El ministro de Educación, Jaime Perczyk, encabezó en la Cámara de Diputados la presentación formal del proyecto de ley de Financiamiento Educativo que tiene como ejes principales alcanzar los 190 días de clase y una inversión para el área del 8% del PBI en 2030.
“Es un proyecto largamente trabajado, que se da en un tiempo de mucho debate sobre la educación argentina. Nosotros somos defensores de la educación pública, creemos que hay que mejorarla y transformarla”, dijo el ministro en la comisión de Educación.
La iniciativa había sido relanzada hace dos semanas por el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, en el Centro Cultural Kirchner (CCK). “Se llenaron la boca durante años diciendo que a la pobreza se la combatía con educación. Y ahora resulta que para acceder a la educación quieren cobrar. Están para el psiquiatra aquellos que plantean que a la pobreza la vamos a combatir cobrándole el acceso a lo que los saca de la pobreza”, había planteado en alusión a las propuestas del libertario Javier Milei.
Perczyk destacó el antecedente de la ley de Financiamiento Educativo sancionada en 2005, a la que calificó como “un éxito”, y remarcó que permitió que “el 98% de los chicos vayan a sala de 5, cuando antes era del 75%; también logró hacer crecer la sala de 4, de menos del 50% a llegar arriba del 90%”.
Entre los objetivos del proyecto enumeró la construcción de jardines de infantes y maternales, la entrega de libros en modalidad uno a uno, y la extensión de las jornadas. “Hay que llegar al 50% de las escuelas con jornada extendida priorizando a los sectores vulnerables”, detalló
A su vez, la nueva norma contempla incorporar robótica y programación en las escuelas secundarias, dar continuidad a las becas Progresar y Manuel Belgrano; financiar la construcción de nuevas escuelas técnicas y cumplir con el derecho a la Educación Sexual Integral (ESI) como marca la Ley 26.150.
“El proyecto propone fortalecer los programas de becas, que en Argentina han sido un éxito. Las becas Progresar, que pusimos en marcha a la salida de la pandemia, son más de 700 mil. Más del 90% de los pibes con la beca terminaron su año de forma regular, y más del 50% sin llevarse materias”, aseguró.
El oficialismo busca asegurar la comprensión lectora en el nivel inicial y primer ciclo de la escuela primaria; generar carreras más cortas y títulos intermedios en la universidad con salida laboral; desarrollar la carrera del investigador universitario; y continuar con los programas de infraestructura universitaria y equipamiento tecnológico.
“Es una ley que plantea el esfuerzo que creemos que tenemos y podemos hacer”, concluyó el ministro Perczyk.
En representación de la oposición, la diputada del Frente de Izquierda Romina del Pla señaló que la ley vigente, que impone una inversión del 6% del PBI, “solo se cumplió 3 años”. “No cuestiono que haya que invertir más en educación, pero si no se cumple con el 6%, sobre qué base se va a cumplir con el 8%”, se preguntó.
Y agregó: “Para que se cumplan muchos de estos objetivos no hace falta una nueva ley. Manos a la obra”.
En la misma línea, Danya Tavela planteó que “hablar de porcentajes obliga a asumir responsabilidades”. En ese sentido, insistió en la importancia de tener incentivos para asegurar el cumplimiento de la norma: “Fundamentalmente por las provincias y por las universidades”.
A su turno, el ex ministro de Educación y diputado Alejandro Finocchiaro dijo que “tener financiamiento educativo es importante, pero también lo es tener calidad educativa, tener una buena formación docente y tener evaluaciones para elaborar diagnósticos”.
Las reuniones informativas de la comisión continuarán la semana que viene para trabajar en el texto de la norma. Desde la bancada que conduce Germán Martínez no descartan incluir el proyecto en una eventual sesión el martes 10 de octubre.