Medirán en tiempo real la reacción de los votantes durante el segundo debate presidencial

El estudio lo hará el Observatorio Pulsar de la UBA a través de distintos focus groups que registrarán en el momento, mediante una aplicación, cómo perciben y evalúan las intervenciones de cada postulante

Los cinco candidatos en el primer debate presidencial en Santiago del Estero (EFE/Tomás Cuesta/Pool)

En televisión se puede monitorear el rating de los programas casi en tiempo real, algo que sucederá este domingo 8 con el segundo debate presidencial que se llevará a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Pero, ¿es posible registrar el impacto en los votantes de las intervenciones de los candidatos mientras hablan? La respuesta es sí y lo hará el Observatorio Pulsar de la UBA que, este domingo, realizará un estudio para medir en tiempo real cómo son recibidas las exposiciones, réplicas y respuestas de los cinco postulantes a la Casa Rosada en distintos focus group seleccionados especialmente, el impacto en sus votantes, y cómo podría cambiar su intención de voto en las elecciones generales del 22 de octubre en función de los mismos.

Pulsar es un centro de investigación integrado por profesionales de Ciencias Económicas y Ciencias Políticas de esa Universidad especializado en opinión pública. Ya había hecho este mismo estudio por primera vez en 2019 -entonces inédito en el país- y hará la medición en este segundo encuentro protagonizado por Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Sergio Massa (Unión por la Patria), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad).

Lo repetirá en caso de que haya un tercer debate de cara a un probable balotaje. En Argentina no hay análisis de este tipo sobre el impacto de los debates, a diferencia de otros países de la región con una tradición de encuentros políticos de este tipo -el paradigma es Estados Unidos-, donde sí se realizan estas mediciones.

Cómo será la medición

El estudio incluirá una aplicación que se descarga en una tablet o un celular y que permitirá a los convocados a participar de esa experiencia ir registrando sus emociones y percepciones sobre las intervenciones de cada candidato a medida que se desarrolla el debate presidencial.

Esta tecnología de respuesta instantánea permite analizar, segundo a segundo, la reacción de los votantes ante la exposición de los candidatos para evaluar, cuantitativamente y en tiempo real, a qué palabras o frases responden de manera negativa o positiva, o le generan mayor interés o desaprobación. ¿Cómo? Deslizando su dedo sobre la pantalla hacia arriba o hacia abajo. “El objetivo es evaluar, cuantitativamente, las diferentes secciones del debate en tiempo real y, a la vez, cualitativamente, tener una profundización sobre los motivos y sentidos que explican esas reacciones”, explicó Augusto Reina, politólogo y uno de los dos directores de Pulsar junto a Daniela Barbieri, a Infobae.

La muestra fue conformada para que sea representativa y estará integrada por 110 personas, segmentadas por preferencias políticas y sociodemográficas. Pertenecen a tres franjas etarias y tres niveles socioeconómicos distintos, provenientes del AMBA, divididas en grupos de 10, mitad hombres y mitad mujeres. Treinta fueron votantes en las PASO de Juntos por el Cambio, 30 de La Libertad Avanza, 30 de Unión por la Patria, por ser las tres fuerzas políticas que que predominaron en el resultado de las PASO. Además habrá otro grupo de 20 personas que se abstuvieron de ir a las urnas en las Primarias o no tienen decidido su voto. “Sumamos a los que nos fueron a votar y será interesante ver cómo impacta en ellos y los indecisos el debate”, adelantó Reina.

Los participantes se reunirán en salones cerrados y separados en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, con una transmisión en vivo para ver el segundo debate presidencial y reaccionar mediante la aplicación a lo que están viendo.

La muestra de personas para los focus group que usará Pulsar para la medición

Cada participante de la investigación recibirá un dispositivo con la app para que realice su evaluación personal en tiempo real. La aplicación consiste en un slider continuo de arriba hacia abajo con referencias visuales que facilitan su comprensión. El eje de partida de la aplicación comienza en un punto medio “0″. Si lo que está diciendo el candidato “A” le gusta, el elector correrá la barra en su pantalla hacia arriba, si le disgusta, la moverá hacia abajo. Así, cada uno de los participantes irá proporcionando información, segundo a segundo, sobre cómo evalúan el desempeño de los candidatos.

La app que se utilizará en los dispositivos para expresar las preferencias, deslizando hacia arriba o hacia abajo

La app fue desarrollada por Pulsar para poder capturar información de manera instantánea que es posteriormente estructurada, procesada y analizada por sus equipos de investigación. El sistema capta cada respuesta en tiempo real, junto con la información demográfica de cada participante. Durante la presentación, un gráfico de líneas se muestra continuamente en un monitor que estará en otro sector, fuera del alcance por los participantes. Las reacciones de la audiencia se recopilan segundo a segundo, lo que permitirá a los analistas determinar exactamente qué palabras, frases o conceptos mejoran o empeoran el esfuerzo de comunicación del candidato, y cuáles provocan mayor impacto en la audiencia, según lo que vayan registrando en la app.

El estudio permitirá identificar las frases de mayor y menor impacto de cada candidato, y elaborar lo ese gráfico de líneas que llaman informalmente “la viborita”. “Es una serie temporal del segundo a segundo del debate que marca los puntos más altos y más bajos de los candidatos. Miramos, en realidad, son esos picos de aprobación como de desaprobación para entender cuáles son las percepciones que generan las intervenciones de los candidatos”, precisó Reina.

Ejemplo de uno de los gráficos elaborados en el debate presidencial de 2019 por Pulsar

Pero el estudio no solo utiliza técnicas cuantitativas, sino también cualitativas. Una vez finalizado el debate, cada focus group permanecerá en su sala y comenzará una sesión en la que los participantes explicarán los motivos de sus reacciones, se repetirán algunas escenas del debate, y los analistas les harán algunas preguntas para tener una mirada más amplia sobre sus reacciones en el debate.

El resultado de esta discusión post-debate ayudará a los analistas a identificar las secciones, mensajes y estímulos que provocaron mayor impacto en la audiencia y, evaluar la performance del discurso político de los candidatos en el debate presidencial.

Intención de voto

Además de registrar y analizar las reacciones de los focus group durante la presentación de los candidatos, el Observatorio Pulsar medirá el impacto del debate también a mediano plazo. Para eso, Pulsar hará una encuesta antes de ingresar a ver al debate, otra al salir y una tercera unos días después, para ver si hubo un cambio en la intención de voto a partir del debate.

“Hay una teoría bastante extendida de que los debates refuerzan las posiciones preexistentes de los votantes, más que cambiar la intención de voto. Por eso queremos ver cuál es el efecto, y como a medida que pasan los días, el impacto se enfría, volvemos a preguntarles unos días después”, advirtió Reina.

Milei, Bullrich, Massa, Bregan y Schiaretti protagonizarán el segundo debate este domingo

Para este experto en debates, “hay una visión resultadista según la cual los debates se evalúan en función de si sirven o no, si producen impacto electoral. Es el punto de vista, por lo general, de las fuerzas políticas. Hay otra visión que tiene en cuenta si los debates aumentan la información que la ciudadanía tiene sobre los candidatos y sus propuestas”. Y en ese sentido, destaca que para los candidatos de las fuerzas más chicas, un evento como el del domingo pasado, que tuvo un rating agregado de todos los canales que superó los 40 puntos, les permite tener un nivel de visibilidad y conocimiento mucho mayor, que no tendrían de otra manera. Es por eso que el estudio de Pulsar incluirá además una medición del nivel de conocimiento, imagen de los candidatos, e intención de voto post-debate.