La UCR es el partido que históricamente se caracterizó por sus internas. Sin embargo, esta semana hizo una demostración de estructura y ordenamiento interno en momentos en que Juntos por el Cambio comenzó a atravesar una crisis por la alianza de Patricia Bullrich y Mauricio Macri con Javier Milei, que dejó a la coalición al borde de la ruptura. Tal es así que el partido centenario iniciará un tiempo de definiciones en lugares de poder, en el Congreso y el Comité Nacional, que hoy preside Gerardo Morales. Un escenario totalmente opuesto al que vive el PRO.
El partido centenario mantiene una tradición que se repite cada dos años y que siempre sucede en el mes de noviembre: la definición de las presidencias del bloque de Diputados y del Senado y el nuevo titular del Comité Nacional. Según pudo saber Infobae, esos cargos se reparten entre las distintas líneas que conviven en la UCR, por ejemplo, los referentes de lo que supo ser el Grupo Malbec, Evolución y los que responden a Morales. “Nadie queda afuera”, aseguran los dirigentes más históricos y de peso.
En la última reunión de la Mesa Nacional de la UCR, donde definieron la neutralidad para el próximo balotaje entre Milei y Sergio Massa, los presentes notaron una señal hacia el futuro: la pelea por la presidencia del Comité estará entre Martín Lousteau y Gustavo Valdés. Según pudo reconstruir este medio, el senador de Evolución se encargó de llevar redactado el documento que finalmente leyeron durante la conferencia de prensa con Morales, una actitud que molestó fuertemente al gobernador de Corrientes, por lo que se hicieron las modificaciones necesarias y pertinentes. Más allá del contrapunto, el resto de los correligionarios entendieron que ese cruce fue un adelanto de quiénes serán los protagonistas de la pelea por suceder al gobernador jujeño.
Valdés fue el primero que dejó trascender sus deseos de presidir la UCR antes de las PASO, lo que le valió una catarata de críticas de sus correligionarios, que consideraron prematura su postulación. El gobernador correntino fue el único que se mantuvo neutral en la interna de halcones y palomas, pese a haber sido unos de los participantes de la foto con Patricia Bullrich en la Fiesta de la Vendimia. Durante la etapa de cierre de listas fue uno de los radicales que sonaban para integrar una fórmula mixta con los presidenciables del PRO, pero desistió ya que en su provincia tiene dos años más de gestión.
Lousteau, por su parte, perdió fortaleza dentro del espacio al haber apoyado a Horacio Rodríguez Larreta en la interna y por haber perdido ante Jorge Macri en la carrera por llegar a la Jefatura de Gobierno porteño. Sin embargo, recuperó poder con el triunfo de su aliado Maximiliano Pullaro en Santa Fe, otorgándole a la UCR una de las provincias más pobladas del país. También cuenta con un armado bonaerense y con el apoyo de Morales, quien lo ponderó durante la conferencia del martes como uno de los protagonistas de la renovación radical.
Según la tradición, el dirigente que se quede con el Comité Nacional no puede exigir la titularidad de los bloques parlamentarios. Con los resultados de las últimas elecciones suenan nuevos nombres en el Congreso. En el Senado se abren tres puestos para cubrir: la presidencia del bloque UCR, la del interbloque de Juntos por el Cambio -o lo que quede de esa coalición-, y la vicepresidencia de la Cámara alta, que hoy encabeza Carolina Losada. Algunos no descartan que la ex periodista santafesina mantenga su puesto, y que el cargo que hoy ostenta Luis Naidenoff (que perdió las elecciones en Formosa) sea ocupado por Maximiliano Abad, quien acaba de ganar una banca por la provincia de Buenos Aires.
Lousteau también es una opción para ocupar uno de esos tres puestos en el Senado, pero todo dependerá de cuál sea su preferencia en los espacios de poder que se disputan. Es que, como adelantó Infobae, para el nuevo organigrama parlamentario se espera la unidad del bloque radical en la Cámara de Diputados y Rodrigo de Loredo es el nombre más fuerte que suena para encabezarlo. El ex candidato a intendente de Córdoba responde a la línea de Evolución y es valorado dentro del espacio por su capacidad oratoria y repercusión mediática. Otra posibilidad, en el rompecabezas por equilibrar la UCR y dejar a todos los sectores conformes, es que Karina Banfi reemplace a Mario Negri, pero dependerá de las negociaciones que lleve adelante su referente bonaerense en el Senado.
Con los nombres en danza, los dirigentes nacionales evitan pronunciarse sobre las preferencias que impondrán en las futuras negociaciones. Por estas horas concentran sus energías en defender la neutralidad que definieron para el balotaje entre Massa y Milei, aunque reconocen que la UCR no necesita esperar los resultados del próximo 19 de noviembre. A diferencia del PRO, los radicales lograron unificarse y buscan impulsarse con los cinco gobernadores cosechados a lo largo de este año electoral y con liderar la construcción opositora desde el Congreso.