Cuando el 29,6% del padrón ya había votado en las elecciones generales, cuando el resto de los candidatos a presidentes ya habían emitido su voto, Patricia Bullrich, la representante de Juntos por el Cambio en estos comicios, se acercó al predio de La Rural por la calle Sarmiento minutos después de la una del mediodía. Sonriente, saludando a todos, prestándose a las selfies, vestida de celeste y con la escarapela en una de las solapas de su campera, tardó más de veinte minutos en llegar a la mesa de votación.
A las 13:31, mientras Cristina Kirchner hablaba en Río Gallegos luego de haber votado, se acercó a la mesa 6641 con una bolsa de facturas. Y cuatro minutos después se posicionó detrás del biombo para emitir su voto. Como en las elecciones de las PASO, cometió un pequeño blooper. El 13 de agosto demoró varios minutos en votar a través de las máquinas electrónicas y debió intentarlo siete veces. Esta vez tardó menos de un minuto en hacerlo, pero amagó a entrar al cuarto oscuro cuando aún estaba siendo ocupado por una mujer. Fue la última de los cinco candidatos a presidente en introducir su sobre en la urna: antes ya lo habían hecho Myriam Bregman, Juan Schiaretti, Javier Milei y Sergio Massa.
A Bullrich le preguntaron sobre lo que minutos antes había dicho la actual vicepresidenta. “¿Cómo cree que van a recordar su gobierno?”, le había consultado un cronista en referencia a este período de cuatro años que termina. “¿Qué dijiste?”, repreguntó Cristina Kirchner, antes de disparar: “¿Mi gobierno? Mi gobierno del 2015 lo va a recordar (de forma) maravillosa porque por eso ganamos en 2019...”. Y amplió: “Yo sé que ustedes en TN están con que ‘es el gobierno de ella’. Claro, con la responsabilidad que tiene la vicepresidenta de presidir el Senado y nada más que eso, no decido políticas...”, se desligó la titular de la Cámara Alta. Para argumentar su posición, señaló: “Son públicas y notorias las diferencias que hemos tenido (con Alberto Fernández) desde el 2020, cuando dije que era necesario alinear precios, salarios, tarifas y jubilaciones, pero no fui escuchada”. “Si siendo vicepresidenta no es escuchada... Es una excusa para no hacerse cargo de lo que ha sido el gobierno”, sostuvo Bullrich como respuesta a los dichos de Kirchner.
“Es una sensación muy impresionante haber logrado ser la candidata de Juntos por el Cambio. Tenemos que esperar el resultado, pero estoy contenta con lo que hemos hecho y lo que hemos ofrecido al pueblo”, sostuvo Bullrich, quien agregó que por la mañana le habían mandado mensajes tanto Horacio Rodríguez Larreta como Mauricio Macri. Avisó que luego se irá a su casa, donde estará acompañada por sus hijos y sus nietos, que comerán milanesas y luego, a las seis de la tarde, irá a su oficina y de ahí al búnker en Parque Norte.
“El objetivo de quien se presenta a una elección representando una fuerza como la nuestra es no solamente entrar en el balotaje sino ganar una elección”, expresó. También manifestó posición sobre las denuncias de faltante de boletas en algunos centros de votación del país. “Nos han llegado muchísimas denuncias de gente que dice que faltan boletas. Inmediatamente llamanos a nuestros centros de cada localidad. Lo que me llega a mí son mesas aisladas de boletas que faltan”, respondió y dijo que tienen un mecanismo aceitado para evitar estos faltantes. En su caso personal, tuvo que avisarle a la autoridad de mesa en el predio de La Rural que las boletas de Juntos por el Cambio a nivel país estaban mezcladas con las boletas de la ciudad de Buenos Aires en las elecciones a Jefe de Gobierno. “Me siento bien, siento que mañana voy a estar festejando”, concluyó en relación a sus aspiraciones.