¿A qué juega Mauricio Macri? ¿Realmente quiere que todo Juntos por el Cambio apueste por Javier Milei en el balotaje? Entre las tantas grietas que dividen a la coalición opositora, una muy profunda separa a quienes aseguran que el ex presidente no está militando en favor del líder libertario y los que deslizan que ya está sondeando dirigentes para sumarle apoyos al candidato de La Libertad Avanza.
En las reuniones que tuvo luego de la derrota de Patricia Bullrich, Macri hizo una tajante advertencia ante un reducido grupo de allegados: “Mi límite es Sergio Massa”. No es un secreto que el ex mandatario es un enemigo declarado del postulante de Unión por la Patria y que su triunfo en las elecciones del domingo lo dejó desencajado: no entiende cómo un 37% de argentinos le dio la victoria al ministro-candidato con una inflación galopante, el Plan Platita a pleno, la pobreza en ascenso y escándalos como el de Martín Insaurralde. Por eso Macri hará lo imposible para que pierda la segunda vuelta. “Pero Mauricio no hará nada en forma individual, sino orgánicamente dentro de Juntos por el Cambio. No quiere pasar a la historia el que rompió la coalición”, aseguran en su entorno.
En el macrismo, en cambio, están convencidos de que los que terminarán fracturando a Juntos por el Cambio son líderes del radicalismo como Gerardo Morales y Martín Lousteau que, según el ex presidente, están operando para que la principal fuerza opositora respalde a Massa “a cambio de espacios” en el gobierno de unidad que anunció Massa en caso de que llegue a la Casa Rosada.
Por momentos, da la sensación de que cada sector de JxC, el antimassismo y el promassismo, estuviera esperando que el otro tome una decisión inconsulta sobre el balotaje para cargarle la responsabilidad de la ruptura de la coalición. Los dirigentes alineados con Macri insisten en que, aunque no confían en un 100% en algunos exponentes de la UCR, esperarán a las reuniones que este miércoles mantendrán los líderes del PRO, a las 11, y la conducción del radicalismo, a las 14. ¿Alguno de animará a avanzar en favor de Milei o de Massa? En las últimas horas se intensificaron las charlas reservadas para evitar que haya definiciones unilaterales que formalizarían la fractura.
Esos contactos informales para ablandar las posiciones hicieron que la reunión del PRO que estaba prevista para este martes se postergara 24 horas. “Tenemos que serenar los ánimos. Hay algunos que quieren un cogobierno con Milei. Otros proponen la neutralidad. Por eso quisimos esperar para sumar a los gobernadores, que tienen que estar en el debate”, reveló un referente partidario en alusión a la presencia de los mandatarios electos del PRO Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos) en el encuentro de este miércoles, a las 11, en la sede de Balcarce 412, en el barrio de Monserrat.
El problema, admiten varios dirigentes opositores, es que la dura derrota electoral combinada con la falta de un liderazgo fuerte hace que Juntos por el Cambio tambalee peligrosamente sobre la cornisa al ritmo de cada movimiento individual. Por eso se prendieron las luces de alarma luego de que la la vicepresidenta de la UCR, María Luisa Storani, anticipó que “es muy probable que apoyemos a Massa” porque “hay una propuesta violenta de la ultraderecha que representa Milei”. A su vez, un referente de “los halcones” del PRO como Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento y ex precandidato a gobernador bonaerense del bullrichismo, anunció que apoyará a Milei porque “es libertad o delincuencia” en un mensaje en la red social X, titulado “No es tiempo de tibios”.
Macri sabe que cada palabra que diga, o que no diga, o cada acción que lleve adelante, o no, puede ser analizada con extrema minuciosidad para confirmar o desmentir un supuesto acuerdo con Milei. Sus colaboradores creen que en la reunión de este miércoles se impondrá la idea de que Juntos por el Cambio deje en libertad de acción al electorado y a la dirigencia para que decidan qué hacer en el balotaje, sobre la base del “respeto a los valores” que dieron lugar a la formación de la alianza.
Pero hay voces cercanas que no piensan en esa misma dirección. Uno de ellos es el macrista-bullrichista Federico Angelini, vicepresidente del PRO nacional, que esta mañana consideró, en sintonía con el ex presidente, que el kirchnerismo es “un límite” y advirtió que “el PRO no nació para la libertad de acción sino para tomar decisiones y definiciones políticas”. “Uno tiene responsabilidades cuando conduce un espacio político y tiene que conseguir que quienes lo siguen se sientan identificados. Tirar la pelota afuera, que sería que tengan libertad de acción, no es lo más adecuado”, afirmó en diálogo con Diego Iglesias, por Radio Con Vos.
Más allá fue Waldo Wolff, el “halcón” del PRO que actualmente es secretario de Asuntos Públicos del gobierno porteño: “Mañana tenemos una discusión partidaria y yo tengo mi posición personal -señaló-. En estas alternativas que hay voy a apoyar a Javier (Milei). Yo propongo eso”. Y agregó: “Durante 8 años me pasé combatiendo al kirchnerismo junto a todo mi espacio, a mis compañeros radicales y de la Coalición Cívica. Nos apedrearon el Congreso. Nos inventaron un desaparecido. Nos prendieron fuego la Legislatura de Jujuy. Nos armaron causas a todos nosotros. No sacaron la plata de la coparticipación. Entiendo que haya gente que se pueda mantener neutral o gente de mi espacio que no quiera acompañar. Es una posibilidad, somos demócratas y nadie está obligado”.
Si se impone la libertad de acción será un triunfo intelectual de Elisa Carrió, que desde la Coalición Cívica ya anticipó que “no es ni con Massa ni con Milei”. Y lo será también del ala moderada del PRO, encarnada por Horacio Rodríguez Larreta, que también rechaza un acercamiento a Milei y propone la neutralidad en el balotaje, aunque lo mismo impulsarían los 10 gobernadores de JxC en su reunión de este miércoles, a las 19. En el larretismo aseguran que Macri está dispuesto a suscribir la opinión mayoritaria de sus pares de Juntos por el Cambio porque tiene la mente puesta en otro proyecto: si Boca pierde la Copa Libertadores, se postularía como candidato a vicepresidente de Boca.