Esteban Paulón: el único activista gay del país que encabeza una lista para Diputados

Esteban Paulón es el primer candidato por Santa Fe en la lista que lleva a Juan Schiaretti como postulante a presidente. Con él conversamos.

— ¿Te imaginaste disputando una banca para la Cámara de Diputados?

— Bueno, hace 30 años que soy militante del Partido Socialista, desde que tenía 15. Así que uno no trabaja por la candidatura pero sabe que en algún momento te puede tocar. Así que estoy con este nuevo desafío. Primera candidatura en 30 años. Así que contento.

— En una elección tan rara como la que estamos viviendo hoy, ¿qué significa esta candidatura?

— Muy complicado. Yo a medida que nos acercamos a la fecha de la elección siento que es muy importante. Primero, soy el único activista LGTBIQ+ que encabeza una lista en todo el país. Hay otros compañeros, Maxi Ferraro es candidato acá en la Ciudad de Buenos Aires, pero encabezando me toca a mí en Santa Fe, en una elección complicada porque nosotros desde el Partido Socialista vamos en el espacio de Juan Schiaretti, por fuera de los tres espacios que habitualmente dialogan, intentando entrar. Creo que, a partir de los debates, ese objetivo se empieza a dar, pero en una elección compleja. Y después, más cerca de la elección, pensando que incluso en un contexto en el cual (Javier) Milei no llegara a ser presidente vamos a un Congreso donde 30 o 40 personas de ese perfil van a estar sentadas en el Congreso. Unos 6 u 8 senadores. Y entonces siento que sería muy importante estar ahí para, en primera persona, alzar la voz y parar muchas cosas que estamos escuchando y que nos preocupan enormemente. Hace pocas horas una agresión a un stand de literatura LGTBIQ+ en Mendoza. Lo de Ricardo Bussi (hijo) planteando que los rengos, los ciegos, los trolos...

— ¿Me contás qué es eso?

— Qué sé yo.

— Yo primero me enojé pero digo, vos que sos una persona más inteligente y más racional... ¿qué es Bussi diciendo rengos, sordos y no me acuerdo qué más dijo?

— Es Bussi sintiendo que ya no hay necesidad de una corrección política, que -hasta ahora- ciertos sectores sentían que tenían que tener. Y la legitimación de un discurso de odio, discriminatorio, desde arriba de la pirámide, Milei, Victoria Villarruel te lo dijo a vos, bueno, mejor la unión civil. ¿Eso qué quiere decir, que en el Congreso vamos a debatir una ley para ir para atrás con el matrimonio? ¿Qué hacemos las 20, 25.000 parejas que nos casamos? Vos te casaste, yo me casé. ¿Qué hacemos, nos cambian la libreta, nos cambian el rótulo? ¿Los que tienen hijos e hijas, hijes, a través de las leyes? Entonces creo que cuando desde lo más alto de la legitimidad de ciertos espacios políticos ya se habla abiertamente de no son 30.000, son 8.500, no al matrimonio, que sea la unión civil, no a tal cuestión, no a las desigualdades de género, no al cambio climático, eso no existe, bueno, abajo en la base quienes están haciendo campaña sienten que también tienen la libertad para decirlo ¿no? Y eso el problema que tiene es que los discursos de odio nunca quedan en discursos de odio, siempre alguien más abajo en la cadena que siente que hay que meter un bife, que hay que corregir.

— Es que la violencia verbal precede inevitablemente a la violencia física.

— Totalmente, lo vemos, bueno, lo vemos en España que tiene un gobierno progresista. Uno de los países más abiertos a la diversidad en Europa. Sin embargo, a partir de la emergencia de Vox y de esta radicalización del discurso odiante hace pocos meses lamentamos el fallecimiento de un joven matado a palos en la calle en el Norte de España por grupos que odian. Entonces, claro, el dirigente dice yo no dije hay que ir a golpear a los putos o hay que echar a todas las travestis de los trabajos que tengan, pero puse en cuestión algunas cuestiones. Alguien de nivel inferior, o alguien abajo de la cadena, siente que él puede tomar en sus manos, cumplir con lo que le están mandatando desde el liderazgo de los espacios políticos.

— Para preguntarlo expresamente, ¿La Libertad Avanza es homofóbica?

— Sí, totalmente. Totalmente. Bueno, Ramiro Marra, el candidato aquí en la Ciudad, ha dicho que en lugar de financiar la Marcha del Orgullo, que es la marcha más grande de Buenos Aires, autoconvocada, 1.300.000 personas, si sacamos la cuenta de cuánto le cuesta al Gobierno de la Ciudad poner un número musical y algo de seguridad y tránsito contra todo lo que genera en turismo, en movimiento económico, en muchas empresas que están empezando a participar y a marchar, no tiene ningún sentido ni discutirlo. Sin embargo él elige poner en cuestión eso y dice que el dinero que se usa para las Marchas del Orgullo vaya a la policía. Como si en el Estado fuera una cosa u otra. Y tenemos que ir a, por supuesto, mejorar la seguridad, hay que hacerse cargo de las demandas de la ciudadanía, también por no hacernos cargo desde ciertos espacios políticos progresistas de algunas cuestiones emergen los Milei y los Marra, pero eso no tiene nada que ver con que el gobierno no pueda acompañar una expresión impresionante que se va a dar el 4 de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires.

