Con el triunfo del radical Alfredo Cornejo en Mendoza, que se impuso con un 39,5% de los votos a Omar De Marchi, Juntos por el Cambio retuvo la gobernación, amplió su poder territorial antes de las elecciones generales de octubre y ya suman ocho las provincias que administrará a partir de diciembre.
Mendoza fue la última competencia electoral antes del 22 de octubre. Ese día, además de elegir al futuro presidente del país, en las provincias de Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos se votará para designar al nuevo gobernador, y en la Ciudad de Buenos Aires para nombrar al reemplazante de Horacio Rodríguez Larreta como Jefe de Gobierno. Son los distritos que no optaron por desdoblar sus comicios.
Así, a fin de este año, y sin contar los distritos donde aún resta una definición, Juntos por el Cambio gobernará hasta el momento las provincias de Mendoza (Cornejo), Jujuy (Gerardo Morales), Corrientes (Gustavo Valdés), Chaco (Leandro Zdero), Chubut (Ignacio Torres), Santa Fe (Maximiliano Pullaro), San Juan (Marcelo Orrego) y San Luis (Claudio Poggi). En las PASO de CABA se impuso Jorge Macri, y en Entre Ríos lo hizo Rogelio Frigerio.
Mientras tanto, Unión por la Patria y el peronismo, que ayer encadenó otra derrota y se achica su poder territorial, gobernará hasta el momento Tierra del Fuego (Gustavo Melella), Tucumán (Osvaldo Jaldo), La Pampa (Sergio Ziliotto), Formosa (Gildo Insfran), Salta (Gustavo Sáenz), La Rioja (Ricardo Quintela) y Santiago del Estero (Gerardo Zamora). En las PASO de Buenos Aires se impuso Axel Kicillof y en Catamarca se impuso Raúl Jalil, ambos gobernadores que buscan la reelección
El resto de las provincias, como Misiones, Córdoba, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz, quedaron en manos de candidatos que representaron a fuerzas políticas locales.
Las elecciones en Mendoza
Cornejo fue electo gobernador al superar por casi diez puntos porcentuales al diputado nacional Omar de Marchi, un disidente de la versión local de Juntos por el Cambio, luego de un enfrentamiento entre ambos dirigentes que llevó a la ruptura formal del espacio durante el cierre de listas en abril.
Con el 99,70% de las mesas escrutadas, el Frente Cambia Mendoza se impuso con el 39,50% de los votos, mientras la segunda fuerza, La Unión Mendocina, encabezada por De Marchi y Daniel Orozco, obtenía el 29,67%.
“Es un honor haber sido gobernador de la provincia y volver a serlo por el voto popular de los vecinos. Vamos a poner todo de nosotros para que Mendoza crezca, se desarrolle y mantenga este estándar de servicios públicos”, expresó Cornejo cuando, computados más de la mitad de los votos, la tendencia se había vuelto irreversible.
El dirigente radical, quien gobernó en la provincia entre 2015 y 2019, llamó a hacer “un cambio seguro y sostenido de la Argentina, sin vaivenes, sin subidas y bajadas y sin una vuelta al populismo en poco tiempo”, desde el búnker organizado en un hotel céntrico, acompañado de su compañera a la vicegobernacion, Hebe Casado, y la candidata a la presidencia por Juntos por el Cambio (JXC), Patricia Bullrich.
Eufórico por el triunfo holgado, el gobernador electo pidió el voto a la fórmula Patricia Bullrich y Luis Petri para la presidencia, “para que la Argentina cambie hacia un proyecto sostenido, con apoyo de los gobernadores, con ideas y un sólido poder político”.
Desde arriba del escenario, Bullrich celebró “el cambio que está en marcha y el camino que estamos recorriendo en base a una fuerte lucha en la Argentina en contra de los irresponsables económicamente”.
La dirigente del PRO a nivel nacional llamó a hacer un “cambio rotundo contra el kirchnerismo”, y destacó que Juntos por el Cambio (JxC) es “la fuerza más importante”, confió en el eventual triunfo de su fuerza en provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y CABA, “y con esas tres vamos a lograr un triunfo contundente en la Nación”, auguró.