-¿Qué fue lo primero que pensaste cuando se difundieron las imágenes de Martín Insaurralde en un yate en el Mar Mediterráneo?
-Lo primero fue buscarlo a él para preguntarle si eso era verdad, porque ahora hay muchas fake news. Lo llamé a Martín y él me dijo que no era de ahora esa foto, pero me dijo que era verdad. A partir de eso, en tiempo muy breve llegamos a la conclusión de que tenía que renunciar y le acepté la renuncia. No voy a hacer un marketing con el honestismo, que ahora se encarguen en los ámbitos que correspondan, las personas que correspondan.
-¿Por qué decís lo del honestismo?
-Porque no hago esto ni para diferenciarme ni para hacer bandera. No es privativo mío y de mi grupo y todo lo demás lo señalo por contraste. A eso me refiero.
-¿Pero sí lo ves como un hecho grave?
-Claro, sí. También estamos discutiendo las conductas. Y me parece que como actué expresa lo que siento.
-¿Por qué le aceptaste la renuncia y no lo despediste?
-Tuvimos charlas al respecto, así que no es una cosa o la otra. Tenía que ocurrir y ocurrió.
-¿Dónde tiene que estar Cristina en la campaña de la provincia de Buenos Aires?
-Muy cerca. Cristina es la dirigente política más importante que tiene hoy la Argentina y está muy cerca, eso es lo que está ocurriendo.
-En su última aparición pública, Cristina dijo: “Quiero pedirles perdón si no pudimos cumplir”. ¿Por qué termina pidiendo perdón?
-Porque el gobierno es del Frente de Todos, y por más de que ahora seamos Unión por la Patria, hay que hacerse cargo, mirar a la cara y contar lo que no se pudo hacer, lo que se hizo mal y lo que se hizo bien.
-O sea, no se cumplió con las expectativas…
-Creo que tampoco se comunicó bien a qué podíamos aspirar y cuál era la dimensión de los problemas que teníamos. Y en el medio de eso también vino la pandemia que complicó todo. Cuando terminó la pandemia todos pensaban “bueno, ahora sí vamos a estar igual que en diciembre del 2015″, como si no hubiera pasado el Gobierno de Macri, como si no nos hubiera dejado la deuda. Y obviamente hubo posicionamientos internos diversos con respecto a qué hacer ante diferentes escenarios muy complicados e inéditos.
-¿La interna permanente afectó a la gestión?
-No fue una interna por el carguito, fueron discusiones también sobre puntos de vista. Y es lógico, porque esta es una coalición, no hay mucha experiencia de gobierno de coalición, pero este era un gobierno de coalición. Qué pasa si vos querés hacer algo y yo creo realmente que hay que hacer otra cosa. Suponete que decidís vos y yo también lo tengo que expresar porque somos distintos y no está mal que eso sea así.
-Hace unas semanas dijiste: “Va a haber que componer una nueva canción, no una que sepamos todos”. Hace unos días Cristina dijo: “Tenemos que discutir cosas que muchas veces nos hemos negado a discutir”. Dijeron lo mismo, pero de distinta manera y, sin embargo, a vos en el kirchnerismo te atendieron como Rodrigo De Paul a cualquiera que lo toque a Messi. ¿Por qué?
-Tal vez no me expliqué bien. Lo que estoy diciendo, muy concretamente, es que hay un sector de la sociedad que está con otra sensibilidad o con otras preocupaciones. No sólo no nos está votando, yo creo que ni siquiera nos está escuchando. Hay que llegarle a esos sectores y no mintiendo, no inventando algo que no somos, sino siendo los que somos, pero teniendo más capacidad de empatizar también con esos sectores.
-Hablando de canciones, pasemos a “Una que sepamos todos”. A una parte de los sectores populares que antes votaban por ustedes y ahora lo votan a Milei, ustedes les cantan como Ricky: “Vuelve, qué sin ti la vida se me va”.
-(Risas) No sé si es vuelve lo que hay que decirles, sino: qué necesitan de nosotros. Pero hay que ir, hablar, y explicar qué somos, para qué estamos, qué queremos hacer y cómo les podemos dar una respuesta y comprometerse a cumplir.
-¿Si detectás que hay intendentes que en la provincia de Buenos Aires que reparten con corte de boleta, les cantás: “Te estás portando mal, será castigado”?
-(Risas) No es algo que haya ocurrido. Sí creo que hay una militancia fuerte por la boleta completa y que hay una comprensión de que no se puede gobernar un municipio si en la provincia tenés una política de ajuste, si se acaban las obras, la infraestructura. Si gana un intendente, pero no hace todo lo posible para acompañar a la boleta provincial y nacional, tampoco sé cómo le va a ir a él.
-Vamos con la última de las canciones, esta es de Wos: “Y ahora miran feo. No somos parte de tu Coliseo. No hacemos lo que ellos quieren, entonces miran feo”. ¿Esto le cantás a La Cámpora?
