Los Moyano recomponen su poder en Camioneros en medio de señales de un lento e inexorable declive

Mantienen su pelea aunque fueron reelegidos nuevamente al frente del sindicato, que por primera vez registra una caída de los salarios de la actividad y pérdida de influencia política. Las claves de un clan familiar que ya no es el que era

Guardar

Nuevo

Hugo y Pablo Moyano hablaron ante la sede del Sindicato de Camioneros cuando finalizó la elección del 25 de septiembre
Hugo y Pablo Moyano hablaron ante la sede del Sindicato de Camioneros cuando finalizó la elección del 25 de septiembre

Hugo y Pablo Moyano fueron reelegidos nuevamente el lunes 25 de septiembre en las elecciones del Sindicato de Camioneros, pero no significa que las tensiones entre padre e hijo hayan desaparecido. “La interna está al rojo”, coinciden dentro y fuera de la familia camionera, en donde se selló una tregua que se perfila como inestable entre el ex líder de la CGT y su hijo mayor, y que incluye a otros miembros del clan: Jerónimo, el hijo menor, de mala relación con Pablo, quedó como secretario de la Juventud del gremio, mientras que Karina integra la conducción como secretaria de la Mujer y “Huguito”, el abogado, mantendrá su condición de principal asesor legal, pero sin cargo.

Son las definiciones de una recomposición leve del gremio de los Moyano, en donde su jefe (que cumplirá 80 años el 9 de enero próximo) procuró dar una señal de continuidad y de paz interna movido, según quienes lo conocen, por el temor a que un triunfo electoral de Javier Milei o de Patricia Bullrich los deje a él y a Pablo en un estado de indefensión política ante eventuales causas judiciales que, según temen, se armen desde el poder como excusa para meterlos presos.

Aun peleado con su hijo mayor, Hugo apostó a dejar en suspenso su duro enfrentamiento personal con Pablo, que comenzó por por diferencias en el manejo de la obra social camionera, con serios problemas financieros que llevan a cortes de prestaciones médicas, pero una situación próspera de la empresa que la gerencia y que pertenece a Liliana Zulet, la esposa del líder del sindicato.

Apenas lanzó su candidatura, Sergio Massa se reunió con Hugo Moyano y sus hijos Jerónimo y Hugo Jr. en el Ministerio de Economía
Apenas lanzó su candidatura, Sergio Massa se reunió con Hugo Moyano y sus hijos Jerónimo y Hugo Jr. en el Ministerio de Economía

Aunque había lista única en el sindicato, no trascendió la cantidad de votantes que ratificaron a la dupla Moyano en la conducción, algo que suele ser habitual. Pese a eso, entre los empresarios del sector tienen certezas de que hubo una fuerte participación en las elecciones de Camioneros, algo que se reforzó porque para evitar pérdida de votos se habilitó una urna en cada empresa con más de 50 trabajadores. Aseguran que fue un reaseguro para contrarrestar la posible abstención electoral.

Es que si bien el clan Moyano mantiene a flote su nave insignia, hay señales claras de que Camioneros no está en su momento de esplendor sino, por el contrario, de un lento declive. Los afiliados abarrotan las redes y los teléfonos con quejas por los problemas de la obra social. Y sus salarios ya no son los más altos de la Argentina, como fueron en alguna época donde su capacidad de presión estaba intacta y la actividad era próspera como para justificar aumentos por encima del promedio.

Hoy, tras los efectos socioeconómicos de la pandemia, nada es igual en el sindicalismo ni tampoco en la actividad del transporte automotor de cargas. De por sí, el último informe de la consultora Analytica, fundada por Ricardo Delgado, asegura que en el sector de servicios, entre marzo de 2018 y julio de 2023, “sorprende la caída salarial del 26% de los trabajadores camioneros, seguido de lejos por los rubros de Comercio, con 14,1% y Gastronómicos, con 13,9%”. Según este estudio que circula entre los empresarios, anticipado por Infobae, “sólo los trabajadores bancarios (0,4%) y de encargados de edificios (5,9%) han mejorado sus ingresos respecto de la inflación” en aquel período.

Pablo Moyano y Máximo Kirchner estuvieron muy cerca
Pablo Moyano y Máximo Kirchner estuvieron muy cerca

La información no sorprende. No es nuevo que Camioneros dejó de ser el sindicato cuya paritaria marcaba la pauta salarial para el resto de las organizaciones gremiales. La pérdida de poder político de Hugo Moyano, a la par de la resistencia que causa el mayor predicamento de su hijo Pablo, dueño de un carácter irascible, se sumaron a este cuadro de menor influencia de la “patria camionera”.

En 2022, por ejemplo, el 131% de aumento reclamado por Camioneros se terminó rebajando en 48,9 puntos hasta llegar a un 82,1% anual en cuatro tramos, más un bono de 100.000 pesos en otras cuatro cuotas (desde marzo de 2023) que perdió ante la inflación del año pasado. Para 2023, el sindicato comenzó reclamando un aumento del 140% anual, pero el rechazo de las cámaras empresariales hizo que Moyano aceptara un 61% por seis meses y en 3 tramos, un período más corto de vigencia.

