El Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la Ciudad de Buenos Aires confirmó este jueves que en las próximas elecciones generales, en este distrito las boletas para cargos nacionales irán separadas a las de locales, aunque estarán ubicadas ambas en un mismo biombo y deberán colocarse en un único sobre.
De acuerdo con lo que precisó este organismo, durante los comicios, que se realizarán este 22 de octubre, los votantes tendrán las dos listas separadas, al igual que lo que ocurrió en las primarias de agosto, pero esta vez ambas serán en formato papel y estarán en el mismo lugar.
El día de las elecciones, los ciudadanos deberán presentarse con su DNI vigente en la mesa asignada, donde la autoridad de mesa corroborará la inscripción en el padrón y les entregará un sobre firmado. A partir de ahí, la persona se dirigirá a un biombo.
En ese apartado, encontrará, de un lado, las boletas de las distintas fuerzas políticas con los candidatos a Presidente y Vice, diputados nacionales y diputados del Parlasur y, por el otro, la de los aspirantes a los cargos locales: Jefe o Jefa de Gobierno, diputados de la Ciudad y miembros de la Junta Comunal.
Una vez elegidas las dos boletas, se tienen que guardar juntas en el mismo sobre que se introduce en una única urna. Luego de depositar el sobre, la autoridad de mesa reintegrará el documento junto con la constancia de votación firmada.
Por otra parte, la IGE aclaró que los extranjeros solo deberán participar en las elecciones para los cargos locales y que aquellas personas que no votaron en las PASO, “tienen también el derecho y la obligación” de hacerlo en las elecciones generales.
Asimismo, el instituto detalló que “en todos los establecimientos de votación existirá un Cuarto Oscuro Accesible (COA) ubicado próximo al ingreso de cada sitio y disponible para todos aquellos que lo necesiten”.
El gobierno porteño había anunciado tiempo atrás que ya estaba trabajando junto con la Justicia Electoral en el diseño de un nuevo sistema, a partir de las dificultades que generó la votación concurrente con boleta electrónica en las primarias, que generó demora en el proceso.
Previamente, la jueza María Servini había dejado sin efecto el acuerdo con las autoridades de la ciudad de Buenos Aires para el uso de la urna electrónica para octubre y sostuvo que desde el Ejecutivo porteño debían “reconsiderar su ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas, y diseñando un sistema pensado en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al sufragio y así conseguirán, seguramente, una opción que funcione”.
Esto fue luego de que la propia magistrada haya alertado el día anterior a los comicios sobre los problemas que se habían presentado en los colegios, como la falta de máquinas de votación, complicaciones con su uso y algunas que no tenían sus kits correspondientes.
Ante esta situación, a finales de agosto último, y luego del extenso debate que se originó a partir de esas complicaciones, la Justicia Nacional Electoral determinó cómo será el sistema que se utilizará en este distrito en los próximos comicios generales, que serán simultáneos y no concurrentes, por lo que ya no habrá boleta electrónica.
Así lo determinaron las autoridades de la Cámara Nacional Electoral, integrada por los jueces Alberto Dalla Via, Santiago Corcuera y Daniel Bejas, que se reunieron con la Junta Nacional Electoral de la Capital Federal y funcionarios locales para ultimar los detalles del proceso.
Del encuentro participaron Jorge Morán, presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal; María Servini, jueza federal con competencia electoral de Capital Federal; Sebastián Picasso, titular de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil; Felipe Miguel, jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Inés Weinberg, al frente del Tribunal Superior de Justicia de CABA; Luis Francisco Lozano, juez del Tribunal Superior de Justicia de CABA, y Roberto Carlos Requejo, al mando del Tribunal Electoral de CABA.