Patricia Bullich llegó poco después de las 20.30 al búnker de Juntos por el Cambio, instalado en el predio de eventos Goldencenter, en Parque Norte, en medio de un clima frío por un fallido ajuste de los aires acondicionados y también por las versiones que circulan sobre los resultados electorales. La música festiva elegida por los organizadores contrasta con los primeros números que trascienden.
Hasta ahora, en el búnker de JxC había tanta expectativa y nervios como periodistas y dirigentes. Los bocas de urna, las mesas testigo y las versiones estuvieron instaladas como las estrellas de la tarde en cada rincón del salón de Parque Norte que ya se había utilizado el día de las PASO. Pese a que nadie se anima a predecir un resultado final, hay un sugestivo silencio de los dirigentes de JxC.
Uno de los rumores crecientes hablaba por la tarde de que se habría producido “una sorpresa” en la provincia de Buenos Aires, aunque después de las 20.30 en el equipo de Néstor Grindetti admitieron, sobre la base de las mesas testigo, que Axel Kicillof habría sido reelegido con el 40% de los votos,
Luego de votar en la Rural a las 13, rodeada de una multitud, Bullrich almorzó en familia, monitoreó la elección desde su casa en Palermo mientras la mayoría de su equipo lo hizo en las oficinas de Hipólito Yrigoyen al 400, enfrente de la Plaza de Mayo. Todos fueron llegando de a poco a Parque Norte, donde en un salón VIP la candidata presidencial de JxC se sumó a Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Jorge Macri, Martín Lousteau y Maximiliano Ferraro, entre otros.
A diferencia de las PASO, el bunker de la coalición cambió su estructura. En aquella ocasión, el lugar estaba dividido en dos partes para separar el sector de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich. Eso dificultaba el trabajo de la prensa, que trabajó en un salón de espacio reducido. Es una de las señales de la reconfiguración que vivió el frente desde las primarias hasta este domingo.
A su vez, el enorme salón de eventos de Parque Norte, regenteado por el Sindicato de Comercio, es también el lugar donde montaron el centro de cómputos bullrichista. Pero además también relevan todos los datos de los fiscales partidarios tanto de CABA como de provincia de Buenos Aires.
Hay unos 450 periodistas acreditados para trabajar en el búnker, que esta vez amplió la zona para que trabajen los medios gráficos, pero aún no se pudo regular la temperatura del salón: el frío del lugar no es apto para cualquiera. “Aguanten porque a la noche van a tener calor”, pidió un colaborador de Bullrich a varios hombres de prensa que no trajeron abrigo. No se sabe si se refería a que más tarde podrán aclimatar el lugar o a que subirá la temperatura por el resultado de las elecciones. Por ahora, el café o el té bien caliente es el único antídoto disponible. Se espera una noche destemplada.
Mientras, los primeros dirigentes que se hicieron presentes comenzaron a hablar con el periodismo. Uno de ellos es Martín Yeza, intendente de Pinamar y candidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio por la provincia de Buenos Aires. El estreno de la sala de conferencias estuvo a cargo del ultramacrista Fernando de Andreis, jefe de campaña del postulante porteño Jorge Macri: afirmó que la votación finalizó con normalidad y que esperan resultados alentadores. No obstante, dijo no tener la certeza de que el candidato de Juntos por el Cambio en la ciudad pueda evitar un balotaje.