— ¿Por qué el socialismo de Santa Fe decide encolumnarse con Juan Schiaretti?

— Primero trabajaron en conjunto Miguel Lifschitz como gobernador y Juan Schiaretti estaba en su segundo mandato, 2015-2019. Encontramos mucha sintonía de políticas porque Santa Fe y Córdoba son provincias gemelas. Santa Fe y Córdoba tienen la misma población, el mismo territorio y el mismo presupuesto. Aportan casi lo mismo al PBI nacional. Son igualmente discriminadas por los gobiernos nacionales, kirchneristas, macristas, en las obras, en la inversión. Son las provincias que aportan, entre las dos, entre 9 y 10.000 millones de dólares por año, solo de complejo agroexportador. Y encontramos una sintonía muy importante con un gobierno que ha sido honesto, que ha generado mucha obra pública, que ha administrado eficientemente como creo administramos nosotros en los gobiernos del socialismo en Santa Fe. Desde 2019 nosotros nos integramos al espacio de Schiaretti en Córdoba en el gobierno provincial y tenemos un diputado provincial que ha sido reelecto en el espacio de Schiaretti. Y en esta elección entendíamos que había que ir con una propuesta por fuera de la grieta. Y no como un latiguillo, viste que dicen “queda cómodo, fuera de la grieta”, no, la verdad que Milei es emergente de la grieta. El fracaso de Cristina, de Alberto y de Macri es lo que nos llevó hoy a que esa insatisfacción social y esa falta de respuesta haya hecho emerger a Massa, perdón, no a Massa, a Milei. Mirá qué fallido, porque me quedé pensando también las listas armadas por Massa. El financiamiento de Massa a Milei. Entonces se me cruzan los dos personajes. Bueno, generaron algo que era funcional pensando que le quitaba votos al otro espacio y hoy estamos en esta disyuntiva muy compleja pero que es fruto del fracaso de la grieta. Y Schiaretti nos planteaba un modelo diferente y creo que se vio en los debates, independientemente de si, eso después, tiene un impacto electoral o no. Claramente, el primer debate un poco de la mano del 70-30 fernet, que después lo llevamos a Cervecería Santa Fe y dijo “muy bueno el liso santafesino”.

— Estuve con Llaryora, que estaba alucinado con los lisos y no entendía de qué se trataba. Aclaremos qué es el liso.

— Es la bebida tirada de cerveza bien santafesina de la capital, de Santa Fe ciudad. Acá hay dos grandes jugadores de la industria cervecera en Argentina, uno está acá acerca en una localidad que tiene nombre de pueblo originario del Norte de la Argentina, y la otra es una empresa que tiene el nombre de nuestra provincia y es el 25, 30% del mercado de cerveza y vas a la fábrica de cerveza y te tomas el liso con una cerveza muy liviana, muy rica, muy fresca para el verano santafesino, tirada desde la propia fábrica de la cerveza. Entonces lo mismo que después se embotella te lo tiran a vos en un vaso. Y estaba fascinado Schiaretti con eso y bueno, ahí grabó lo del liso santafesino. Pero también es cierto que eso popularizó. Vos sabés que nos pasó que había contingentes estudiantiles y decían ‘Schiaretti, Schiaretti, el del fernet, el del fernet’. Por el imitador que hace la receta perfecta del fernet 70-30. Eso nos permitió empezar a mirar con un poco más de atención y creo que en el debate al que vos haces referencia, que fue el segundo debate, sale claramente como un candidato que sabe, que le contesta y le rebate a Massa datos que Massa quería seguir no, que sí, que mandé la plata. No, no, no, esto es claramente. Con Bullrich también con el tema de la autopista San Francisco-Córdoba. Nosotros hicimos San Francisco-Santa Fe en el gobierno de (Hermes) Binner y (Antonio) Bonfatti y quedaba la parte de Córdoba, promesa eterna del gobierno nacional que nunca llegó y terminó Macri haciendo el 30% cuando se había comprometido a finalizarla, ¿no? Así que un poco entró Schiaretti en el debate nacional y creo que, bueno, tenemos ahora unos días más para que la gente, que empiece a decidir su voto, entienda que ni con la grieta ni con el que nos propone un salto al vacío con ideas que no se implementaron en ningún país del mundo es la salida en Argentina.

— ¿Qué significa ser rosarino?

