En medio de la tradicional peregrinación a Luján, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, lamentó el tono de la campaña electoral en la previa al debate presidencial obligatorio, al calificarlo “tóxico, agresivo y violento”, y rechazó las críticas que se suelen realizar desde la política hacia el Papa Francisco. “Creo que a Bergoglio no lo hemos dejado ser Francisco”, definió.
El prelado, que tomó posesión del cargo eclesiástico en julio pasado, reflexionó sobre el actual contexto social a tres semanas de las elecciones presidenciales, y lamentó el deterioro económico que atraviesa el país. “No podemos ser indiferentes a más de un 40% de índice de pobreza o a más del 12% de índice de inflación, que es el impuesto de los pobres”, caracterizó, al referirse a los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) sobre la pobreza del primer semestre de año.
“Para nosotros, esas cifras son rostros concretos, son hermanos con los que uno se cruza con nombre y apellido. Y para los cristianos, en cada hermano que sufre, está el mismo Cristo, con lo cual eso nos interpela y nos cuestiona enormemente”, reflexionó.
A tono con los últimos pronunciamientos de la Iglesia Católica, el arzobispo de Buenos Aires cuestionó que haya “pocas propuestas” en la discusión política de cara a las elecciones del 22 de octubre. “Es a veces de oportunismo y chicana. Me parece que tendríamos que elevar la discusión. Yo sueño que en algún debate presidencial o campaña preelectoral veamos a los candidatos firmando un compromiso con cuatro o cinco temas de políticas públicas, gane quien gane. ¿Me parece que tenemos una enorme deuda, no?”, interrogó.
Para García Cuerva, lo que obstaculiza lograr ese tipo de entendimientos es que “la vocación por el poder es tal que dejamos de lado lo importante”. “Lo importante es el bien de nuestra gente. Es verdad que a veces hay discusiones que me parece que son más para un programa de espectáculos que para el debate de nuestro futuro”, sostuvo en el programa “El Fin de la Metáfora”, por radio Con Vos.
Sin embargo, García Cuerva subrayó la importancia de mantener la esperanza en medio de los desafíos y citó al Papa Francisco en su encíclica “La alegría del Evangelio” (Evangelii Gaudium), en el que insiste en “No nos dejemos robar la esperanza”. Y exhortó a que los comicios tienen que “animar al protagonismo del pueblo”, independientemente de los resultados que surjan de las urnas.
Además, se refirió a las críticas que a menudo se hacen en Argentina contra el Papa Francisco. “El Papa es un líder mundial, es el jefe de la Iglesia católica”, subrayó. “Les aseguro que quienes estamos cerca hemos podido experimentar lo que significa en el mundo, mientras tanto, los argentinos a veces seguimos discutiendo si le sonríe o no al presidente de turno en una foto”.
“Creo que a Bergoglio no lo hemos dejado ser Francisco -continuó-. Por eso muchas de las críticas son absolutamente infundadas, son tomando interpretaciones de las interpretaciones de algún intérprete esporádico que tiene. Realmente pocos conocemos o hemos leído directamente su reflexión y su pensamiento, que es muchísimo más rico que estas críticas que a veces salen”.
La peregrinación a Luján y los afiches contra Milei
Según el arzobispo, la peregrinación a Luján es más que un evento religioso, es un reflejo de la vida misma. “La vida es un caminar”, afirmó García Cuerva acerca de la marcha ritualística. “Y en ese caminar experimentamos momentos de soledad y de compañía, de dificultades y de alegrías. De alguna manera, el acto de caminar hacia la Virgen de Luján representa llevarle nuestra vida a la Virgen”, consideró.
En su balance de la convocatoria, García Cuerva destacó el crecimiento constante del número de peregrinos que participan en esta tradición religiosa a lo largo de los años, y subrayó el trasvasamiento generacional que caracteriza a los participantes. “Ves a los abuelos, a los padres y a los hijos”, explicó.
Lo cierto es que la peregrinación no estuvo exenta de controversia este año. A lo largo del trayecto, se observaron carteles críticos contra el economista y candidato Javier Milei en algunas de las calles por las que transitaron los fieles. El arzobispo García Cuerva dio su visión al respecto: “Ese tipo de afiches, por supuesto, no los han puesto los organizadores de la peregrinación. Lo que sí es real es que nosotros en esta peregrinación no podemos estar ajenos a que también venimos a pedir por nuestro país y mucho más a 25 días de una elección”.
Sin embargo, García Cuerva pidió a los fieles a encomendarse a la Virgen María durante la jornada: “Le vamos a pedir a la Virgen que ‘estamos en tus manos’, porque solos no sabemos hacer las cosas bien. Necesitamos de nuestra madre, necesitamos de la patrona. Y la segunda frase del lema dice: ‘Danos fuerza para unirnos’”. Con esas consignas, el prelado instó a apaciguar los desacuerdos políticos: “Creemos más que nunca la necesidad de dejar de lado algo que no es una grieta, sino que es una herida, porque duelen las entrañas de nuestro pueblo. La herida también da esperanza de que algún día cicatricen juntas. Así que, por supuesto, venimos a rezar especialmente por la Argentina”.
Los nuevos cardenales
En un acto reciente en la Plaza San Pedro, el Papa Francisco oficializó hoy la creación de 21 nuevos cardenales, entre ellos los argentinos Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; el arzobispo de Córdoba Ángel Rossi y el fraile Luis Dri, de 96 años, quien no estuvo presente en la ceremonia y recibirá las insignias en Buenos Aires.
García Cuerva elogió a los religiosos argentinos y explicó la importancia de estos nombramientos: “Los cardenales son, diríamos en términos políticos, el Senado del Gobierno de la Iglesia de la Santa Sede. El Papa claramente elige hoy cardenales muy consustanciados con la realidad de nuestro pueblo, cardenales de distintos puntos del mundo que simbolizan también algo muy especial”. Y puso como ejemplo un cardenal de 48 años que era de Mongolia. “Imagínense un país donde hay 1500 católicos, solamente un hombre joven con empuje”, graficó.
Con estos nombramientos, el Colegio Cardenalicio contará con 242 miembros, de los cuales 137 son considerados “electores” por tener menos de 80 años y el derecho a votar en un eventual cónclave para elegir al próximo Papa. Según las estadísticas oficiales, 99 de estos cardenales con derecho a voto, el 72%, han sido creados por Francisco a lo largo de sus 10 años como Papa, lo que refleja su deseo de universalizar el cuerpo que eventualmente elegirá al próximo Sumo Pontífice.