Milagro Sala está enferma. Padece una trombosis venosa profunda que hizo que el volumen de su pierna izquierda sea cuatro centímetros mayor al de la derecha. A su vez, esto le produjo un edema generalizado en el cuerpo. Hoy camina con un bastón. No obstante, la forma en que se debe tratar ese cuadro fue motivo de una discusión de más de nueve meses en el Poder Judicial de la provincia de Jujuy, en donde reina la desconfianza frente a los planteos de la dirigente, que es vista como una persona díscola por integrantes de la fiscalía, que la consideran capaz de “empeorar deliberadamente su situación” para interferir en los procesos que aún tiene pendiente.
El 21 de septiembre, la Junta Médica del Poder Judicial local revisó nuevamente a Sala. En su informe destacaron que había presentado mejorías respecto a la última visita. Dos de los médicos escribieron, además, que la dirigente los amenazó para que indiquen un traslado a Buenos Aires. “Vos doctora Molina, si querés jubilarte y no perder la matrícula y tu trabajo, tenés que presentar el informe como corresponde”, alertó una de las profesionales, que luego realizó la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación (MPA). La acompañó otro de los galenos, que también dijo haber sido agraviado.
El informe, además, hace notar que Sala no utilizó medias de compresión a pesar de que se lo habían recomendado, considerado allí fundamental para un tratamiento de trombosis. También advierten que presentaba un cuadro de puño percusión renal izquierda y que no fue tratado. En sus conclusiones, los médicos insisten en que la dirigente podría curar su patología mediante “fármacos, vendas de compresión y drenaje linfático, con controles regulares de laboratorio e imágenes” sin moverse de Jujuy.
Sin embargo, paralelamente dejaron constancia de que Sala presenta “secuela de trombosis venosa profunda que compromete el miembro inferior izquierdo”, y advirtieron que “no se realiza en la provincia tratamiento endovascular para ese tipo de trombosis, tampoco se indica en la provincia dicho tratamiento”. Esto condice con un planteo de la defensa de Sala, que solicita una intervención para la colocación de dos stents que desobstruyan los coágulos que sufre. Fue el punto clave que llevó al juez Cattan a autorizar el traslado hacia La Plata.
Milagro Sala cumplió 60 años el 20 de febrero de 2023. En agosto quedó viuda por el fallecimiento de su marido, el periodista Raúl Noro. Recibe un tratamiento psicológico dos veces por semana en su casa del barrio Cuyaya, en San Salvador de Jujuy, donde cumple arresto domiciliario luego de ser condenada por hechos de corrupción en el manejo de fondos públicos.
El traslado para continuar su tratamiento en La Plata fue pedido en diciembre de 2022 por su defensa, a cargo de Alejandra Cejas, una abogada de larga trayectoria como dirigente en el peronismo jujeño. Lo hizo luego de las recomendaciones que Sala recibió de médicos de la Fundación Favaloro. Cejas advirtió que la junta médica del Poder Judicial de Jujuy no cuenta con especialistas flebólogos con aptitudes para evaluar correctamente el diagnóstico. Asimismo, resaltó que puso a disposición el testimonio de los profesionales que la evaluaron, pero la Justicia local no consideró escucharlos. “Hay una desidia en el cuidado de la vida humana”, lamentó Cejas.
Concedida la autorización judicial, la fundadora de la organización barrial Tupac Amaru será trasladada a La Plata el miércoles 4 de octubre. Su entorno evaluaba las condiciones en las que iba a realizarse el viaje, ya que necesitaba un avión con condiciones particulares. Cabe destacar que el gobierno de la provincia de Jujuy dispone de un avión sanitario, que podría estar a disposición en caso de que se realicen gestiones.
En la audiencia del jueves 28 de septiembre, en la que el juez Cattán autorizó finalmente el traslado, ninguno de los fiscales rechazó la decisión, aceptando que la indicación de la Junta Médica representó razón suficiente.
El frente judicial
Todo el episodio ocurrió, advierten desde la fiscalía, en la misma semana en la que Milagro Sala debía enfrentar una audiencia preliminar antes de ir a juicio oral por una denuncia que el gobierno de Jujuy realizó en su contra hace dos años. Esta vez fue por instigación a cometer delitos.
La acusación se generó a partir de un audio de voz en el que se escucha a la dirigente dar indicaciones para la toma de un predio en el que el gobierno buscaba construir una escuela. El propio gobernador Gerardo Morales, fue el encargado de señalar públicamente ese audio. El hecho ocurrió en junio de 2021, en el barrio Campo Verde de la capital de Jujuy.
La dirigente se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria en el marco de la condena a 13 años de prisión que pesa sobre ella por asociación ilícita y administración fraudulenta en el manejo de fondos públicos para construcción de viviendas.
La custodia de Milagro Sala quedará a cargo del patronato de ejecución penal de La Plata una vez que aterrice en la capital de la provincia de Buenos Aires.