“Anotá Pedrito”: las instrucciones de Cristina Kirchner a uno de sus militantes

El detalle del momento en el que la Vicepresidenta le dio una serie de indicaciones al presentador del acto, Pedro Rosemblat. “Esto puede ser el final de mi carrera”, deslizó el humorista

Guardar
Las instrucciones de Cristina Kirchner a Pedro Rosemblat, uno de sus militantes

Cuando falta menos de un mes para que se celebren las elecciones generales, y mientras los candidatos a presidente desarrollan sus respectivas campañas electorales, Cristina Kirchner reapareció públicamente este sábado para presentar la reedición del libro ‘Después del derrumbe. Conversaciones de Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner’.

Durante su discurso, la Vicepresidenta habló de la oposición y de “recetas económicas equivocadas, en cuanto a engañar a la sociedad de que el problema es el déficit”. “Si el déficit fiscal fuera la causa de la inflación, ¿por qué hay países que tienen más déficit que nosotros y no tienen inflación? Y acá viene la otra cuestión, la de que le hacen creer que tienen el plan para suprimir gastos que son inocuos y hablan de 15 puntos del PBI. Quiero que hablemos en serio de la Argentina con números”, continuó.

Utilizando diversas filminas, CFK hizo una discriminación de los números de 2022 en el plano económico. Hasta que en un momento del acto pidió un pizarrón para explicar mejor su idea. Además, solicitó la colaboración de Pedro Rosemblat, el militante que la acompañó y que se encargó de moderar el encuentro que se organizó en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

“Vení Pedro, que te voy a dictar”, le indicó. “Uy qué nervios, dios”, soltó el presentador ante el inesperado pedido. “Anotá Pedrito, anotá por favor. Anotá bien que te está mirando el país, querido”, le dijo la dirigente y luego comenzó a darle una serie de instrucciones.

“Esto puede ser el final de mi carrera”, deslizó Rosemblat antes de empezar a escribir con un fibrón azul. Tras ello, siguió un monólogo de la ex Presidente: “Poné 15 puntos acá. Dale, grande. ¿Podés escribir un poquito mejor? Ahora escribí acá 8.29%. Esto es todo lo que podríamos denominar gasto social. Anotá 0,12% y 0,27%. Ahora vas a tener que sumar. No hace falta el porcentaje. Y ahora anotá 4,75%”. “Muy bien, ahora sumá”, fue la última indicación de Cristina. La cuenta resultó 13,43%.

Los números en cuestión son los principales componentes de las transferencias de ingresos a personas en millones de pesos anuales. “8.29% de jubilados (entre otras variables), 0,12% del Poder Legislativo, 0,27% del Poder Judicial y el 4,75% es la separata que mandó el ministerio de Economía en el proyecto de presupuesto y que es lo que se denomina ‘gastro tributario’. ¿Qué es el gastro tributario? Son los planeros de lujo porque son las exenciones impositivas, gente que tiene que pagar impuestos a las ganancias como los jueces y no los paga, impuestos cuya alícuota de 21% de IVA está quebrada, pagan la mitad; las promociones fiscales, todo eso son 4,75%”, comentó CFK.

Luego, mostró una nueva filmina con los números del Proyecto de Ley del Presupuesto 2024 e hizo una comparación: “Este es el proyecto que se mandó a la Cámara y pidieron que no fuera tratado hasta después de las elecciones. Ahora me doy cuenta por qué no quieren tratarlo hasta después de las elecciones, porque ahí se advierte la inconsistencia de lo que se dice y lo que se propone”. Y concluyó: “Es imposible ir con la motosierra porque no dan los números para hacer lo que querés hacer”.

Cristina Kirchner en el acto desarrollado en el UMET
Cristina Kirchner en el acto desarrollado en el UMET

Durante el acto, la vicepresidenta también habló de la situación económica del país y señaló que el problema de la inflación en Argentina es “por la escasez de dólares, endeudamiento y bimonetarismo”. “Tenemos que discutir cosas que no nos animamos. No podemos seguir diciendo que apoyamos la educación pública y mandamos a nuestros hijos a la escuela privada porque no tienen clases”, resaltó. “Tenemos que discutirlo sin enojarnos”, resaltó.

“No es un problema de malos o buenos, es de intereses. El Estado también tiene que ocuparse de la salud privada porque las prepagas giran dólares al exterior porque se comportan como financieras. Ahora van a cobrar copagos porque les pagan miserias”, agregó.

En otro pasaje, hizo referencia al resultado de las elecciones PASO y desestimó la idea de que los argentinos giraron a la derecha: “Querer tener un buen trabajo y un buen sueldo, la posibilidad de acceder a la vivienda, de un auto, de viajar, de estudiar, no es de derecha o de izquierda. Diría que es casi de peronistas. Cuando fueron las PASO yo me quedé en el sur en Río Gallegos y miraba en la TV a los de Juntos por el Cambio festejar. Decía ‘¡qué está festejando esta gente?’. En 2021, cuando el peronismo hizo su peor elección parlamentaria, en esa elección Juntos por el Cambio sacó 42 puntos y ahora terminó a 0,75 de Unión por la Patria y el candidato de UP fue el segundo en votos con una diferencia muy notable”.

Continuando el análisis, agregó: “Hice un razonamiento muy lógico: que en el 2019, cuando construido el Frente de Todos hicimos una elección en el que las dos coaliciones juntaron prácticamente el 90% de los votos porque el gobierno de Mauricio Macri había sido horrible y tenía en la memoria como había vivo en Argentina hasta el 2015. Era una cosa evidente”.

“En esa PASO votó el 66% de los argentinos y la diferencia fue de 15 o 16 puntos. Había una expectativa e ilusión de volver a vivir una vida en la cual podías pensar en comprarte una casa, un auto, progresar o viajar. Eso fue lo que votó la gente”, agregó.

Guardar