El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, firmó un decreto que establece el cese automático de funciones de aquellos dirigentes políticos que lo vienen acompañando en la gestión.
El decreto, emitido por el mandatario provincial, establece que aquellos funcionarios que trabajaron durante su gestión serán cesados a menos que sean removidos de sus cargos o que presenten sus renuncias, las cuales deben ser aceptadas. La medida tiene como objetivo evitar zonas grises y ambigüedades que se han presentado en el pasado.
El listado de funcionarios políticos afectados incluye a aquellos cuyos cargos corresponden a las Clases 01 (Autoridades Superiores) y 08 (Personal de Gabinete). Además, se aplicará a aquellos cargos enumerados en el artículo 2° del Decreto N° 0584/98 y su modificación, el Decreto N° 0018/03.
Este último decreto contiene una extensa lista de cargos que incluye al gobernador, vicegobernador, ministros, secretarios de Estado, Fiscal de Estado, secretarios ministeriales, subsecretarios, directores y subdirectores provinciales, administradores y subadministradores provinciales, miembros del directorio y órgano de gobierno de las empresas del Estado, autoridades máximas de los organismos descentralizados y entes autárquicos, sus reemplazantes legales, directores regionales y jefes de zona, secretarios privados y el delegado del Gobierno de la Provincia en Capital Federal.
Esta medida busca garantizar una transición clara y efectiva en la administración pública de Santa Fe, evitando posibles conflictos y dudas en torno a la permanencia de funcionarios políticos al final de un mandato gubernamental.
Por su parte, el decreto dictado por Perotti excluye “a los cargos y funciones que gozan de acuerdo legislativo, o tienen un mandato constitucional, legal o estatutario establecido”.
La reciente decisión del gobernador santafesino no es un hecho aislado. En el pasado, varios gobernadores en Santa Fe dictaron decretos similares, tomando diferentes enfoques en la enumeración de cargos y funciones.
El ex gobernador Miguel Lifschitz, el 14 de noviembre de 2019, promulgó un decreto con términos muy parecidos. En aquella justificación, hizo referencia a las medidas previas tomadas por otros líderes, como Carlos Reutemann en 2003, Jorge Obeid en 2007, Hermes Binner en 2011 y Antonio Bonfatti en 2015. Cada uno de estos decretos, si bien compartían la intención de regular la finalización de funciones de funcionarios políticos al final de un mandato, diferían en la enumeración específica de cargos y funciones contemplados.
En los considerandos del decreto de Perotti, se admite que todos los actos administrativos previos “guardaron diferencias entre sí en cuanto a la enumeración de los cargos y funciones que entendieron comprendidos, en cada caso, en sus previsiones”. Además, el decreto de Perotti destaca que en la mayoría de los casos, especialmente en los decretos emitidos desde 2011, se optó por una enumeración casuística que generó confusión en la aplicabilidad de las medidas a ciertos cargos y funciones específicos.
Esta historia de decretos similares arroja luz sobre la complejidad de regular la finalización de funciones de funcionarios políticos en Santa Fe y subraya la importancia de establecer criterios claros y consistentes para evitar ambigüedades y conflictos en la transición de administraciones gubernamentales.