Convencido de que puede ganar en primera vuelta, Javier Milei busca evitar dar pasos en falso en las dos semanas previas a las elecciones. Disminuyó la cantidad de apariciones en público, moderó el discurso en las entrevistas, no habla en sus recorridas de campaña y aplacó los modos irreverentes, como se vio en el primer segmento del debate presidencial. Consciente de los riesgos de llevar la delantera, ahora se prepara para un cierre de campaña al estilo de un “clinch” de boxeo, el clásico movimiento de “trabarse” con el contrincante la mayor cantidad de tiempo posible como estrategia para ganar tiempo y evitar riesgos.
El candidato libertario volverá para su cierre nacional al mismo estadio que eligió para las PASO, con el mismo tipo de organización, la misma cantidad de militantes y los mismos invitados especiales. Sólo habría cambios menores, como la introducción de otros oradores además del líder. “Nos fue muy bien en el Movistar Arena. ¿Por qué cambiaríamos?”, dijo, sencillamente, un armador cercano al candidato. Dicen en su entorno que Milei está cada vez más dispuesto a escuchar a los expertos en comunicación de su equipo, en contraste con sus primeros pasos en la política partidaria entre 2021 y este año.
Hace dos meses, antes de la PASO, fue el único postulante presidencial que pudo concretar su cierre de campaña. En ese momento crucial, el caso Morena había dado vuelta los planes de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, cuyos candidatos, Sergio Massa y Patricia Bullrich, tuvieron que suspender los actos que venían organizando para cuidarse de hacer un gol en contra al herir la sensibilidad social. El libertario, que aún no sabía que ganaría la elección, decidió seguir adelante con sus planes: convocó a más de 10 mil personas en el estadio de Villa Crespo y gritó enfurecido desde el atril, con la figura de un gran león dorado estampado en el fondo oscuro con dibujos de un fuego que su hermana Karina, escenógrafa profesional y encargada de sus despliegues de campaña, había dispuesto para enmarcar el mensaje de bronca contra “los políticos”.
Dentro de dos semanas, la escena será similar, y también estará orquestada por su hermana. El encuentro será el 18 de octubre a las 18.30 en el estadio Movistar Arena, donde Milei hablará al público y elegirá a algunas personalidades destacadas de la tropa propia para subirse al escenario. Por ahora, sólo se sabe que probablemente se repita la presencia de David “el Dipy” Martínez. Y el único cambio previsto será la introducción como orador de Alberto Benegas Lynch, el académico liberal que desde hace largos meses respalda a Milei en sus columnas gráficas y en su activa cuenta de la red X, y a quien el candidato considera como principal referente ideológico.
También estará su hijo, “Bertie” Benegas Lynch, candidato a diputado nacional, y sus pares Marcela Pagano y Lilia Lemoine, entre otros. No se descarta que esta vez, también tome la palabra la compañera de la fórmula presidencial y eventual coordinadora de las políticas de Seguridad y Defensa, Victoria Villarruel, que subió mucho el perfil desde las PASO, puntualmente con su polémico homenaje a las víctimas del terrorismo de los 70, en la Legislatura porteña; y en el debate televisado de postulantes a la vicepresidencia. En principio no hablaría nadie más que ellos tres.
El encargado de la movilización será nuevamente Sebastián Pareja, armador de las listas bonaerenses y candidato a senador provincial. En LLA calculan llevar unas 12 mil personas desde el conurbano, 1000 de la Capital, y 2000 desde el interior, y parecen haber superado la discusión previa a las Primarias entre los armadores con experiencia en actos incorporados recientemente al espacio y los libertarios de paladar negro, que querían evitar toda práctica que pudiera asociarlos a la “casta”, como el transporte de militantes.
Ahora, distintos referentes del círculo de Milei aseguraron que terminaron entendiendo que es imposible confiar en la espontaneidad para asegurarse un evento masivo, por más capacidad de convocatoria natural que tenga el líder. Lo más probable es que vuelvan a “mover” gente en micros, con previa aclaración de que “no hay un peso” de por medio, para diferenciarse de las prácticas que ejecutan los punteros peronistas y radicales en el territorio. “Sólo les proveemos la logística para que puedan llegar”, aseguran.
