Javier Milei brindó un discurso en un evento en Parque Norte organizado por Luis Barrionuevo, líder del gremio de los Gastronómicos, aunque el dirigente sindical finalmente no estuvo presente. Allí, el economista libertario comenzó su discurso con una fuerte arenga a la militancia presente y se mostró muy confiado de cara a octubre: “Si mejoramos nuestra fiscalización y logramos que más gente vaya a votar, no les quede ninguna duda de que vamos a tener viva la libertad en primera vuelta”.
Luego, el diputado nacional volvió a ratificar el anuncio que hizo este viernes por la mañana: Emilio Ocampo será el titular del Banco Central en caso de llegar a la Presidencia. “Frente a las dudas, quiero que conozcan al que va a ser el presidente del BCRA, y lo va a cerrar. El doctor Emilio Ocampo. Te van a recordar como el que terminó de asesinar la inflación”.
A raíz de esto, Milei centró su discurso en “explicar la decadencia argentina” y remarcó que comenzó “hace más de 100 años con el primero populista, que fue Hipólito Yrigoyen”. Y profundizó: “La base de este modelo decadente tiene una génesis en una frase, que dice que donde hay una necesidad nace un derecho. En ese conflicto entre necesidades infinitas y recursos finitos, la solución es el capitalismo, la economía de libre empresa”.
“Los mercados libres conducen al máximo bienestar. Cada uno de nosotros guiado por nuestro propio interés conduce al bienestar general. Pero a los políticos les gusta corregir los resultados por la fuerza, por la violencia. La contracara de esto es una política desbocada, que se manifiesta en el déficit fiscal. Los políticos lo primero que hacen es endeudarse. Es una de las formas más inmorales y sucias que usa la política para financiar el déficit. Porque la deuda son impuestos futuros, entonces la fiesta de hoy se la estamos pasando a nuestros hijos y nietos”, siguió.
En sintonía con esto, Milei dijo que la Argentina “está camino a una hiperinflación” y apuntó nuevamente contra el Banco Central: “Lo increíble es que alguien defienda que exista. La locura no es no tenerlo, la locura es tenerlo”.
“Tenemos indicadores sociales peores que los de 2001. La relación entre Leliqs y base monetaria es similar a la de 1989. Están todos los elementos dados para que tengamos la peor crisis de la historia argentina. Tenemos que tener claro el desafío que tenemos por delante”, afirmó al respecto.
Inmediatamente después, el candidato liberal habló del futuro: “La tarea que tenemos que enfrentar no es para tibios, cobardes o incapaces. Somos el único espacio que hizo una propuesta de gobierno completa. Sabemos lo que hay que hacer y tenemos el coraje para hacerlo. Nuestro modelo está inspirado en las ideas de la libertad, tal como señala nuestro prócer Alberto Benegas Lynch hijo, el liberalismo es el respeto del proyecto de vida del otro”.
“¿Por qué asustan a la gente? La solución implica que para salir adelante el costo lo va a tener que pagar la política y la casta que vive de este círculo nefasto que nos conduce a la pobreza. Tenemos diseñado un programa a largo plazo. Uno puede inferir que si Argentina hiciera las reformas de mercado en 35 a 45 años podría tener el nivel de vida de Estados Unidos”, continuó.
El diputado nacional también aprovechó su discurso para realizar nuevos anuncios. Primero dijo que Guillermo Ferraro será su eventual ministro de Infraestructura y luego adelantó que su plan es tener ocho ministerios: Economía, Infraestructura, Capital Humano, Relaciones Exteriores, Seguridad, Justicia, Defensa e Interior.
“Vamos a tener un presidente economista, ortodoxo hasta la médula y al que venga a gastar le corto la mano. Estamos proponiendo eliminar la obra pública, con un sistema a la chilena. Proponemos eliminar las transferencias discrecionales, eliminar los subsidios económicos, privatizar las empresas públicas y terminar con los regímenes de privilegio. Queremos ajustar 15 puntos del PBI. Pero este ajuste no va a caer sobre la gente de bien, sobre los que trabajan”, desarrolló.
Milei también dio detalles del denominado “Plan Motosierra”. Primero, explicó que se eliminaría la obra pública estatal para reemplazarla por un sistema privado “a la chilena”. También se eliminarán las transferencias discrecionales a las provincias y los subsidios económicos. A su vez, se privatizarán las empresas públicas deficitarias y se terminarán los regímenes de privilegio.
“Queremos ajustar 15 puntos del PBI. Pero este ajuste no va a caer sobre la gente de bien, sobre los que trabajan”, sintetizó.
Por otro lado, insistió en que la dolarización es factible y con tono burlón se refirió a las críticas del economista Carlos Melconían, del equipo de Patricia Bullrich: “Para los que dicen que no hay fideos, hay fideos y hay tuco”.
Finalmente, fiel a su estilo, concluyó con una dura crítica a la casta. “En los últimos 20 años nos robaron 280 mil millones de dólares con el plan fotocopiadora (emisión monetaria). Entonces arriba de la mesa hay 25 mil palos por año y hay que decidir si se lo quedan los chorros de la política o los honestos. Es el momento de que se vayan todos, vamos a sacarlos a patadas en el culo”, concluyó.