Axel Kicillof: “No es una elección fácil, pero nuestra propuesta se terminó escuchando con más claridad”

Faltan 72 horas para las elecciones y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recibe en su despacho de La Plata a Infobae. “Última entrevista de campaña”, dice antes de la primera pregunta. Hay una sensación de que a partir del lunes 23 de octubre empieza otra historia. Lo reconoce cuando se le consulta cómo imagina el día post elecciones. “Depende del resultado”, responde. No descarta ningún escenario y reafirma que el candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, “tiene una mirada de ampliar derechos que son parte integrante de por qué hay que votarlo”. Adelanta que si reelecto habrá cambios en su Gabinete y asegura que los candidatos provinciales de la oposición, Néstor Grindetti y Carolina Píparo, “la tienen difícil” para discutir la gestión. “Milei no se mete con el gobierno provincial fuera de decir que va a liquidar la coparticipación”, expresa del libertario al que emparenta con las propuestas de Patricia Bullrich. El escenario de tercios y la ilusión de un cambio en la percepción del voto de lo que fueron las PASO a las generales a favor de UP.

-¿Cómo imagina el lunes posterior a la elección?

-Depende del resultado

-¿Qué es un escenario favorable para Unión por la Patria?

-Tenemos un problema y es que hay dos instrumentos. Uno son las encuestas y otro es lo que uno observa, la intuición, la percepción, lo que se escucha. Veía un compendio de encuestas de prensa no oficialista y eran bastantes favorables, que hablaban de la posibilidad de que se gane en la Provincia y que además Sergio (Massa) salga primero o segundo pero que esté en el balotaje. Lo que tengo que decir es que las encuestas vienen fallando mucho. En julio del 2019 las encuestas me decían que perdía por un 6%, ganamos por 18 puntos.

-¿Entonces?

-El objetivo de cualquier fuerza política es ganar una elección, nuestro objetivo es ese. Después están las expectativas...creo que hoy no es una elección fácil, pero nuestra propuesta se terminó escuchando con más claridad. Hay diferencias, por lo menos en la percepción mía, con respecto a las PASO. Se está escuchando con más atención y hay varias medidas de Sergio que preanuncian un gobierno que va a estar atento a la producción, al trabajo, al mercado interno, a la distribución del ingreso, a la recuperación salarial. No son solo palabras, son medidas novedosas para esta etapa.

-¿Esta idea de escucha de la que habla corre para los candidatos de la oposición también?

-Se presta más atención a lo que dice Milei y Bullrich. Con Bullrich no se termina de comprender la propuesta económica. Apareció Carlos Melconian y le vendió un programa a Bullrich. Después pasaron cosas y Melconian está apartado y ahora aparece (Horacio) Rodríguez Larreta. Es como cuando un auto pinchas goma, ponés la de auxilio y pinchas la auxilio. Ahí ya tenés un problema.

-¿Rodríguez Larreta sería el auxilio pinchado?

-No, ese sería Melconian. Entonces aparece Larreta… pero yo no lo vi con demasiado entusiasmo ni convicción porque se habían tirado muy fuerte. Aparecen cambios de rumbo en la estrategia electoral. La propuesta de Bullrich, en boca de Melconian, es un ajuste feroz. Todo lo que necesita la provincia va a contramano de lo que proponen Bullrich y Milei.

-¿Entonces interpreta que va a cambiar el sentido del voto?

-Se está poniendo un poco más de atención a qué es lo que pasaría. Hay más atención y observación sobre las propuestas concretas. Repito: ni Bullrich ni Milei tienen nada nuevo para decir. De una lado tenemos la misma cantinela y de este lado tenemos novedades y cambios con respecto a la política. Es interesante en este tramo que ya no se vota tanto con bronca o emocionalmente, sino bajo la perspectiva de que lo que uno vota puede pasar y no solo es el momento de poner la boleta, sino también los cuatro años posteriores.

-¿Que haya dos oposiciones le hizo más compleja la campaña al peronismo?

-Las PASO trajeron un escenario nuevo y la novedad de Milei, que sorprendió en su resultado nacional. En Provincia no estuvo tan lejos de lo que se esperaba. Es un escenario que lleva esta dinámica que estamos observando de todos los sectores, que cada sector, cada fuerza elige como una especie de adversario. En mi caso yo insisto en que son parecidos y que hay dos opciones en tres candidatos.

-¿A nivel provincial qué ve a los candidatos de la oposición Néstor Grindetti y Carolina Piparo?

