo de comunicaciones de LLA se le ocurrió pensar que @JMilei como COMUNICADOR de Economía puede haber llegado a su techo y que los dos comunicadores exclusivos designados (yo estoy bloqueado, igual que Dario [Epstein] o Roque [Fernández]) son Diana [Mondino] y [Guillermo] Francos, cuyo campo es Relaciones Exteriores e Interior, dos temas que al votante NO le interesan”, se quejó blanqueando de paso la interna con otros colaboradores de Milei.
“Un Ministro de Economía podría subir el techo si dice cosas nuevas e interesantes y que no asusten”, fundamentó, apuntando a la necesidad de que Milei defina lo antes posible a la persona que ocuparía ese puesto en un eventual gabinete.
Junto con Roque Fernández, que fue ministro de Economía durante la gestión de Carlos Menem -Carlos Rodríguez fue su segundo-, y Darío Epstein, el designado “jefe de asesores económicos” del líder libertario integraba un trío de ex funcionarios menemistas que aportaba expertise a un candidato novel en la política y sin experiencia en la administración pública.
Sin embargo, las cosas no eran como parecían. La decisión de Carlos Rodríguez de exponer tan crudamente sus diferencias con otros colaboradores del libertario y su malestar por el destrato recibido parece ser una consecuencia más del pacto Macri-Milei, una bomba cuya onda expansiva no sólo estaría lastimando a Juntos por el Cambio sino a la propia corriente mileísta.
El ex vice ministro de Economía de Carlos Menem integra los equipos del líder de LLA desde hace varios meses, pero quedó relegado por la opción manifestada por Milei por la propuesta dolarizadora de Emilio Ocampo.
Rodríguez también se revela molesto por la intrusión de Diana Mondino -que sería ministra de Relaciones Exteriores en un eventual gobierno de Milei- y de guillermo Francos -señalado como próximo ministro del Interior- en un campo que considera de su especialidad y para el cual fue convocado en su momento por el candidato: la economía.
Por otra parte, expresó su descontento por el contraste entre la interdicción que le impusieron de no ir a los medios y las incursiones de los que llama “libertarios” en temas que causaron malestar e incidieron muy probablemente en un resultado electoral más magro de lo esperado. Si Milei necesitaba crecer con el voto de sectores más moderados, una serie de propuestas absurdas -cuando no chocantes- le pusieron un techo a esas aspiraciones.
Una fue la de Alberto Benegas Lynch (h), el economista y ensayista liberal al que Milei considera un referente y al que invitó a hablar en el acto de cierre de su campaña, y que -aparentemente de modo inconsulto- propuso “suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras en su cabeza prime el espíritu totalitario”. Una propuesta que vino a enrarecer aun más el clima ya tenso entre el candidato libertario y la iglesia católica. Con su salida, Benegas Lynch borró el efecto conciliador del pedido de disculpas al Papa formulado por Milei durante el debate presidencial.
A esto se sumó el anuncio de Lilia Lemoine, ahora diputada electa por LLA, de que presentará un proyecto para que los hombres puedan renunciar a la paternidad -réplica del derecho de la mujer a abortar-. O la idea, también lanzada por un Benegas Lynch, hijo del hijo, a quien llaman Bertie, de que la mejor forma de preservar el planeta es privatizarlo, océano incluido. Finalmente, Rodríguez aludió a Murray Newton Rothbard (1926-1995), el ideólogo del anarcocapitalismo que alguna vez propuesto la venta de niños...
Es natural que frente a este desborde de propuestas descabelladas, otros asesores de Javier Milei se hayan sentido humillados, considerando que al mismo tiempo a ellos se les prohíbe la palabra, a pesar de que, como señala Rodríguez, Roque Fernández, Darío Epstein y él mismo podrían “subir el techo” diciendo “cosas nuevas e interesantes y que no asusten”.