— Ser rosarino. Yo no nací en Rosario pero la ciudad no me adoptó, me fagocitó. Desde los 4 años vivo en Rosario y decís de dónde sos, de Rosario. Es una identidad por sobre la santafesina.

— Pero hay algo inexplicable. O sea, mucha gente dice ‘¿pero qué pasa con los rosarinos?’.

— Y, nos sentimos parte de una burbuja. Yo nací en Entre Ríos pero toda mi familia es santafesina. De hecho en la gira de campaña recorriendo el Norte de la provincia me aparecen parientes, algunos conozco y otros nuevos que dicen ´yo soy pariente, yo era pariente de tu viejo´. En Villa Constitución también hay parientes. En la zona del Norte, mi papá era de Estación Cañadita, cerca de La Criolla, ya no existe más la estación Cañadita. O sea que bien santafesino pero claro, llegás a Rosario y la ciudad tiene una dinámica que te hace sentir muy orgulloso ¿no? Y creo que también parte de la persistencia y la permanencia del socialismo como un proyecto político con identidad tuvo que ver con que también fue parte de imprimir ese orgullo rosarino de que en su momento fuimos las políticas más innovadoras, el municipio más verde. Bueno, tenía un tío que ya falleció, santafesino él, de liso y Fórmula 1 Carlos Reutemann, o sea santafesino de ley, y nos decía más landia. Ustedes son siempre más.

— Es verdad.

— Más espacio verde. Más calles.

— Más diversidad porque es una ciudad...

— Más landia. Sí, por supuesto.

— Sé que es imposible en pocos minutos, pero dame tu visión de la cuestión que lamentablemente se asocia con exclusividad, y es un error, que es narcotráfico y Rosario.

— Mirá, primero creo que Rosario es, digamos, un lugar que está ubicado estratégicamente, o sea no lo podemos sacar de contexto. Estamos en el cruce de las rutas nacionales. Estamos sobre la hidrovía, que es una vía por la cual no solo circula el comercio sino también el contrabando y el tráfico. Es una ciudad que ha sido abandonada desde los años 2006, 2007, por el gobierno nacional. Las promesas de fuerzas federales nunca llegaron. Tenemos vacante juzgados y fiscalías en la ciudad que está atravesada por el narco. Es incomprensible. De hecho la sesión anterior, la última sesión del Senado, se cayó el acuerdo para un fiscal que falta porque en la discusión de si Juntos se paraba, se levantaba, dejaron sin quórum la sesión y Rosario se quedó sin un fiscal. Entonces ha sido una ciudad que en una ubicación estratégica donde debió requerir mucha más atención del gobierno nacional que es el responsable del narcotráfico, ha sido abandonada. Y entonces claro, vos abrís las puertas, nadie controla el narcotráfico. De hecho hidrovía, hace pocas semanas conocimos 200 kilos de cocaína en Australia venían del puerto de San Lorenzo.

— Embarcado en San Lorenzo.

— Embarcado en San Lorenzo. Y esto es recurrente. Entonces hubo un abandono y evidentemente sumado a la marginalidad y a la exclusión en los conurbanos, la falta de oportunidades, la emergencia del narcomenudeo como una posibilidad de actividad laboral para muchas familias. Hay que decirlo, esto es producto de la exclusión y de la pobreza que aumenta y aumenta y aumenta. Bueno, la ciudad encontró ahí un combo explosivo pero yo estoy convencido de que tenemos toda la fuerza para pacificar Rosario y que vamos a salir adelante porque somos una ciudad resiliente. Fuimos la Chicago argentina, Ágata Galiffi, todas esas historias que nos contaban cuando chicos, y nos recuperamos y nos transformamos en una ciudad industrial y muy orgulloso.

— ¿Por qué el santafesino tendría que votarte?

— Para quienes no me conocen, por 30 años de militancia, de militancia honesta, de perseverancia, de trabajo y de compromiso. Porque quiero a mi provincia. Porque la amo. Porque me duele el abandono que sufre. Porque quiero ir a defenderla. Porque no quiero ser un diputado que llegue tirado de la sábana de algún candidato a presidente y por eso estoy recorriendo la provincia dando la cara. Hay un montón de candidatos que se esconden en la sábana de su candidato a presidente. Y porque creo que en el tiempo que viene, que es un tiempo complejo en donde va a haber muchos discursos para intentar retroceder en muchos derechos que hemos conquistado creo que tengo la fuerza y que mi voz es muy importante y va a ser muy importante en el Congreso para frenar esta ola odiante que ha llegado a Argentina para quedarse, reitero, independientemente del resultado electoral. Y, aclaro, que de más está decir que luego de la primera vuelta nosotros esperamos que Juan Schiaretti sea el candidato que pase al balotaje y que convoque al gobierno de unidad nacional pero vamos a trabajar y vamos a darlo todo para que Javier Milei no sea presidente de la República Argentina.

— Gracias por venir.

— Gracias Luis.