-Poco. Se entregaron a ser arrastrados por las opciones nacionales. Nosotros acá en la Provincia necesitamos que el gobierno nacional esté en consonancia con las necesidades de la provincia y eso solamente lo expresa Sergio Massa. Uno tiene para mostrar resultados.

-Si tuviera que hacer un resumen de estos resultados, ¿cuáles serían?

-Computadoras de Conectar Igualdad, el cierre de los calabozos en las comisarías con el plan penitenciario, compra de patrulleros, chalecos antibala, la construcción de 201 escuelas, de 154 centros de salud, 5200 kilómetros de asfalto, caminos rurales, centros universitarios, puedo estar un rato muy largo mostrando resultados de la gestión. En ese sentido, a la oposición le ha costado criticar la política del gobierno provincial por motivos distintos. Intentaron con frases abstractas como suelta presos, cierra las escuela. La tienen difícil, sobre todo el macrismo porque ya gobernó la provincia y Vidal y Macri, Grindetti, son todo lo mismo: abrieron 65 escuelas. No tienen mucho para mostrar y ya gobernaron.

-¿Y Píparo?

-Las propuestas de Milei que encapsula Píparo son propuestas muy abstractas que parecen milagrosas y no tienen que ver con el gobierno provincial. No se ha metido mucho la Libertad Avanza con el gobierno provincial fuera de decir que va a liquidar la coparticipación.

-¿Y qué piensa de eso suponiendo que Milei sea presidente y usted gobernador?

-Es como un genérico pensar que cada provincia junte los recursos que puedan. Quiero aclarar algo...si es como entendí lo de Milei, a la provincia de Buenos Aires lo favorece porque sería que cada provincia se quede con el porcentaje que produce, si es que quiso decir eso porque sus propuestas son soluciones terraplanistas. Es ‘disolvamos el país y que cada uno se arregle’. Si quitamos eso, la provincia aporta el 40% del PBI y si recibe el 40% le iría bien. Hoy recibe el 20%, entonces le faltan recursos, pero eso que dice Milei no es lo que pide la provincia de Buenos Aires. La provincia de Buenos Aires pide más coparticipación, recursos, obras pero es solidaria. Podríamos ser egoístas o separatistas pero la provincia cree en la unidad nacional. Creemos que tenemos que aportar al gobierno nacional y además creemos que la provincia de Buenos Aires, que es la que más recursos produce, no se puede salvar sola. Lo aclaro porque va en contra de mis intereses en el sentido de Milei de sálvense quien pueda y que se mueran todos los demás si yo me puedo salvar. No es así, la provincia de Buenos Aires no reclama disolver el país.

-En el cierre de campaña de Milei hubo una arenga de cántico contra la UCR

-Sí, lo escuché

-Pensando en esta idea de Massa de un gobierno de unidad nacional, en un eventual escenario de balotaje con UP compitiendo, ¿el objetivo es convocar a la UCR?

-El problema es que para Milei el país empieza a derrapar justo cuando llega el voto universal y secreto y se vota a Yrigoyen en 1916, parece que tiene un problemita con la democracia. Su paraíso perdido es 1895, son soluciones del siglo XIX para la argentina del siglo XXI. Pero el problema con los radicales viene de antes y que lo representa Mauricio Macri y en parte Patricia Bullrich. Macri, después de su experiencia de gobierno buscó subordinar al radicalismo y cuando Larreta presentaba como alternativa gobernar con el consenso del 70%, que incluía al radicalismo y empezó a hablar con Gerardo Morales y Martín Lousteau, Macri lo detonó y esa orientación apoyó a Bullrich y cuando ganó Bullrich empezó a coquetear con Milei y hacerle daño a Bullrcih, situación en la que todavía estamos. Muchos radicales ya están diciendo que Macri se siente más cómodo con Milei que con el radicalismo. Es el tema de excluir a toda la tradición partidaria de excluir tanto al radicalismo como al peronismo como a la tradición desarrollista. Y en el medio, Macri juega de manera muy definida de favorecer a Milei

-¿Entonces está a favor de la idea de Massa de un gobierno de unidad nacional y que incluya al radicalismo?

