Luego de más de cuatro meses, el Senado logró tener una sesión. La segunda del año. Pero la particularidad que se vivió esta tarde en el recinto no fue la presencia de más de 37 senadores en sus bancas - lo que permitió el quórum- sino que otra vez la presidencia de la Cámara Alta tuvo que definir la votación.
Luego de más de dos horas de debate de 33 pliegos judiciales, en donde la mayoría del tiempo discurrió en el pliego de Ana María Figuero, la camarista que instruía la causa Hotesur-Los Sauces y que la Corte Suprema mediante una acordada definió que se debía jubilar por haber cumplido 75 años; se vivió una situación muy pocas veces en el Senado y es que la votación terminó en un empate.
La senador peronista Claudia Ledesma Abdala, ocupando el rol de presidenta provisional del Senado, lanzó la orden de votar y mientras esperaba que la pantalla muestre el resultado final, los murmullos iban creciendo. Todos sabían el resultado sin tener que levantar la vista para ver el número: 35 votos a favor de aprobar el pliego contra 35 votos en contra. Empate.
Esta situación se ha dado pocas veces en el Senado de la Nación y, según establece el reglamento se tiene que volver a votar y, si el resultado se mantiene, la presidencia de la Cámara es quien define. Así fue como Ledesma Abdala repitió la votación y en escueto “voto nuevamente positivo” -lo hizo en su rol de senadora y en su rol de presidenta- logró desempatar y se aprobó el pliego de Ana María Figueroa.
La última vez que esto había sucedido fue en noviembre de 2016 cuando la presidencia del Senado estaba a cargo de Gabriela Michetti. En ese caso, terminó siendo una especie de “blooper” de parte de la Vicepresidenta que quiso votar frente al primer empate. Luego de varios murmullos que se convirtieron en gritos, se votó nuevamente y en este caso fueron los propios legisladores quienes lo resolvieron.
Previo a esto caso de la ex vicepresidenta de la Nación, el empate que quedó en la historia política y económica de la Argentina fue en 2008 cuando el titular de la Cámara Alta era Julio Cleto Cobos y definió la ley de retenciones móviles en 2008 votando de manera “no positiva” en contra de su propio gobierno.
En el caso de los pliegos judiciales, los 32 que se votaron “en paquete” lograron 70 votos positivos, pero en el caso de Figueroa los votos se repartieron en partes iguales.
Por el positivo votaron Anabel Fernández Sagasti, Juliana Di Tulio, Oscar Parrilli, Carlos Linares, Mariano Recalde, Guillermo Snopek, Silvia Sapag, Martín Doñate, Silvina García Larraburu, Nora Giménez, Ana Ianni, Matías Rodríguez, Eugenia Duré y Sergio Leavy, Guillermo Andrada, Daniel Bensusán, Eugenia Catalfamo, Maurice Closs, Lucía Corpacci, María Teresa González, Ricardo Guerra, Edgardo Kueider, Claudia Ledesma, Marcelo Lewandowski, Cristina López Valverde, Sandra Mendoza, Gerardo Montenegro, José Neider, María Pilatti, Antonio Rodas, Adolfo Rodríguez Saá, José Uñac, José Mayans y Pablo Yedlin.
Por la negativa votaron Alberto Weretilneck, Carlos Espínola, Luis Naidenoff, Alfredo Cornejo, Martín Lousteau, Juan Carlos Romero, Edith Elizabeth Terenzi, Ignacio Agustín Torres, Carmen Álvarez Rivero, Alfredo Luis De Angeli, Gladys Esther González, Gabriela González Riollo, María Victoria Huala, Luis Alfredo Juez, Humberto Luis Arturo Schiavoni, Guadalupe Tagliaferri, José María Torello, Roberto Gustavo Basualdo, Alejandra María Vigo, Pablo Daniel Blanco, Alfredo Victor Cornejo, Eduardo Raúl Costa, Flavio Sergio Fama, Mario Raymundo Fiad, Silvia Del Rosario Giacoppo, Mariana Juri, Daniel Ricardo Kroneberger, Carolina Losada, Martín Lousteau, Julio César Martínez, Stella Maris Olalla, Luis Carlos Petcoff Naidenoff, Dionisio Fernando Scarpin, María Belén Tapia, Mercedes Gabriela Valenzuela, Eduardo Alejandro Vischi, Victor Zimmermann
Ausentes Lucila Crexell -que no estuvo en toda la sesión- y Magdalena Solari Quintana -se retiró al momento de la votación.