El pronunciamiento de Patricia Bullrich y Mauricio Macri en favor de Javier Milei de cara a la segunda vuelta electoral hizo crujir una vez más a Juntos por el Cambio. Sin embargo, para muchos esta vez será la definitiva.
En la Cámara de Diputados reinaba el desconcierto. Tanto los diputados del PRO, como los de la Coalición Cívica y el radicalismo, se mantenían expectantes a la espera de una reunión de los líderes partidarios que aclare el panorama.
Ante la consulta de Infobae, un hombre del PRO -que ya no formará parte de la Cámara baja a partir del 10 de diciembre- consideró que la fractura del interbloque es probable y opinó que lo mejor sería que ocurra “lo antes posible”.
“La opción para mí es clarísima, puedo apoyar a Milei sin entrar en contradicción. El PRO que fundó Mauricio era liberal y después algunos fueron girando”, analizó. También se permitió una ironía: “Yo también estoy cansado de los progres de mi espacio”.
No obstante, señaló que todo dependerá del resultado de la elección presidencial, dado que una victoria de Sergio Massa, según su visión, serviría para mantener cohesionado a Juntos por el Cambio.
Entre los radicales el humor era más sombrío. “Siempre es mejor tener un interbloque más grande y unificado”, dijo a Infobae una diputada, en referencia a los espacios de poder que estarán en disputa a partir de la renovación, como la presidencia de las comisiones clave (por ejemplo, la Bicameral de Trámite Legislativo que supervisa los decretos del Poder Ejecutivo). Los interbloque más grandes tiene mayor peso para pelear posiciones.
La diputada radical descartó que haya rupturas o cambios en las próximas semanas, aunque reconoció que si el oficialismo convoca a una sesión el panorama será más complejo, dado que se verán forzados a unificar criterios en la recta final de la campaña.
“Ayer parecía que se rompía todo, pero como Bullrich respaldó a Milei a título personal hay que ver cómo se desarrolla todo”, agregó, aunque destacó el clima de incertidumbre total.
“Es increíble. Están rompiendo todo por impericia o por ambición personal”, lamentó un importante miembro del bloque de la Coalición Cívica, que formalmente como partido no se pronunció a favor de ningún candidato presidencial.
Para los “lilitos” de la Cámara de Diputados, el panorama es muy complejo y la oposición corre un riesgo muy grande de quedar totalmente fragmentada y debilitada, incluso si Massa gana la elección.
Por su parte, desde el Frente de Todos, que supo acostumbrarse a las internas feroces durante los últimos cuatro años, observa con calma la implosión de Juntos por el Cambio. “Que de los nuestros no hable nadie”, fue una de las órdenes que corrió por el bloque oficialista. “Cuando ellos se equivocan hay que dejarlos”, dijo, divertido, un diputado que renovó su mandato.
El Frente de Todos apunta a sesionar una vez antes del balotaje, probablemente el miércoles 8 o el jueves 9 de noviembre. Sin embargo, todavía no está claro que puedan reunir los consensos necesarios.
El proyectos de Financiamiento Educativo o las diferentes iniciativas para sancionar el Negacionismo son algunas opciones en cartera. Temas ideales para confrontar con los libertarios e incomodar al resto de la oposición.
“Vengo escuchando que se parten desde el 10 de diciembre de 2019, ni presidente de interbloque tuvieron estos años por no se ponían de acuerdo, pero al final nunca se partieron”, reflexionó con humor un diputado peronista con una larga trayectoria legislativa.