-Sí, también Cristina (Kirchner) lo decía. Estamos en una situación regional, internacional, muy compleja y bastante novedosa. Hay que tomar muchas decisiones estratégicas de ubicación del país y para adentro del país, creo que hay que buscar consensos más amplios. Si queremos ser un país con industria o sin industria. Tiene que ser una cuestión a pensar, si tenemos que ser un país que tiene que tener una alianza unilateral con Estados Unidos o si cosechamos de nuevo el multilateralismo. Tendría que haber un reacomodamiento, no porque uno lo busque o lo fomente en términos de romper Juntos por el Cambio porque las diferencias entre ellos parecen bastante irreconciliables, con enojo, con un desprecio a la tradición del radicalismo, a la historia y a los orígenes del radicalismo.

-Usted planteó “componer una nueva canción” para el futuro del peronismo y eso trajo una discusión o debate interno, ¿cómo ve el futuro del peronismo?

-Creo que hubo varias interpretaciones. Algunas en línea con las que yo estrictamente quería decir y otras que tuvieron que ver y tienen que ver con otros debates que tal vez no era estrictamente lo que quería decir… pero me interesan los debates que se suscitaron. Todas las fuerzas políticas están desafiadas. En el caso nuestro todos vaticinaban que el Frente de Todos iba a explotar en mil pedazos y llegamos a la elección con una unidad pocas veces vista. Se manifestó en Arsenal que estuvieron todos los sectores

-Más allá de eso, el acto lo lideró usted

-Sí, pero porque la provincia de Buenos Aires decidió hacer un cierre el 17 de octubre e invitar a que concluyeran todos los sectores. Pero fue un 17 de octubre que si alguien no quería venir no venía. Todos tenían mucha vocación de unión, aún con las diferencias internas somos una coalición de sectores dentro del campo nacional y popular que incluye a sectores radicales como Moreau, a Massa, al kirchnerismo, a otros sectores del peronismo, a las dos CTA, a la CGT en sus varias versiones, a todos los sectores. Hay una comprensión de todos los sectores que incluye Unión por la Patria.

-¿Reconoce internas en sus cuatro años de gobierno?

-Hubo un gobierno que actuó con coordinación, con diferentes sectores, pero trabajando muy enfocado. A nivel nacional pretendemos que la coalición funcione y por eso tenemos como presidente a Sergio Massa que es un hombre que hoy expresa nuestro proyecto para el período que viene

-¿La idea es que continúe este esquema de coalición, cómo hacer para que no afloren internas?

-Sí, pero lo que planteó Sergio es un poco más amplio porque hay ciertas cosas que para empezar a resolverlas requieren consensos más allá de una coalición de gobierno. Está muy bien lo que plantea Sergio.

-Quedan horas para convencer a indecisos, ¿por qué considera que tienen que votar a Sergio Massa?

-La derecha tiene un solo proyecto con dos candidatos y es un proyecto que a la provincia de Buenos Aires no le sirve, que es muy similar en la versión de Milei y de Melconian que es de ajuste, que termina siendo un modelo que favorece a la especulación financiera, fuga de capitales y no tiene nada nuevo ni original. Tampoco resuelve los problemas. Ya se aplicó varias veces igual y con los mismos resultados. Es el modelo que primeriza la economía, que hace perder fuentes de trabajo, que mientras tanto pierde derechos y ajusta. Estamos con una deuda muy grande con el Fondo Monetario Internacional que trae condicionamiento y necesitamos también un presidente que se enfrente a esto y le ponga límite.

¿Qué se enfrente al Fondo?

-Lo que hay que hacer es un planteo fuerte con el Fondo de que estas medidas que exigen no le sirven al país. La inflación empieza a crecer desde que viene el Fondo Monetario con su programa. Un programa que para mí es constitutivo del proceso inflacionario que se inició en el 2018 y no paró y es que el tipo de cambio no se atrase y por lo tanto piden devaluar siempre en proporción a la inflación o por arriba de la inflación. Sergio empezó a modificar esto. Cuando no quisieron hacer el desembolso sustituyó el desembolso por otros recursos de China, del Banco CAF y de Qatar e impidió ir a una situación de impago. Discutió el nivel de devaluación y quedó demostrado lo que decía: que devaluar se traduce en aumento de precios y no baja la brecha que es lo otro que dice siempre el Fondo. Dicho todo esto, y en relación a la pregunta anterior, Sergio también tiene una mirada sobre el petróleo y gas no convencional, una mirada sobre la infraestructura pública, tiene una mirada sobre la ciencia y la tecnología, tiene una mirada sobre la universidad, sobre el desarrollo económico. Hay una mirada de ampliar derechos que son parte integrante de por qué hay que votar a Sergio Massa.

