Sergio Massa tiene la doble tarea de ser el ministro de Economía de un país en crisis y a la vez el candidato a presidente del oficialismo. Por eso cobra especial relevancia saber a quién delegará la titularidad del Palacio de Hacienda en caso de llegar a la Casa Rosada. Lo tiene decidido, pero por el momento opta por mantenerlo en secreto.
Al menos así lo informó anoche en diálogo con Luis Novaresio en LN+ en una entrevista en la que analizó la situación económica, adelantó cómo imagina su esquema de Ministerios y reconoció errores de la gestión del Frente de Todos.
Massa comenzó hablando de la inflación y señaló que el dato anual de 2023 dependerá mucho de que en octubre, noviembre y diciembre “con el tipo de cambio fijo que establecimos podamos tener garantía de reducción”. En ese sentido apuntó contra el Fondo Monetario Internacional por “el impacto de la devaluación que nos impuso” que “nos va a llegar a que tengamos una inflación anual cercana a los tres dígitos”. No obstante, aseguró que “no hay riesgo de hiperinflación”.
Massa no solo cargó contra el FMI, sino también contra el ex presidente Mauricio Macri por haber recurrido al organismo de crédito “para financiar la fuga de capitales de la Argentina”: “Criminalmente, Macri, para pagar a los fondos de inversión que se iban porque dejaron de creerle, tiró de palomita en el Fondo Monetario y dejó una deuda de 46 mil millones de dólares, la más grande la historia del Fondo y de la Argentina”.
Tras endilgar responsabilidades a la anterior gestión, se le consultó por las fallas del actual gobierno y reconoció que “un montón de cosas se hicieron mal”. “Que el presidente de la Cámara de Diputados y uno de los fundadores de la coalición tenga que hacerse cargo de un Ministerio de Economía ampliado ¿no es consecuencia de errores?”, contestó citando su caso dentro del Frente de Todos. “La diferencia es que yo me hice cargo cuando muchos metían la cabeza abajo de la cama, cuando en ese momento hablaban de asamblea legislativa, de corridas, de un gobierno de salida, del helicóptero. Y podía haberme quedado planteando las diferencias desde la presidencia de la Cámara y me hice cargo”, agregó y sin mencionarla apuntó contra Patricia Bullrich por su paso por el gobierno de Fernando De la Rúa: “No como pasó en otros momentos donde quienes hoy pretender presidir la Argentina se fueron en helicóptero”.
Entre los “errores”, Massa señaló que “la fiesta de Olivos fue el punto de inflexión de credibilidad del gobierno”. Y ante la pregunta de cómo va a ser recordado Alberto Fernández, respondió que “aún es muy temprano porque todavía está gobernando y porque hay una parte de la historia que no podemos mirar con la suficiente objetividad que es haber cargado una pandemia en la espalda”.
Al respecto de los nombres que elegiría para diseñar su Gabinete, dijo que aún no lo definió porque no le gusta “repartir cargos como si fueran caramelos antes de una elección” pero remarcó que “por lo menos la mitad” de los funcionarios de Alberto Fernández “no serían ministros conmigo”. “No es un tema de piné, uno tiene que armar los equipos a conciencia y yo armaría los ministerios de manera distinta”, aclaró.
Sí tiene definido el nombre de quién será el encargado de reemplazarlo en su actual cargo aunque no lo reveló: “Todavía no voy a decir quién va a ser mi ministro de Economía pero está decidido, en algún momento se va a anunciar”.
“Vamos a trabajar para que no haya segunda vuelta. Hay que trabajar con convicción, convencer a los argentinos y ser amplios con la convocatoria”, definió y sostuvo que en su llamado a “la unidad nacional” tiene previsto sumar a su eventual gobierno a “radicales y peronistas que hoy están en el PRO”.
¿Hay lugar para Cristina Kirchner en un gobierno de Sergio Massa? “No va a ocupar un lugar ejecutivo, te saca a escobazos si le planteas algo así”, declaró y le asignó a la actual vice un lugar de “consulta” al que él pueda recurrir.
Sobre sus idas y vueltas con el kirchnerismo, el candidato a presidente se definió como “el que evitó la re reelección” de la ex mandataria y “el que está aliado con Cristina”: “Todo eso junto porque son momentos políticos”, justificó. “Es como que me digas ¿Patricia es la de Montoneros o la de la ultra derecha de ahora? La gente que no cambia y no aprende de los momentos es la que termina en las posiciones mas reduccionistas”, profundizó.
“Hay que aprender a dialogar y convivir sin perder tu identidad. Yo tengo un marco de alianzas en Unión por la Patria con gente que como yo cree que es mejor vivir en una sociedad donde el Estado brinde seguridad y no donde cada uno se compre su arma”, agregó apuntando a Javier Milei.
Respecto al líder de La Libertad Avanza, expresó que su buena performance en las PASO “es un sopapo a que en lugar de dialogar y buscar consensos, la política se transformó en un campo de batalla en el que la pelea le ganó a la solución de los problemas”.
“Quiero ser el presidente del trabajo y la seguridad, pero también hay un tema que me vuelve loco que es la educación, el desafío del siglo 21. Es el mejor remedio contra la pobreza”, concluyó.