La confirmación de Horacio Rodríguez Larreta como futuro jefe de Gabinete de Patricia Bullrich, en un eventual gobierno de Juntos por el Cambio, llegó en el momento justo. Entre los radicales comenzaba a crecer el pesimismo y la incertidumbre sobre la posibilidad de llegar al balotaje y, según pudo confirmar Infobae, ya analizaban los posibles escenarios para después del 22 de octubre. Es que varios correligionarios tienen encuestas que muestran a la ex ministra de Seguridad perdiendo contra Sergio Massa y los más optimistas hablan de cierta paridad. Aunque esos números no cambiaron, la UCR tomó impulso con el gesto de unidad que mostraron los líderes del PRO.
A pesar de sus propias internas, los radicales tienen en claro que el rechazo a Javier Milei es unánime dentro del partido. De hecho, observan una bomba a punto de explotar dentro del PRO, más que en la UCR. Es que, en caso de que el balotaje sea entre Massa y Milei, no tienen dudas: nunca apoyarán a un candidato que defenestra a Raúl Alfonsín. El líder de La Libertad Avanza lo describe como el peor presidente de la historia argentina, “el fracasado hiperinflacionario de Chascomús”, suele expresar, y hasta confesó que tiene un muñeco con su cara al que le pega como forma de descarga.
Los radicales se autoperciben más ordenados que sus socios del partido amarillo: “Nosotros siempre vamos a estar en contra de las ideas de los libertarios, en cambio, en el PRO hay quienes apoyan a Milei, como es el claro caso de Mauricio Macri”. Ese dardo apunta, no solo al armado nacional, sino también al porteño.
En la ciudad de Buenos Aires, Evolución asegura que Jorge Macri no tiene las intenciones de gobernar en coalición, como sucedió durante el mandato de Rodríguez Larreta donde, incluso, Martín Lousteau tenía una oficina en la sede de Parque Patricios.
La campaña previa a las PASO fue feroz entre los candidatos a jefe de Gobierno porteño de Juntos por el Cambio, con denuncias cruzadas y críticas por el domicilio real de los postulantes. Para colmo, el resultado de la interna dio como ganador a Jorge Macri con una estrecha diferencia que terminó de profundizar las diferencias entre la UCR y el PRO, reflejándose en la fórmula pura que competirá el próximo 22 de octubre.
En el radicalismo porteño interpretan, además, como una señal negativa la desvinculación de larretistas del equipo de gobierno y de aquellos funcionarios que no apoyaron al ex intendente de Vicente López en las PASO. “¿Por qué un radical o dirigente de otra fuerza que no sea del PRO se va a querer sumar al Gabinete? Si no lo apoyas, te echa”, analizan. Pero hay un dato más importante y determinante: “Nuestro límite es Milei”, advierten.
Cerca de Lousteau celebraron el anuncio de Bullrich sobre el puesto que le asignó a Rodríguez Larreta en un eventual gobierno y esperan - con poca esperanza- que Jorge Macri tome el ejemplo.
“No hay proyecto en común”, aseguran los radicales cercanos a Bullrich que observan una reconfiguración dentro de Juntos por el Cambio y se muestran preocupados por los coqueteos de un sector del PRO con Milei y, sobre todo, anoticiados de que ya hay radicales dispuestos a jugar para Massa. Por algo el candidato de Unión por la Patria repite hasta el cansancio que en los planes para su futuro gabinete está la posibilidad de sumar radicales.
Lo destacable -y llamativo- es que entre las conversaciones y negociaciones que hoy llevan adelante los radicales (que tendrán que resolver su propio liderazgo en la elección de autoridades del Comité Nacional en diciembre próximo) Bullrich no aparece como opción presidencial. Hasta ven una amenaza en la figura de Juan Schiaretti, hacia donde podrían escaparse votos de Juntos por el Cambio. No por nada la referente del PRO le había pedido públicamente que bajara su candidatura.
Los radicales más optimistas se aferran a otros números que dan una paridad entre Bullrich y Massa en el segundo puesto. En un escenario de tercios, y ante la expectativa de un crecimiento de la participación electoral, el boleto hacia la segunda vuelta podría ser para cualquiera de los dos. Además, Bullrich tiene -según analizan- la posibilidad de sumar votos de aquellas provincias en las que Juntos por el Cambio ganó gobernadores. La propia UCR sumó Chaco y Santa Fe a su lista.
El rol de Córdoba
En Córdoba, por su parte, buscan bajarle el tono a la posibilidad de que Bullrich quede afuera del balotaje. Se trata de la segunda provincia más importante del padrón electoral, donde Juntos por el Cambio supo hacer pie e, incluso, se convirtió en el bastión de Mauricio Macri durante su candidatura. Sin embargo, en las PASO Milei desplazó a la coalición opositora como fuerza a un tercer lugar. El líder de La Libertad Avanza obtuvo el 33% de los votos en las PASO, seguido por Schiaretti con el 27% y tercera la coalición opositora con el 25%. Todo indica que el próximo 22 de octubre se repetirán esos números.
En diálogo con Infobae, el senador Luis Juez le bajó el tono al caso. Según su análisis, hay una diferencia entre la campaña previa al 13 de agosto y la actual. “La interna fue un proceso largo, fuimos la única coalición que tuvo una PASO de verdad y eso nos llevó a no ver otra cosa, le hablábamos a nuestro electorado. Ahora es distinto”, aclaró.
De todos modos, la incertidumbre de un liderazgo nacional de Juntos por el Cambio - que podrá consolidarse o no en las elecciones generales - provocó un chispazo entre Juez y Rodrigo de Loredo para la conformación del bloque en la Legislatura. El radical prefiere una unificación, mientras que el líder del Frente Cívico promulga un interbloque que represente la diversidad del espacio y que, además, les de libertad de acción a cada partido para votar futuras leyes. Un síntoma que adelanta la posibilidad de falta de acuerdos entre los espacios que, por primera vez, tendrá la misma cantidad de legisladores que el peronismo local.
Pese a los números de las encuestas, los dirigentes cordobeses mantienen la calma. De hecho, en una de las reuniones de legisladores pusieron como prioridad el trabajo conjunto y llamaron a fortalecer el interior provincial, con el foco puesto en los intendentes. Además, acordaron evitar los rumores de ruptura y enfocarse a mostrar una campaña detrás de Bullrich. De hecho, el próximo miércoles la candidata viajará a Río Cuarto para hacer el cierre de campaña.