-Suena como el primer militante de Massa

-No, lo que pasa es que cuando se compara con las políticas que proponen Milei y Bullrich con Unión por la Patria hay diferencias abismales. Uno escucha a Milei y a Bullrich y por supuesto que hay problemas pero la respuestas no vienen por ahí; son muy agresivas con la Pyme. Reflejan la dolarización de las tarifas, cualquiera que produzca en la argentina sabe que eso lo liquida como lo liquidó. Lo de Sergio es defender las Pyme, la industria nacional, defender los recursos naturales. Obviamente yo tengo diferencias con él, las he tenido siempre, pero el punto central es lo que defiende Unión por la Patria.

-En el acto de Arsenal habló de que había sido una gestión con sucesos extraordinarios, ¿lo dijo por la pandemia o por los últimos sucesos de campaña?

-No, hacía referencia a factores externos y nacionales. Son cuatro años donde pasó de todo, en términos de calamidades sanitarias, climáticas, mucha inestabilidad internacional, mucha incertidumbre. Ahora se desató este conflicto entre Israel y Palestina y la verdad es que más cuestiones inesperadas no pueden haber pasado, independientemente de las respuestas domésticas o las diferencias que hubo en la coalición que son públicas y quito un poco las cuestiones de campaña que han surgido… audios y demás, todos los días salen novedades.

-¿Eran esperable para usted todos estos últimos sucesos?

-Sí, yo lo vengo anticipando que iba a haber operaciones y situaciones. Pero justo surgen en momentos electorales. Son bastantes habituales en el país.

-¿Le preocupa el impacto electoral que puedan tener los casos de Martín Insaurralde y de Julio Chocolate Rigau?

-Creo que la sociedad presta atención, yo no le resto importancia. De hecho reaccioné rápidamente a lo que atañe al Poder Ejecutivo provincial y siempre digo lo mismo, en cada uno de estos casos y del lado que surjan que la Justicia investigue a fondo, con esto soy implacable y creo que hay que serlo. No tengo tanta confianza en que eso pase.

-¿Qué se investigue?

-Se le borró el celular al tipo que le gatilló en la cabeza a la Vicepresidenta. De ahí para adelante imaginá la eficacia que pueda tener. Yo sigo reclamando que haya investigaciones serias, no politizadas y que vayan a fondo. ¿Qué efecto puede tener? No sé, lo veremos.

-¿Pero en sus últimas recorridas la gente le ha transmitido algo al respecto?

-Son temas que están muy presentes, pero que en el caso que nos toca actuamos muy rápido -renuncia de Insaurralde-. Si uno compara con otros casos, como el de Eugenio Burzaco que lo agarraron en el US Open, actuamos muy rápido en lo que atañe al poder Ejecutivo que no juzga, no investiga y no condena. El Poder Ejecutivo simplemente aparta.

-¿Qué medidas va a adoptar para la etapa que viene si es electo el domingo?

-Muchas cosas. Pero primero varios de los ministros son candidatos así que tenemos que ver cómo reorganizamos el Gabinete

-¿Entonces puede haber cambios en su gabinete?

-Sí. Pero hay planes que yo llamo de transformación que tardan bastante tiempo en ir dando frutos y que eso sea observable y me refiero a las responsabilidades que hacen a la provincia: salud, educación, seguridad, infraestructura vial, puertos.

-Una medida que se pueda adelantar

-Yo necesito una empresa de emergencias provincial estatal, por ejemplo

-¿No existe eso con el SAME?

-No, una empresa donde la provincia preste el servicio de emergencias a privados y públicos el cual nos permite optimizar los recursos. Por ejemplo, vos tenés OSDE, tenés un accidente en la ruta 2 y te va a buscar el Estado. El Estado termina subsidiando al privado ahí. También necesitamos producción de medicamentos genéricos, no para competir con los laboratorios pero hay ciertos tipos de remedios que compramos en mucha cantidad y a precios que después generan déficit. Son inversiones que llevan tiempo. Yo ya fui esbozando elementos de lo que es un plan de transformación de la matriz productiva y si lo tengo que poner más abstracto que integran la provincia de Buenos Aires.

-Esta entrevista se va a publicar antes del inicio de la veda electoral, ¿algo más que quiera agregar?

-Es una elección muy importante y en la Provincia de Buenos Aires necesitamos más salud, más educación eso no lo va a resolver el privado. No alcanza con todo lo que hicimos, la provincia de Buenos Aires tiene muchas deudas. Yo voy a defender los intereses de la provincia de Buenos Aires en cualquiera de los escenarios, porque para eso me eligen.