Sergio Massa habló en el búnker de Unión por la Patria luego de imponerse en las elecciones generales y alcanzar el balotaje contra Javier Milei, que quedó segundo a seis puntos del candidato peronista. En su discurso, el ministro de Economía les habló a los votantes de Juan Schiaretti y Myriam Bregman, ratificó que convocará a un gobierno de unidad nacional en caso de ser presidente y presagió: “La grieta se murió y empieza una nueva etapa el 10 de diciembre”.
“Quiero convocar a que entendamos que la Argentina que viene es la Argentina del abrazo, del campo y la industria, del interior y la ciudad, del desarrollo ferroviario, de empresarios y trabajadores sentados en la misma mesa, construyendo la suma de capital y trabajo. Más desarrollo argentino. Quiero convocarlos a que tengamos la capacidad de poder poner punto final a la idea de la destrucción del otro, a la idea del amigo-enemigo. Si hay algo que ha quedado claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre en mi gobierno”, expresó el ganador de las elecciones.
Y agregó: “Sé que muchos de esos que nos votaron son los que más están sufriendo: no les voy a fallar. Sepan que como presidente desde el 10 de diciembre no les voy a fallar. Quiero esta noche también hablarle a los argentinos y argentinas que fueron al cuarto oscuro, pero votaron en blanco. Quiero hablarle a los argentinos que a lo mejor con desesperanza o bronca se quedaron en sus casas. A los que eligieron a Myriam, a Juan. Quiero hablarle a esos miles y miles de radicales que lo largo y ancho de Argentina comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina merece y se merece”.
En sintonía con esta idea, continuó: “Pero también a aquellos que eligieron otra opción pensando en la necesidad de tener una Argentina en paz, con orden. Una Argentina sobre la base de construcción de valores democráticos, de respeto a las instituciones, sin incertidumbre y con certezas. A todos esos quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos en los próximos 30 días para ganarme su confianza”.
Luego comenzó a enumerar algunas de sus prioridades en caso de asumir el gobierno el próximo 10 de diciembre, entre las que nombró la educación y la salud pública, y se diferenció de las ideas que plantea quien ahora es su principal competidor para llegar a Casa Rosada. “Mi compromiso es construir una patria en la que sin dudas tengamos la capacidad de que nuestros hijos puedan elegir ir a la escuela con una compu en la mochila y no con un arma”, enfatizó.
Asimismo, se definió como alguien a quien “no le gusta insultar ni destruir al otro” y remarcó que “cree en el diálogo y en los consensos”. “Así, aun valiéndome críticas, me he movido toda la vida y así me voy a mover el 10 de diciembre como presidente de la república. Porque además estoy convencido de que este no es un país de mierda, como dicen, es un país al que entre todos lo vamos a poner en el lugar que se merece”, destacó el candidato de Unión por la Patria.
Hacia el final de su discurso, Massa reveló que ya estuvo en contacto con dirigentes y líderes políticos de otros países, quienes lo llamaron cuando finalizó la jornada electoral de este domingo.
“Quiero contarles que a lo largo del día recibí, y mucho más después de las 19, el llamado de muchos presidentes y dirigentes de otros países. Que obviamente miraban con enorme interés qué pasaba en la elección de Argentina de hoy, porque saben que queremos una Argentina integrada, saben que creemos en el multilateralismo, porque saben que somos garantes de estabilidad y seguridad respecto de las relaciones con el mundo y sobre todo que somos garantía de seriedad a la hora de establecer relaciones”, contó el ministro en medio de la ovación de los militantes.
Y añadió: “Les transmití mi convicción de que ese país al que hace muchos años llegaron mis viejos escapando de la guerra, es el país que íbamos a construir desde el 10 de diciembre en mi gobierno. Y creo que de alguna manera ese compromiso tiene que ver con poner en valor lo nuestro, sentir orgullo por cada una de nuestras cosas, por sentir pasión por nuestra patria y nuestra bandera, por nuestro himno, lo que nos obliga a trabajar juntos abrazando al otro aunque piense distinto”.
Finalmente concluyó: “Quiero decirle a cada argentino y argentina: voy a ser un presidente que va a honrar nuestra constitución y nuestra bandera, ese es mi compromiso. Soy consciente de que muchos argentinos nos votaron como una forma de señalar lo que querían y lo que no. De señalar un camino. Pero no nos dieron un cheque en blanco. Y de alguna manera el resultado de ese mandato me obliga a trabajar el doble para convencerlos y estén tranquilos y seguros de que eligieron un presidente que honra su mandato y esa confianza”.