Con el acto multitudinario de cierre de campaña que protagonizó anoche en el Movistar Arena, Javier Milei comenzó convencido de que ganará en primera vuelta la cuenta regresiva de cara a las elecciones del próximo domingo. Envalentonado y enérgico, visiblemente enojado y sonriente a la vez, el candidato de la derecha que se impuso en las Primarias se dirigió en modo presidente a los miles de seguidores que lo acompañaron en el complejo porteño, en su mayoría hombres jóvenes, con un mensaje de unidad y pertenencia en la furia contra los adversarios que unifica bajo el concepto de “casta”.
Con su hermana Karina a la cabeza, la puesta en escena del evento de clausura antes de la veda fue similar al que se había montado en la previa de las PASO. Pero introdujo un contraste, quizá para imprimirle seriedad a sus planteos. La principal novedad fue dejar la apertura en manos del intelectual liberal Alberto Benegas Lynch, a quien Milei designó por aprecio y admiración personal y política, pero también para darle respaldo y credibilidad académica a sus planteos.
Esa presentación, no obstante, tuvo pasajes picantes. Benegas Lynch cargó fuerte contra el Papa, previa aclaración de que “se hacía cargo” de sus dichos, probablemente para desligar a Milei, que se había mostrado arrepentido de sus críticas a Francisco en el primer tramo del debate presidencial. Inclusive, llamó a romper relaciones con el Vaticano, al menos con la actual conducción. Y disparó contra los “hijos de pauta”, en una suerte de insulto ingenioso contra una parte no especificada del periodismo, entre muestras de respaldo al plan de cerrar el Banco Central.
El tono aplacado del mensaje de Benegas Lynch -aunque no tanto el contenido- contrastó profundamente con el momento que los jóvenes libertarios aguardaron durante dos horas en el campo y las plateas del complejo: la irrupción de Milei. “El león”, como otras veces, se presentó caminando con extrema dificultad a través del sector popular, donde se concentraba la mayor parte de los asistentes, rodeado de varios guardaespaldas que lo escoltaron hacia el escenario.
Allí lo esperaban, parados uno junto al otro en hilera, su compañera de fórmula, Victoria Villarruel; las cabezas de las listas de candidatos nacionales, Bertie Benegas Lynch, la periodista Marcela Pagano y Lilia Lemoine, la candidata a diputada que propuso una ley para que los hombres puedan renunciar a la paternidad. También los técnicos que designará como ministros en caso de llegar a la Casa Rosada, como Sandra Pettovello; y los candidatos a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo y jefe de gobierno porteño, Ramiro Marra.
Frente a ellos, en el público había ciertos rasgos, mínimos, del típico acto peronista o radical, como los bombos que llevaron algunos grupos, algunas banderas flameantes de los partidos que conforman el frente e inclusive gorras del sindicato de gastronómicos que lidera el aliado de Milei, Luis Barrionuevo. Pero se notó el esmero en mostrar originalidad, seguramente para seguir la línea política del candidato, que se presenta como un fenómeno político por completo distinto e innovador del resto.
El escenario estaba por completo despojado, excepto por un atril negro que se confundía con el piso, y la apuesta fue claramente audiovisual. Casi todas las canciones aludían, de una manera u otra, al motivo del encuentro: ”Se viene el estallido”, de Bersuit Vergarabat; “Manuel Santillán, el León”, de Los Fabulosos Cadillacs; se incluyeron reversiones de clásicos con letras ajustadas a las consignas libertarias, y se exhibieron varios videos.
También se pudo ver un nuevo spot de Milei en modo presidente con un mensaje a cámara; una larga sucesión de imágenes de derrumbes de edificios y explosiones, inclusive, atómicas; un compilado de sus recorridas con Píparo por el conurbano, y la figura de un enorme león en llamas, obviamente para representar a Milei.
“Tuvo mucha energía. Ya tiene una postura más de presidente que de candidato”, acotó anoche uno de los armadores del conurbano que presenció el acto tras bambalinas. “Dejó sus posturas muy claras”, agregaron en LLA mientras se desagotaba el estadio, casualmente ubicado a metros de otro importante centro de eventos, el Complejo C Art Media, donde despliega sus eventos políticos electorales desde 2019 Unión por la Patria, el rival por excelencia de LLA.
En general, en la pantalla se leía el slogan “Milei 2023. La única solución”, con la tipografía intervenida con la figura, nuevamente, de un león, y los colores de la bandera argentina. “Explotaba de gente, muchos se quedaron afuera porque no daba la capacidad. Movilizamos de todo el país”, se regodearon los armadores territoriales anoche, tarde, antes de irse a festejar lo que consideraron un acto exitoso.
En el estadio, que tiene capacidad para 12.000 personas y se colmó, Milei se mostró belicoso con los empresarios, con los sindicalistas, y con el periodismo, y usó el tono enfurecido que le funcionó en sus intervenciones previas frente a multitudes. Sin embargo, antes de empezar a hablar se mostró hasta cariñoso al agradecer especialmente a tres dirigentes en particular: Marra, a quien sindicó como uno de los “fundadores” del espacio; a su hermana, que no estuvo en el escenario más que un breve momento para saludar, al principio, y luego fue llamada nuevamente; y al especialista en opinión pública, Santiago Caputo, de perfil bajo pero muy cercano al líder.
Frente a un público apretado que impulsaba en el aire globos blancos y alargados con la palabra “Milei” impresa en violeta, el máximo referente de LLA buscó mostrar que tiene un equipo unido tanto frente a sus seguidores como ante sus competidores, que lo señalan por la falta de cohesión en el espacio y de experiencia en la gestión pública. Y buscó emanar confianza de cara al domingo, entre los típicos dardos en contra de los sectores que, según Milei, “roban” al ciudadano de a pie, en especial la clase política. Además, ratificó su promesa de que implementará una dolarización y cerrará el Banco Central. Y dedicó varios minutos a un llamado a cuidar el voto.
En el espacio político festejaron el despliegue y exhibieron aires triunfales. Después de obtener el primer lugar, aunque por poco margen, en las Primarias, creen que crecerán varios puntos el domingo. Y así lo manifestó Milei a lo largo de su discurso, donde se arriesgó a asegurar que les alcanzará para llegar al difícil objetivo de conseguir 40 puntos, con 10 de diferencia sobre el segundo, la condición que impone la Justicia Electoral para ganar en primera vuelta.
De todas formas, las encuestas prevén un escenario de balotaje. Y en el espacio de derecha, a la hora de hacer cuentas, prefieren confrontar con Sergio Massa, su rival peronista, a quien atacan por su performance económica, que con Patricia Bullrich, que propone ideas más afines a las de Milei. Es por eso que, en general, prefieren criticar a Unión por la Patria más que a Juntos por el Cambio. De todas formas, la ex ministra ha tenido su cuota de cuestionamientos. Especialmente por su pasado en la organización Montoneros.
Sin actividades programadas para los próximos días después del cierre de campaña, luego de brindar dos entrevistas en el prime time televisivo en las últimas 48 horas, el candidato libertario se dispone ahora a mantener reuniones privadas con su equipo, con vistas principalmente a la fiscalización en la provincia de Buenos Aires, el terreno donde cree que puede registrar el mayor crecimiento con respecto a las PASO para cumplir la promesa de anoche, según la cual el domingo dará el batacazo.