El Senado sancionó la “Ley Johanna” para la atención médica en casos de muerte perinatal

La iniciativa reconoce el derecho de las personas gestantes y sus familias a recibir apoyo psicológico. El año pasado había recibido la media sanción en Diputados

Sesión especial en el Senado (Twitter @SenadoArgentina)

Tras una jornada maratónica en la que se debatieron y aprobaron diversos proyectos, la Cámara de Senadores sancionó este jueves “Ley Johanna”, cuyo objetivo es garantizar la atención médica a mujeres y personas gestantes frente a la muerte perinatal. Es decir, la que se produce entre la semana 22 del embarazo hasta 7 días después del nacimiento.

El nombre de la iniciativa es en honor a Johanna Piferrer, la mujer víctima de violencia obstétrica que impulsó el tema que recibió la media sanción en Diputados en 2022 y quedó así habilitada para ser debatida en el Senado. En este sentido, la votación para establecer los procedimientos médicos y el apoyo psicológico a quienes atraviesan por esta situación, obtuvo 54 votos afirmativos y uno negativo.

La ley buscará capacitar a los profesionales de la salud que intervienen tanto en el parto como en los momentos posteriores a este, a quienes se les enseñarán los procedimientos de actuación correspondientes que faciliten la atención sanitaria de aquellas personas y familias que sufren una muerte perinatal. Se garantizará que cada paciente tenga un trato respetuoso, individual y personalizado.

La muerte perinatal engloba a los fallecimientos de los bebés en gestación que superan la semana 22 de embarazo hasta aquellos que han cumplido siete días desde el nacimiento.

Otra de las finalidades del proyecto es crear un ambiente de contención y cuidado con el acompañamiento de especialistas. Estos trabajarán junto a quienes acaban de sufrir la pérdida y ofrecerán herramientas para atravesar el duelo y otras opciones terapéuticas que puedan ser de ayuda.

También se deberán dar la opción de tomar contacto con el cuerpo del pequeño fallecido -pudiendo elegir si hacerlo con psicólogos o no- y de conocer los motivos detrás del deceso.

Asimismo, los profesionales podrán dar información sobre la lactancia, métodos de inhibición, donación de la leche materna y cuestiones burocráticas, como las gestiones que deben realizar luego, cuál es la documentación a cumplimentar y cómo son las consultas y chequeos médicos posteriores que deben hacer en el futuro.

El pedido popular, que fue aprobado en la Cámara de Diputados el pasado 24 de noviembre de 2022, obligará a las obras sociales, prepagas y a quienes brinden servicios médicos particulares a aplicar el procedimiento instaurado por esta ley para aliviar el proceso. Durante el tratamiento de la propuesta en la Cámara Baja, el presidente de la comisión, Pablo Yedlin, aseguró que la muerte perinatal “genera situaciones de duelo de mucha complejidad que, en general, no están correctamente atendidas en las maternidades”.

La iniciaitiva reconoce el derecho de las personas gestantes a recibir atención psicológica tras el hecho

De acuerdo con la definición que brinda el proyecto, la muerte perinatal engloba a los fallecimientos de los bebés en gestación que superan la semana 22 de embarazo hasta aquellos que han cumplido siete días desde el nacimiento. El objetivo detrás de la “Ley Johanna” fue definido como una herramienta para visibilizar estas situaciones dolorosas que a las familias les puede tocar atravesar, a su vez, que se busca un cambio en el sistema de salud a la hora de tratar el duelo.

Además de esta ley, el Senado aprobó este jueves otras iniciativas. Dentro de estas se encuentra la disminución del costo de las tarifas del servicio eléctrico, proyecto que fue enviado a Diputados con 36 votos afirmativos, 15 negativos y 2 abstenciones.

Luego, dieron el visto bueno a los proyectos que proponen la creación de los programas Remediar, Pubertad Precoz y la fluoración de la sal para consumo humano, y convirtieron en ley la creación del Régimen de Promoción de la Producción Orgánica para Economías Regionales.

Sobre el final de la sesión, la Cámara de Senadores convirtió en ley el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, en el que solicitaba la autorización del Congreso para la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida de las fuerzas nacionales para participar de prácticas contempladas en el programa ejercitaciones combinadas. La medida apuesta por establecer una “confianza mutua, así como incrementar la interoperabilidad con las fuerzas militares de otros países, aumentando la eficacia a la hora de llevar adelante alguna operación futura”.