En el inicio del tercer tramo de la campaña electoral, Sergio Massa se reunirá con los gobernadores oficialistas en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), para delinear los pasos a seguir respecto a la estrategia que se utilizará de cara al balotaje. Los mandatarios jugaron un rol central en la recuperación de votos que logró el candidato de Unión por la Patria (UP) y quieren tener claridad sobre cómo avanzar en las próximas tres semanas.
La reunión se gestó en el Complejo C, donde se instaló el búnker peronista, el último domingo después de conocer el triunfo de Massa en las elecciones generales. El acuerdo para hacerla, con venia del ministro y candidato, fue de Axel Kicillof y Juan Manzur, dos de los gobernadores que estuvieron más inmiscuidos en el proceso electoral peronista.
En un principio se pensó en la posibilidad de hacer la reunión en La Plata, pero al final se terminó acordando que sea donde se suelen juntar los gobernadores cuando se reúnen en Buenos Aires. El punto de encuentro para discutir las decisiones políticas que empezaron a utilizar con frecuencia durante el gobierno de Mauricio Macri.
La intención de los mandatarios es que Massa cuente cómo ve el escenario para la batalla final y que haya una coordinación respecto al discurso y las actividades que deben hacerse en los próximos días, donde habrá una campaña corta e intensa en búsqueda de engrosar el caudal de votos.
Se va a buscar dar una nueva muestra de unidad y de respaldo a Massa. Una nueva foto para el álbum del candidato a presidente, que ha logrado encolumnar al peronismo en este proceso electoral y que después del triunfo del domingo hizo crecer su liderazgo en el espacio político.
“No hay que equivocarse. Eso es lo primordial para los días que vienen. Si no nos equivocamos, Sergio va a ser presidente”, señaló a Infobae un gobernador, esperanzado en lograr un triunfo en el balotaje después de la victoria del domingo. En el peronismo cambió el ánimo y las proyecciones electorales.
Massa viene insistiendo con la idea de que debe llevar adelante un gobierno de unidad nacional y ese mensaje empezó a expandirse a través de los gobernadores. En las últimas horas el riojano Ricardo Quintela aseguró: “Estamos convocando a todas las fuerzas políticas a conformar un gobierno de unidad nacional”.
En el búnker de campaña del oficialismo advierten que ese mensaje es bien tomado por un sector de la sociedad y lo quieren diseminar por todo el país. Mensaje que va de la mano de la idea de que la grieta se terminó y que el peronismo va a forjar un nuevo tiempo político si es gobierno.
El trabajo territorial de los mandatarios empujó la remontada de Massa en el interior del país. El candidato de UP creció en todos los distritos y logró dar vuelta la elección - respecto a las Primarias - en ocho provincias: Tierra del Fuego, Santa Cruz, Río Negro, La Pampa, La Rioja, Tucumán, Entre Ríos y Corrientes. Ahora debe volver a crecer y para eso es determinante mostrar las debilidades de Milei.
Una reunión similar a la del jueves tuvo lugar en Tucumán pocos días después de las PASO, pero el contexto era otro. El peronismo estaba golpeado por la derrota y el tercer puesto, y había fuertes reproches hacia adentro por la falta de trabajo territorial. En aquella reunión los mandatarios prometieron redoblar los esfuerzos para atraer más votos. Lo hicieron.
En esta oportunidad la situación es distinta. Es Massa el que está arriba del caballo ganador luego de sacarle 7 puntos de distancia a Milei y de que Patricia Bullrich quede fuera de competencia. El ministro y los gobernadores deben plantear el nuevo escenario y determinar en que lugares del país pueden mejorar. Y, sobre todo, cómo pueden mejorar. Cómo se convence a quienes no los votaron en las PASO y las elecciones generales.
Massa tiene en claro que debe sumar votos en todas las provincias y que el mensaje proselitista tiene que ser decodificado por cada gobernador de cara a la sociedad que representan. “Voto a voto”, señalan en el peronismo respecto a la necesidad de hacer un trabajo fino en los barrios para sumar adhesiones. La elección, sostienen en UP después del resultado del domingo, se gana en el territorio y no en las redes sociales.