-No, todo lo contrario. La Cámpora es una experiencia política históricamente muy entusiasmante. Y una clave en cualquiera de los escenarios que viene es la unidad. En la provincia de Buenos Aires veo que así es como venimos funcionando.
-Ganar una elección con 124,4% de inflación interanual es más difícil que: A) El vínculo entre Alberto y Cristina. B) La relación entre vos y La Cámpora. C) Que Macri no le tire centros a Milei. D) Gobernar la provincia de Buenos Aires.
-La D. Creo que gobernar la provincia de Buenos Aires en cualquier situación es complejo. Lo que necesitamos es que Sergio sea presidente. Yo necesito que haya un gobierno nacional que no haga locuras.
-¿Cuáles son los tres temas en los que harías foco en una segunda gestión tuya si sos reelegido?
-Lo mismo que en la primera: salud, educación y seguridad.
-¿Y en salud qué mejorarías?
-En profundizar la integración del sistema y digitalizarlo más. La economía de la salud no es un mercado, este es un mensaje para Milei: no es un mercado como vender medias o calzoncillos. Primero, porque uno no decide qué comprar, lo decide un médico. Segundo, porque en general el que financia es distinto del que ejecuta, entonces tiene muchas particularidades. Ahora, lo cierto es que hay despilfarro de recursos. El mercado asigna mal recursos en salud, lo sabe todo el mundo menos los libertarios. Lo privado no funciona bien en salud en ningún lado del mundo porque no hace prevención, porque además se dedica a lo que más renta da, que es la complejidad o la internación. Hay clínicas que son hoteles de cinco estrellas, pero la calidad de los servicios médicos está mejor en el hospital público, que tal vez no tiene condiciones de hotelería. ¿Cómo hacemos para distribuir esos recursos que ya existen de una mejor manera? Eso es integrar el sistema de salud. Ese es el camino. Falta un montón.
-Y con respecto a la educación, ¿qué harías?
-Seguir reconstruyendo. Cuando nosotros llegamos, las escuelas eran un desastre de mantenimiento. Muchísimas instalaciones de gas sin aceite matriculado que te las habilite, paredes electrificadas, mampostería que se caía, techos que filtraban, un desastre. Un sistema que es inmenso: todos los días van a la escuela inicial (jardín, primaria y secundaria) en la provincia 5.200.000 alumnos, dos Uruguay enteros. Eso es lo que administra el sistema de salud de la provincia de Buenos Aires. Entonces, ante esa situación, lanzamos un programa que se llamó “Escuelas a la obra”, para arreglar todas las escuelas, para que por lo menos no hubiera riesgo de accidente, para el que labura o va a estudiar. Ese programa ya lleva hechas más de 6100 obras terminadas. Cuando llegamos no había una lista de la situación edilicia de las escuelas, hubo que hacer un censo de los edificios, dónde estaban y cómo estaban. Al mismo tiempo, los salarios docentes. Vidal se había ensañado con los maestros. Un ataque muy fuerte a la escuela pública.
El otro día festejamos 201 escuelas nuevas. Vidal había cerrado 33 escuelas rurales porque eran de baja matrícula. Las abrimos, pero además hicimos 201 edificios nuevos. Además, reinauguramos 400 escuelas e hicimos como 850 aulas. Pero también estamos cambiando totalmente la formación docente, discutiendo las cosas, las cuestiones pedagógicas y los programas en todas las escuelas de la provincia.
-¿En seguridad mantendrías a Sergio Berni al frente del ministerio?
-Sergio hoy es candidato a senador. A mí su desempeño me pareció excelente. Obviamente tendremos que hablar como tal, pero es candidato a senador provincial.
-Vamos ahora con “La pregunta emoji. ¿Cómo definirías a Carolina Píparo?
-¿Qué quisiste decir con esto?
-Que me parece que no tiene un conocimiento muy ajustado y adecuado de la provincia de Buenos Aires.
-¿Cómo definirías a Néstor Grindetti con emojis?
-¿Qué significa?
-(Risas) Dos veces preocupado. En el caso de Grindetti él sí forma parte de un grupo político, que es el macrismo, el gobierno de Vidal, su intendencia en Lanús. O sea, a ellos sí se les conoce qué hacen cuando gobiernan.
-Te voy a pedir que definas en una palabra a los siguientes dirigentes políticos. Mauricio Macri.
-Daño.
-Victoria Villarruel.
-Peligro.
-Alberto Fernández.
-Presidente.
-Sergio Massa.
-Próximo presidente.
-Son dos palabras.
-(Risas) Próximo.
-Patricia Bullrich
-Si digo una palabra y me trabo, ¿sirve?
-Cerremos con “For Kids”. Te pido que respondas como si lo estuvises haciendo para niñitos y niñitas de 6 años. ¿Cómo describirías a Javier Milei?
-Es alguien que te viene a explicar cómo ganar a un juego que te gusta mucho, que nunca lo jugó, y que lo que te da es una receta mágica que en el juego no existe.