Lejos del revuelo habitual que provoca la votación de un Presidente de la Nación, Alberto Fernández sufragó con total tranquilidad en Puerto Madero, su habitual lugar de votación en cada elección.
El jefe de Estado llegó solo, apenas escoltado por sus asistentes y no tuvo inconvenientes para llegar al lugar ni para salir. No había curioso que se agolparan, apenas un reducido grupo de periodistas que le hizo algunas preguntas cuando se retiraba de la sede de la Universidad Católica Argentina (UCA).
En ese marco fue consultado sobre cuál será su futuro después del 10 de diciembre y respondió: “Voy a seguir como ciudadano, soy un ciudadano”. Y ante la repregunta de si se retira de la política, replicó: “Eso no importa”.
El trámite de su voto fue rápido, sin tener que realizar fila, y ni bien salió del edificio el Presidente habló con la prensa apostada en el lugar. Resaltó que “es un día importante donde se cumple el cuadragésimo año de la democracia” y ya dejó en claro que no se explayaría demasiado al sostener que “no es mucho lo que se puede decir”.
“Lo que voy es a invitar a todas las argentinas y los argentinos a que voten, que vayan adonde les corresponda votar y que se expresen”, añadió.
Se lo notó incómodo cuando lo consultaron por su futuro después de que finalice su mandato y también cuando debió responder sobre si debía realizar una autocrítica de su paso por la Casa Rosada. “Estamos en veda, si querés el lunes te cuento”, contestó.
Posteriormente dijo que siguió “muy de cerca” la campaña electoral desde las PASO hasta las generales, que estuvo “involucrado e interesado” y que desde el Gobierno se había hecho “todo lo necesario” para que los comicios “se desarrollen en paz y en tranquilidad”.
No quiso profundizar ante ninguna de las pocas preguntas. “Que cada uno diga lo que tenga que decir y el resto lo dice la democracia”, insistió. “Lo que resuelve el pueblo es lo que resuelve el pueblo”, completó. Visiblemente molesto no quiso ahondar en detalles ni cuando le preguntaron sobre un balance de la reciente gira por China, de donde regresó el jueves por la noche.
En el país asiático Fernández acordó con su par chino Xi Jinping un nuevo tramo del swap de monedas por 6500 millones de dólares que servirán para cancelar pagos a los importadores y también afrontar vencimientos de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, en momentos delicados de la economía doméstica por la incertidumbre reinante, la alta inflación y la escasez de reservas del Banco Central.
El Presidente se alejó del lugar seguido por miembros de su custodia y de su equipo de comunicación y saludó a unas pocas personas que lo aguardaban detrás de un vallado antes de abordar el vehículo oficial que lo trasladó hasta el lugar de votación.
Esperará los resultados de los comicios en la Residencia de Olivos junto a su familia. Por el momento no se espera que esté presente en el Complejo C del barrio de Chacarita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde el oficialismo aguardará el resultado que obtenga Sergio Massa en esta oportunidad.
NOTICIA EN DESARROLLO