Patricia Bullrich subirá esta mañana a Horacio Rodríguez Larreta a “la Patoneta”, su motorhome proselitista, para recorrer Lanús y Lomas de Zamora. Serán sólo 25 minutos de viaje que simbolizarán el intento de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio de integrar a su adversario interno en las PASO, aunque sea en una foto, para tratar de retener los votos que prefirieron al jefe de Gobierno.
De la actividad de campaña, que comenzará a las 11, participarán también el candidato a gobernador bonaerense de JxC, Néstor Grindetti, y su rival larretista en las primarias, Diego Santilli. Todos estarán en un acto que se realizará en Lomas de Zamora y que encabezará Guillermo Viñuales, candidato a intendente de Juntos por el Cambio, quien fue apadrinado por el larretismo y le ganó en las PASO por unos 8.000 votos a Nicolás Bari, el postulante de Bullrich. Viñuales se desempeñó hasta 2020 como jefe de Gabinete del peronista Martín Insaurralde durante su gestión como jefe comunal.
Bullrich y Larreta tuvieron una reunión a solas a mediados de mes para acordar cómo sería la participación del alcalde porteño en la campaña de la candidata de Juntos por el Cambio. Como en el caso de Mauricio Macri y otras figuras opositoras, la ex ministra de Seguridad necesita sumarlos para que no se le fuguen los votos moderados de la coalición y captar al electorado afín a JxC que eligió no ir a las urnas en las primarias. Aun así, Bullrich no quiere que nadie le quite protagonismo en la campaña y por eso muchos referentes internos tienen apariciones casi quirúrgicas a su lado.
Tras perder las PASO, Larreta puso a disposición de Bullrich a miembros de su entorno como Federico Di Benedetto, su jefe de campaña, que se integró al equipo bullrichista. Lo mismo hizo Santilli, muy activo al lado de la candidata presidencial y de Grindetti para ayudar al triunfo de JxC en la provincia.
De todas formas, en el larretismo surgieron quejas porque, al igual que otros sectores de la coalición como la UCR y la Coalición Cívica, no se sienten integrados a la estrategia proselitista de Bullrich.
Por eso la aparición de Rodríguez Larreta al lado de Bullrich servirá para dar una imagen de unidad en momentos en que aparecieron cortocircuitos en JxC por las críticas cruzadas entre Macri y referentes del radicalismo tras la actitud de 4 diputados de la UCR del sector Evolución en la sesión de la Cámara Baja en la que se debatió la eliminación del Impuesto a las Ganancias. “El populismo es contagioso”, dijo el ex presidente cuando le preguntaron sobre los legisladores radicales. Uno de los que le contestó fue Gerardo Morales, titular de la UCR, quien criticó a Macri por sus guiños a Javier Milei y sostuvo que “le ha hecho mucho daño a Juntos por el Cambio”. “Hay un liberalismo extremo”, señaló.
La última vez que Bullrich y Larreta se mostraron juntos fue en la presentación del nuevo libro de la candidata, en la Facultad de Derecho de la UBA, aunque se trató sólo de un saludo formal. Antes habían coincidido como oradores en el Council de las Américas, en el Hotel Alvear, en el que el jefe de Gobierno aseguró que iba a “poner todo lo que tenía” para que su rival interna sea presidenta de la Nación, aunque ella no agradeció el gesto de Larreta de apoyarla y ponerse a su disposición.
Tres días después de las PASO, en donde Bullrich le ganó a Larreta por más de 5 puntos, ambos posaron junto con sus candidatos a vicepresidente, Luis Petri y Gerardo Morales, en el Jardín Botánico y acordaron sumar sus esfuerzos para la campaña con vistas a las elecciones generales.
Recién 44 días después de esa foto, Bullrich y Larreta compartirán una actividad de campaña. “La interna caliente nos hizo mucho daño”, admitió la candidata presidencial de JxC a modo de autocrítica durante una entrevista en LN+ al explicar por qué la coalición opositora terminó segunda en las PASO luego de Milei y con muy poca diferencia respecto del tercero, Unión por la Patria. Ahora, Bullrich necesita unirse a Larreta para tratar de reparar el daño y sumar todos los votos posibles.