-Hace unas semanas dijiste: “Algunos se divierten diciendo que soy Blackri porque soy el primo más oscurito, y está todo bien, me divierto un rato”. Te propongo entonces que respondas el cuestionario “Blackri o White Macri”. Haber hecho todo lo posible para que Horacio Rodríguez Larreta pierda la interna: ¿Blackri o White Macri?
-(Risas) No creo que hayamos hecho todo lo posible para que pierda.
-Podés decir los dos también, Blacrki y White Macri…
-No, no. Ninguno de los dos.
-Ser un porteño de Vicente López: ¿Blackri o White Macri?
-Y, claramente, es Blackri.
-Hacer campaña con Patricia pero tirarle centros a Milei: ¿Blackri o White Macri?
-(Risas) Ninguno de los dos. Lo que está claro es que todo el mundo observa mucho lo que hace White Macri.
-Tirarle centros a Ramiro Marra en el debate para ir preparando un acuerdo en la Legislatura. ¿Blackri o White Macri?
-White Macri no estuvo en el debate, pero no me vi tirando centros…
-Le decías: “Ramiro, ¿te parece tal cosa?”. Él te decía: “Bueno, Jorge”. Se tiraban centros…
-Entonces será Blackri.
-¿Por qué se hicieron tantos mimitos con Ramiro Marra en el debate?
-No sentí tantos mimos. Lo que sí te digo es que hay muchas cosas de mirada general que comparto más con Ramiro que con Leandro Santoro. Para mí, Santoro es el kirchnerismo y el kirchnerismo para mí es un límite muy, muy claro. Tengo una confrontación más directa con Leandro, pero no tiene que ver con tirarle centros a Marra, sino que mi contra modelo es mucho más el kirchnerismo que lo que a veces plantea Marra. Después hay cosas con Ramiro que no comparto. Por ejemplo, lo de los vouchers para las escuelas no lo comparto. Creo en la educación de gestión pública y de gestión privada. Voy a defender al Estado. Hace 16 años que lo hacemos en la ciudad.
-¿Tenés una lupa?
-No, no tengo lupa.
-Te preguntaba por si la necesitabas para encontrarlo a Martín Lousteau y que te acompañe aunque sea una vez en la campaña…
-(Risas) ¿Buscando a Martín? Pero tengo buena onda con él. Estoy trabajando bien con la UCR.
-¿Y la foto tuya de campaña con Lousteau para cuándo?
-Ya va a aparecer. En serio.
-El votante radical que apoyó a Martín Lousteau en la PASO, ¿crees que te va a acompañar a vos o a Santoro?
-Santoro es el kirchnerismo, no es radical.
-Santoro publicó un spot donde aparece un toro cantando: “No quiero gobernando a un DJ fracasado”. ¿Tan mal DJ eras?
-No. Pero si te tenés que disfrazar para que no se note que sos kirchnerista en la ciudad, es un problema. Su problema.
-¿Vos no te disfrazaste de porteño?
-Yo soy porteño.
-Pasemos ahora a “For Kids”. Te pido que respondas como si lo estuvieses haciendo frente a niñitos y niñitas de 6 años: ¿Quién es Leandro Santoro?
-Es como el compañerito con el que vas a jugar al fútbol y cuando va perdiendo su equipo se cambia de equipo y quiere jugar en el otro.
-Te veo buena salida como maestro jardinero si no ganás la elección…
-Fui entrenador de rugby, tuve muchas veces chiquitos, así que trato de tener buenas metáforas.
-Ya que estamos con las metáforas, sigamos con las de animalitos. Si el pato no entra al balotage, ¿a quién vas a votar: al león o al tigre?
-El pato va a entrar al balotaje y va a ganar la elección.
-¿A Javier Milei lo ves más como un león o como un gatito?
-Desde que lo trajo a Barrionuevo a su equipo me parece más lo segundo.
-¿O sea un gatito?
-Sí.
-¿Qué pensás de estas declaraciones recientes de Javier Milei?: “Cuanto más alto está el dólar, más fácil es dolarizar”, y también: “El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende, no puede valer ni excremento”.
-Que la responsabilidad de la suba del dólar es de Massa, pero todos nosotros tenemos que ser muy responsables con lo que decimos.
-¿Crees que la corrida de la semana pasada fue acelerada por Milei?
-Creo que seguramente ocurría igual. Y también creo que tenemos que ser cuidadosos con lo que decimos, porque nos escuchan, nos ven, nos tienen en cuenta. Entonces, a veces hay que saber morderse la lengua. Y eso no tiene que ver con ser trucho, no, para nada. Todos sabemos el equilibrio entre decir la verdad y no herirla.
-Pasemos ahora a “En una palabra”: ¿Viaducto del Tren Sarmiento?
-Urgente.
-¿Impuesto a la vivienda ociosa?
-Innecesario.