Milei publicó con inusitada antelación -más de dos semanas- la fecha, el lugar y el horario del cierre, y se ubicó así un paso adelante de sus rivales Patricia Bullrich y Sergio Massa, que aún dudan sobre el lugar y la forma que les conviene para culminar sus respectivas carreras proselitistas. Busca mostrarse confiado y organizado, además de atemperado. Durante las últimas semanas, relativizó o dijo que postergará sus propuestas más disruptivas, como la implementación del sistema de vouchers para la educación; la dolarización y el cierre del Banco Central-; prácticamente dejó de adelantar detalles sobre las políticas que planea para su eventual gobierno; y disminuyó la cantidad de apariciones en los medios.
Y en el primer segmento del debate, el domingo, donde apareció con el pelo más ordenado que de costumbre y con anteojos, templó las formas, incluso cuando sus contrincantes lo atacaron con chicanas, empezando por el célebre mote de “gatito mimoso” que le aplicó la candidata del Frente de Izquierda (FIT) Myriam Bregman. Una pose impensada en la previa de las PASO, cuando se prestaba a desbocarse con facilidad durante sus entrevistas en los programas de TV. Con todo, no cesó con las acusaciones contra su rival de JxC. Insiste en vincular a Patricia Bullrich con la violencia de grupos civiles armados durante la dictadura, lo que llevó a la ex ministra de Mauricio Macri a anunciar, esta semana, que lo denunciará penalmente.
El economista también tiene decidido, aunque aún no lo anunció formalmente, el lugar donde coronará la campaña en PBA. Será dos días antes, el 16 de octubre, y sopesó hacerlo en Merlo, donde gobierna el intendente ultrakirchnerista Gustavo Menéndez, pero optó por Moreno, municipio de la Primera Sección donde gobierna la referente de Movimiento Evita aliada a La Cámpora, Mariel Fernández. Creen que pueden ubicar al frente del Ejecutivo local a la libertaria Andrea Vera, que quedó segunda con 23 puntos detrás de UP, que obtuvo el 52,54. Evalúan que es un destino propicio para confrontar directamente con el kirchnerismo y sumar caudal para Píparo en el sexto distrito más poblado del GBA. “Estamos muy cerca y vamos a salir a pegarles duro”, resumen.
Desde el lunes estuvieron monitoreando, con ayuda de consultores amigos, cómo podría afectarlos el escandaloso caso de Martín Insaurralde y cuál fue el efecto real de la performance de Milei en el debate, más allá de las repercusiones en redes sociales que se ocupó de difundir profusamente. Aunque insisten en que no tienen presupuesto suficiente para encargar investigaciones de opinión pública pagas, en base a los datos que recibieron sacaron la conclusión de que ambos funcionaron en su provecho, y están envalentonados.
“La elección está muy polarizada con el kirchnerismo. Lo de Insaurralde va a incidir mucho en la provincia. Nosotros le sacamos muchos votos al peronismo en todo el país, pero mucho menos ahí”, analizó un dirigente de Milei. “Ahora tenemos un margen mejor. Es muy posible que los K caigan y que Carolina (Píparo) pase a ser más competitiva. Hay una lucha codo a codo por este hecho indignante de un hombre enamorado que viajó con los recursos de todos”, analizó otro, con picardía. Sin embargo, salvo intervenciones muy puntuales, Milei, que volverá a enfrentarse a sus contrincantes el próximo domingo en la segunda parte del debate, evita tocar el tema en público, al igual que el escándalo en la Legislatura bonaerense por las maniobras, investigadas por la Justicia, del puntero del PJ Julio “Chocolate” Rigau. “Es obvio que estamos en contra de lo que pasó, que es un escándalo. No hace falta decirlo”, esquivan desde La Libertad Avanza.