Los resultados que obtuvo Unión por la Patria en la Provincia de Buenos Aires fueron la clave en el resultado de las elecciones generales para la fórmula presidencial que encabeza Sergio Massa. En el distrito más poblado, el ministro de Economía tuvo una ventaja de 1.691.055 votos sobre su rival, Javier Milei, de La Libertad Avanza, cuando a nivel nacional, la diferencia entre ambos fue de 1.761.647 votos.
La jurisdicción fue un pilar fundamental para inclinar la balanza y garantizar el triunfo de UP, que ahora apelará a sostener y, en lo posible, acrecentar los apoyos en la PBA en el balotaje contra el postulante libertario. Por lo pronto, el gobernador Axel Kicillof, que se impuso con el 45 por ciento de los votos en su bastión y logró la reelección, ya pidió a los bonaerenses que se vuelquen por Massa el 19 de noviembre. Está envalentonado luego de obtener más de 20 puntos de ventaja sobre Néstor Grindetti, de Juntos por el Cambio. Y logró no sólo recuperar intendencias para el oficialismo, sino que se convirtió en un aliado estratégico para Massa, traccionándole votos para posicionarlo en el balotaje.
La trascendencia de los comicios bonaerenses en la construcción del resultado nacional se entiende si se observa que, en ese distrito, Massa logró una ventaja de 1.691.055 votos sobre Javier Milei, cuando la diferencia a nivel nacional entre ambos fue de 1.761.647 votos.
Además, en territorio bonaerense, los votantes respaldaron al binomio Kicillof-Verónica Magario con un margen del 6% más amplio que en el caso de Massa. Y en ocho municipios de la provincia, Kicillof obtuvo más votos que el candidato a intendente de su propio partido, mientras que en 130 de los 135 municipios, superó en votos al candidato a presidente de su misma coalición. En el entorno del gobernador aseguran que éste participará en la campaña de las próximas tres semanas, lo que creen será decisivo para sumar nuevas voluntades entre los 13 millones de electores bonaerenses e inclinar la balanza a favor de Massa.
“No hay tiempo para festejar demasiado. Ya estamos en campaña de nuevo. La provincia tiene que ser la palanca y locomotora para garantizar el triunfo de UxP. En pocos días se define el mapa político de la Argentina y el único objetivo es que Massa sea el presidente de la Nación”, dijeron en el entorno del mandatario bonaerense.
El economista buscará hacer crecer electoralmente a la boleta de Unión por la Patria, sobre todo en los municipios donde gobiernan radicales con los que tiene buen vínculo. Pero también irá en búsqueda del votante moderado del PRO y del de la Izquierda. Insisten en que intentará robustecer la campaña de Massa y en alcanzar los objetivos que se trazó para el segundo mandato y, aunque desde algunos sectores le señalan que está en condiciones de disputar la presidencia del Partido Justicialista -porque logró consolidar su liderazgo dentro del peronismo- cerca del mandatario afirman que por ahora esto no está entre sus objetivos. Para Kicillof, la realización de sus proyectos sólo son viables bajo una presidencia de Massa y no de Milei, que aboga por recortes drásticos en el gasto público.
La primera muestra de esta sinergia fue el miércoles pasado, cuando Massa encabezó una reunión con Kicillof y 67 intendentes de UP que ganaron el domingo, para empezar a ajustar la campaña con la provincia de Buenos Aires para empujar hacia al balotaje. La reunión en el Salón Dorado de la Gobernación, en La Plata, fue convocada por Kicillof, y junto a Massa fueron los dos únicos oradores. Los intendentes escucharon y se pusieron a disposición de la campaña con el objetivo de ir por el electorado del radicalismo.
Es que, después de los resultados del domingo, la UCR se quedó con el control de 27 municipios; cinco menos a los que tenía antes de las elecciones. Es allí donde el oficialismo buscará crecer electoralmente, además de sostener la campaña como lo hicieron en las últimas semanas previas a las elecciones generales del 22 de octubre.