El Gobierno Nacional firmó un convenio con el Reino de Noruega para concretar la compra de cuatro aeronaves P-3 C/N Orion que serán utilizadas por la Armada Argentina, con el fin maximizar las tareas de vigilancia y control sobre el territorio marítimo argentino. Por este motivo, varios integrantes de la Aviación Naval comenzaron un adiestramiento intensivo para dominar las naves.
El cierre del acuerdo comercial se realizó esta tarde en el buque museo Fragata ARA “Presidente Sarmiento”, en donde participaron el ministro de Defensa, Jorge Taiana, el Jefe de Estado Mayor General de la Armada, Almirante Julio Horacio Guardia, y el Director de la Agencia de Material de Defensa del Reino de Noruega, Magnus Hansvold.
Entre las autoridades navales e invitados especiales se encontraron presentes el Secretario General de la Armada, Contraalmirante Diego Suárez del Solar, el Director General de Material de la Armada, Contraalmirante Marcelo Calvete, el Comandante de la Aviación Naval, Comodoro de Marina Juan Alberto Alberto Mercatelli, y el Embajador de Noruega en Argentina, Halvor Sætre.
De acuerdo con la información oficial a la que tuvo acceso Infobae, el titular del Ministerio de Defensa destacó que la compra de esta flota se trataba de una “parte importante” de una política que se ha desarrollado para contar con “una mejor vigilancia y control de nuestros mares”.
En este sentido, Taiana expresó que dentro de las medidas destinadas a mejorar la defensa marítima se encontraba la creación del Comando Conjunto Marítimo el pasado 23 de febrero de 2021 por medio de la Resolución 244/2021, la instalación de su sede y la utilización de los patrulleros oceánicos OPV.
No obstante, el ministro remarcó: “Necesitábamos un avión de larga distancia de observación con base en Trelew y con eso damos un paso muy importante en defender nuestra soberanía, nuestros recursos y ser nosotros quienes garanticemos el control en nuestras aguas y en nuestra Zona Económica Exclusiva (ZEE)”.
La flota no solamente estará encargada de explorar la ZEE, sino que sus tareas de control se extenderán hasta la Antártida Argentina. Además, tendrán un especial énfasis en vigilar los recursos vivos y no vivos, las líneas de comunicación marítimas y cumplirán con las funciones de búsqueda y salvaguarda de la vida humana en el mar.
En cuanto a la capacidad de las aeronaves, el funcionario público señaló que “tienen una gran autonomía de vuelo y eso hace que sea muy útil para la vigilancia y el control de nuestro mar territorial, tarea que es muy importante para nosotros”. Además, acentuó que “estos aviones tienen la característica de servir para distintas funciones militares”, lo cual los volvería versátiles para ser utilizados en otras actividades, en caso de ser necesario.
Por su parte, el Almirante Guardia enfatizó que la flota de aeronaves “permiten una permanencia casi continua en lo que son nuestras áreas de interés gracias a su enorme autonomía, a los sistemas radares con los que cuenta y a algunos elementos técnicos que deseamos agregar mediante el desarrollo nacional”.
El convenio solventado con el Fondo Nacional para la Defensa (Fondef) fue producto de las negociaciones que se iniciaron en marzo de este año que incluyeron una visita técnica de ingenieros aeronáuticos e integrantes de la Agencia de Material de Defensa del Reino de Noruega al Comando de la Aviación Naval.
Por el momento, las naves se encuentran en los Estados Unidos, en donde un grupo de pilotos y mecánicos de la Aviación Naval realizan un adiestramiento intensivo en simuladores, con el objetivo de que conozcan el funcionamiento de los aviones y, así, poder trasladarlos al país.
Sumado a los cuatro aviones, el Ministerio de Defensa informó que la compra incluyó todos los sistemas de mantenimiento, accesorios y repuestos, bancos de prueba y componentes. No obstante, estos serán enviados desde Noruega hacia la Base Aeronaval Almirante Zar, ubicada en Trelew, provincia de Chubut.