Los vaivenes económicos de la actividad acompañaron este paulatino retroceso de un sindicato que mantuvo su liderazgo desde 2003, cuando Néstor Kirchner eligió a Hugo Moyano para compensar su “defecto de origen” (haber ganado las elecciones con un 22% de los votos luego de que Carlos Menem se bajó del ballotage) y lo privilegió como su principal socio sindical, una condición que le permitió al líder gremial manejar la CGT a su antojo y acumular poder gracias a ventajas políticas y económicas.

Hugo y Pablo Moyano, votando en las últimas elecciones del Sindicato de Camioneros
Hugo y Pablo Moyano, votando en las últimas elecciones del Sindicato de Camioneros

A partir de la ayuda de Kirchner, Moyano expandió su poder por el crecimiento del transporte automotor de cargas y también porque empezó a disputarles el encuadramiento de trabajadores a gremios como Comercio, Alimentación, Tintoreros, Seguridad y Aguas Gaseosas. Pudo hacerlo mediante una doble vía: la presión extorsiva de los bloqueos a las empresas y, a la vez, el favoritismo político que permitía que el Ministerio de Trabajo siempre le diera la razón a sus pedidos.

En 2011, el diario Clarín consignó que la organización dirigida por Hugo Moyano había conseguido “robarse” 26.000 afiliados del Sindicato de Comercio, 10.000 del gremio que agrupa a los trabajadores de seguridad, 5.000 de Aguas Gaseosas y unos 2.000 de Carga y Descarga, pero el afán expansionista de Moyano no se detuvo, siempre basado en el lema: “Todo lo que tiene ruedas es nuestro”.

Otro signo de estos tiempos hostiles para Camioneros es la fuerte pelea entre padre e hijo. Por ese enfrentamiento, Pablo dejó de ser secretario adjunto de Hugo Moyano en la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros desde diciembre de 2021 y, en cambio, otros hijos del líder sindical fueron premiados en la conducción, como Jerónimo, Karina Moyano y “Huguito”. Pero Pablo venía cediendo espacios en la estructura que dirige su padre. No iba a a su oficina en el gremio ni a la que tiene en la Mutual de Trabajadores Camioneros, que preside, e incluso se alejó de la obra social.

Néstor Kirchner eligió a Hugo Moyano como su principal socio sindical
Néstor Kirchner eligió a Hugo Moyano como su principal socio sindical

Hoy, con Pablo ratificado como adjunto, Hugo Moyano se prepara para un eventual repliegue por un recambio de gobierno que no garantiza la continuidad del peronismo a través de Sergio Massa, quien hoy logró que padre e hijo coincidieran en su apuesta político-electoral: antes del lanzamiento de la candidatura del actual ministro de Economía, Hugo mantenía su amistad personal con Alberto Fernández y tomaba tanta distancia de Cristina Kirchner que terminó apoyando la fugaz postulación presidencial de Daniel Scioli, mientras que Pablo estaba fielmente alineado con la Vicepresidenta y con La Cámpora (una decisión que no fue premiada con ninguna candidatura legislativa para dirigentes de su sindicato y que, además, lo llevó a pelearse también con su hermano Facundo, el secretario adjunto del Sindicato de Peajes, un enemigo acérrimo de la dirigencia K).

Para Camioneros, Milei y Bullrich son enemigos potenciales, sobre todo en la mirada de un fundamentalista como Pablo Moyano, atado a su amenaza de que saldrá a la calle para protestar si algún opositor llega al poder, aunque hoy, con una inflación proyectada del 170% en 2023, el belicoso dirigente de Camioneros ni siquiera menciona el tema aunque afecta a todos los trabajadores.

Pablo Moyano y Hugo Moyano, en la firma de las paritarias de Camioneros junto con la ministra de Trabajo, Kelly Olmos
Pablo Moyano y Hugo Moyano, en la firma de las paritarias de Camioneros junto con la ministra de Trabajo, Kelly Olmos

Para colmo, si Jorge Macri se convierte en jefe de Gobierno porteño, en el PRO deslizan que una de sus primeras batallas será renegociar las condiciones de trabajo de los recolectores de residuos para buscar una mayor productividad y menores costos, además de exhibir que se terminó la dialoguista gestión de Horacio Rodríguez Larreta, con quien los Moyano siempre llegaron a buenos acuerdos, como ya había sucedido durante la administración de Mauricio Macri en la ciudad.

Ya nada será como antes para el clan camionero, pero, aun con señales de un poder desgastado, Hugo Moyano es un reconocido especialista en la supervivencia. Una habilidad que será clave para la etapa política que viene si Massa, su nuevo aliado, no consigue el milagro de ganar las elecciones.

Guardar

Nuevo

Últimas Noticias