-¿Construir nuevas líneas de subte?
-Necesario.
-¿Subte 24 horas?
-Complejo.
-¿Aumento de espacios verdes?
-Imprescindible.
-¿Nueva Ley de Salud Mental?
-Imprescindible.
-¿Sumar vacantes en las escuelas?
-Necesario.
-¿Piquetes?
-Terminarlos.
-¿Regular Airbnb?
-Cuidadosamente. Te explico por qué. La experiencia es que cada vez que el Estado se mete mucho, la pudre más. Pero hay ciudades que han encontrado un buen equilibrio definiendo un polígono, definiendo cuál es la zona donde van más los turistas. No nos olvidemos también que atrás de una propiedad hay alguien que también se está defendiendo de una economía que anda mal, de una inflación que lo aprieta. Pero para mejorar la política de alquileres hay que hacer varias cosas. El Instituto de la Vivienda de la Ciudad tiene que seguir trabajando el tema de los barrios populares, pero también ser un promotor de vivienda para clase media. Eso lo hizo el gobierno de Mauricio. En el último tiempo nos dedicamos más a los barrios populares. Yo creo que ahí hay una política de fomento para vivienda de clase media que hay que recuperar.
-En Palermo, por ejemplo, el 7% del total del parque inmobiliario ya está puesto en alquiler en Airbnb. Eso reduce muchísimo la oferta de alquiler para las personas que buscan un departamento para vivir. Teniendo en cuenta este dato, ¿no habría que aplicar algún tipo de política regulatoria?
-Tengo mucho cuidado con el tema de regular. Fijate la ley de alquileres: quiso regular mucho, terminamos peor que antes. Pensá que en la ciudad de Buenos Aires no es que hay poco metro cuadrado vacante, hay gente que no quiere alquilar porque la ley no les gusta.
-¿Nuevo código urbanístico?
-Corregirlo.
-Hay una discusión muy fuerte en la Ciudad de Buenos Aires por el Código Urbanístico, sancionado en 2018, modificado en el 2020, y al que luego se le autorizaron varias excepciones. La crítica central radica en que se ha favorecido la constructividad, pero no se ha focalizado en la vivienda asequible. ¿Cómo pensás trabajar este tema si sos Jefe de Gobierno?
-Ahí hay varios problemas. Primero, se está construyendo mucho en barrios residenciales que estaban consolidados. Por ejemplo, Devoto, Urquiza, Villa Ortúzar, Coghlan. Entonces tenés barrios que estaban bien tranquilos, con buen valor de la propiedad, donde le metimos altura y estamos cagándole la vida a la gente. La verdad es así. En esos barrios, como en Núñez, Belgrano, Alto de Núñez, parte de Colegiales, no hay que fomentar la altura dentro de los barrios, porque esos barrios tienen avenidas como Cabildo, como Álvarez Thomas, donde se podría seguir construyendo. Hay que dirigir el desarrollo y la construcción más al sur: Barracas, La Boca, como lo hicimos en Parque Patricios. Ahí el valor de la tierra es menor, con lo cual podés lograr un valor de vivienda más competitivo, más barato y fomentar, como lo estamos haciendo en el micro y macro centro con baja de impuestos, la posibilidad de un alquiler más barato. Eso es un modelo que estamos copiando de Madrid y Barcelona, que ha funcionado muy bien. El Estado fomenta la construcción de viviendas nuevas, quizás en edificios que ya existen, pero están postergados, pero con la garantía de que después se alquile más barato.
Hace unos días, el alcalde de Nueva York autorizó nuevas construcciones, pero a cambio, esas desarrolladoras tienen la obligación de ofrecer propiedades a precios razonables para que se pueda acceder a esa vivienda. ¿Estás dispuesto a llevar adelante esa política pública en la ciudad?
-Estamos dispuestos a hacerlo. Sé como hacerlo y lo conozco. Hay muchos mecanismos para hacerlo. Después hay otras ideas que estoy trayendo. Por ejemplo, muchos de los departamentos que se alquilan en la Ciudad de Buenos Aires son departamentos donde vienen estudiantes del interior. Bueno, hay ciudades como Madrid o Israel, que permiten el alquiler en casa de familia. Es habitual que un chico argentino vaya a estudiar afuera y se aloje en una casa de familia. Lográs dos cosas: primero, metros cuadrados que hoy no están ociosos, pero no se usan. Una persona grande por ahí tiene un par de habitaciones, ese chico alquila y esa persona mejora su ingreso, alquila más barato y además se construye una relación. Esa es también otra manera de volcar metros cuadrados al mercado y bajar el valor de los alquileres.
-Cerremos con “La pregunta emoji”: El PRO gobierna la ciudad hace 16 años, ¿qué aportarían cuatro años más?
-¿Qué quisiste decir con esto?
-Buena vibra, buenas cosas. Va a seguir mejorando la ciudad.